El dato que pone a Alonso por delante de Hamilton (y que hay que coger con pinzas)

Bienvenidos sean los datos que aporten luz al debate, pero conviene siempre tomarlos con cautela. La estadística es una herramienta muy útil para el estudio y para el apoyo en la toma de decisiones, pero al menos en el mundo del deporte, rara vez pueden reflejar la verdad absoluta. Qué decir ya en especialidades como la Fórmula 1 o MotoGP, donde el factor máquina añade un factor absolutamente distorsionador a la ecuación.

Una estadística que circula estos días por las redes sociales, aporta una información muy interesante para valorar los méritos y trayectorias de los diversos pilotos. El estudio consiste en comparar la actuación de todos los pilotos respecto a sus compañeros de equipo en la Fórmula 1. Compara el marcador de ‘victorias’ en clasificación y da una media de la distancia obtenida respecto al compañero de equipo cuando ambos acababan las carreras.

La primera conclusión del estudio es que hay sólo tres pilotos, que en atención a estos parámetros, siempre han sido iguales o mejores que sus compañeros de equipo: Max Verstappen, Fernando Alonso y Charles Leclerc. Impresiona de entre los tres que el español lo haya logrado a lo largo de 19 temporadas, superando en entrenamientos y carrera a un total de 13 pilotos entre los que se encuentran tres campeones del mundo como son Jacques Villeneuve, Kimi Raikkonen y Lewis Hamilton. El piloto que ha estado más cerca de superarle a lo largo de toda su carrera deportiva ha sido Esteban Ocon, con un ajustado 9-8 en entrenamientos y una exigua media de 2 décimas en carrera a favor del asturiano.

Decir si uno es ‘mejor’ o es ‘peor’, siempre tiene un componente enorme de subjetividad. ¿Cómo pueden compararse las estratosféricas estadísticas de Lewis Hamilton con las de Juan Manuel Fangio, cuando en una temporada actual se celebra casi el mismo número de carreras que las que ‘Chueco’ disputaba a lo largo de tres mundiales? La longevidad de las carreras deportivas de los pilotos actuales tampoco son comparables con las de los años 50, donde la friolera de 15 pilotos de Fórmula perdieron la vida. Aviso para navegantes: Los datos a menudo pueden resultar peligrosamente engañosos.

Un estudio no concluyente pero valioso

Estos datos son por ejemplo la explicación evidente de la calidad de Ocon y por otro, las dificultades que tuvo el bicampeón mundial de adaptarse a la competición después de dos temporadas fuera de la Fórmula 1. Pero sin estos condicionantes, el piloto que objetivamente ha estado más cerca de superar al español fue Lewis Hamilton en 2007, cuando Fernando batió al inglés en 9 carreras en los entrenamientos por 6 a favor del que fuera su compañero en 2007 en McLaren. La diferencia entre ambos en carrera sí es la más exigua que haya tenido nunca Alonso respecto a cualquier compañero de equipo, con una minúscula décima de diferencia entre ambos.

Si se analiza la trayectoria de Lewis Hamilton por ejemplo, se delata esa debilidad que le ha acompañado a lo largo de su carrera, sus famosos ‘días fuera de la oficina’. En la comparativa con Valtteri Bottas sorprende la significativa diferencia de ventaja media en las carreras en las que acabaron juntos, (1 segundo y 4 décimas) mientras que en entrenamientos el finlandés consiguió superarle nada menos que 24 carreras. Aunque en el cómputo general Hamilton gane a Bottas en clasificación por goleada (64), también indica cierta ‘pereza’ en los entrenamientos, al saberse tan superior a su compañero de equipo en carrera.

Bottas es un piloto muy rápido a una vuelta, pero cuando la comparativa se realiza con Nico Rosberg, un rival más duro, los datos son reveladores: Hamilton sólo fue dos décimas de media más rápido que Rosberg en carrera y en la clasificación el británico superó al alemán por más cerrado su favor de 37-27. ¡Por alguna razón Hamilton quería seguir teniendo a un compañero de equipo rápido pero ‘dominable’ como Bottas!

Sainz el más cercano en batir a Verstappen

Otro dato interesante es que el piloto que ha estado más cerca de batir a Max Verstappen a lo largo de su carrera en Fórmula 1 es Carlos Sainz. Cuando compitieron juntos consiguió batir al holandés en cinco clasificaciones por seis del actual campeón mundial. Ese sería probablemente el dato que tenía en mente Helmut Marko cuando recordó recientemente que Sainz y Verstappen estaban muy a la par cuando pensaron en qué joven piloto promocionar al primer equipo. Los elogios al madrileño tenían un fundamento muy sólido en los que basarse.

En todo caso, a pesar de lo revelador de los ejemplos mostrados, hay que ser prudentes: en la Fórmula 1 dos más dos no siempre son cuatro para valorar rendimientos de los pilotos. Se dice con mucha facilidad por ejemplo que Sebastian Vettel es 'malo' porque Daniel Ricciardo fue superior a él en su último año en Red Bull. ¿Es entonces Lando Norris infinitamente mejor que Vettel por su dominio sobre Ricciardo? ¿Y Sainz, que siempre dominó a Lando? Lecturas así basándose en datos es absurdo. Influyen estados de forma, motivación, atención por parte del equipo, etc. Y sobre todo, existe un factor muy importante: la capacidad de algunos pilotos para adaptarse rápidamente a cualquier tipo de coche o novedad técnica frente a los problemas de otros al digerir nuevas normas o cambios de equipo.

Un ejemplo muy revelador del pasado fue el de 1991. Riccardo Patrese y Nigel Mansell estaban muy parejos en velocidad en Williams. Pero al introducir en 1992 el equipo inglés la suspensión activa Mansell dio un salto estratosférico en velocidad, mientras que Patrese se convirtió de repente en un piloto del montón. La fría estadística indicaba que el piloto inglés era abrumadoramente mejor que el piloto italiano, pero sin la clave del contexto los datos pueden conducirnos a una valoración errónea.

Cuidado con los dogmas de la estadística, porque esta nos dice que en carrera Lance Stroll es igual de buen piloto que Sebastian Vettel, o que Nikita Mazepin no es tan ‘paquete’ como muchos pretenden, ya que es apenas siete décimas más lento en carrera que Mick Schumacher. Está claro que Max Verstappen, Fernando Alonso o Charles Leclerc son verdaderos fueras de serie por superar siempre en velocidad a todos sus compañeros de equipo, pero los números nunca cuentan la película entera.