Pepe Martí: "He crecido viendo a Fernando Alonso. Estar con él es muy fuerte, un sueño"

Con solo 18 años y una brillante trayectoria a sus espaldas, Pepe Martí entró a formar parte de la agencia de pilotos de Fernando Alonso (A14 Management). Han pasado dos años desde que el asturiano se fijará en Martí. Esa mirada habla por sí sola del talento del joven piloto catalán, la mayor esperanza española para llegar a la Fórmula 1. Con todo a favor, quién sabe si incluso ambos pudieran coincidir en una parrilla algún día.

De momento, Martí luchó por el título de la Fórmula 3 hasta la última carrera en 2023. Pero ya a mitad de año Helmut Marko y Red Bull le echaron el ojo y le ficharon para su plantel de pilotos, la academia más exitosa y exigente que ha llevado a Sebastian Vettel, Max Verstappen y Carlos Sainz a la Fórmula 1, entre otros. Red Bull financiará en 2024 su participación en la Fórmula 2, el escalón inferior a la Fórmula 1, donde competirá junto al equipo español Campos Racing.

El Confidencial ha charlado con Martí sobre su relación con Fernando Alonso, su trayectoria hasta llegar a Red Bull, sus aspiraciones a la Fórmula 1, así como su particular personalidad como piloto.

PREGUNTA. Desde la infancia, muchos pilotos reconocen que han crecido con una figura en mente, con un ídolo a quien imitar. ¿Quién inspiraba a Pepe Martí?

RESPUESTA. Desde pequeño siempre fue Fernando (Alonso). Nací cuando ganó su primer mundial, y luego le veía con el Renault amarillo y naranja, con el Ferrari… He crecido viendo a Fernando ganar poles carreras y podios y siempre fue mi inspiración.

P. Ahora formas parte de su empresa de gestión de pilotos. ¿Qué significa para ti verte junto a tu ídolo ahora, con sus consejos, apoyos, el abrazo tras ganar una carrera? Es fuerte, ¿no?

R. Sí, simplemente, muy fuerte. Para ese niño pequeño es un sueño hecho realidad. Compartir cualquier cosa con Fernando… Es una experiencia, como celebrar la victoria tras ganar en la Fórmula 3. Es muy especial, llevo dos años en la agencia y he normalizado un poco el estar con Fernando, pero sí hay días que, ostras, estoy viviendo mi sueño de niño pequeño. Conocerle, compartir cosas, casi ya como profesional… Y no solo eso, es que el sueño de muchos niños españoles. Formar parte de la agencia, además de lo que me trae como piloto, como persona… Es una experiencia muy especial e inolvidable.

P. Fernando está muy encima de sus pilotos. ¿Cuáles son los consejos que más te están enseñando de aquello que te transmite?

R: Como piloto, son cosas que se aprecian desde fuera: su capacidad de adaptación con un coche pero, sobre todo, lo que he visto de primera mano es su competitividad. No conozco a nadie tan competitivo… Hicimos el campus el año pasado en Asturias y no sabía ni perder al fútbol. Yo soy muy muy competitivo, en mi familia me tachan de lo peor porque no sé jugar a cualquier cosa si pierdo, pero Fernando a mí me sorprende su nivel de competitividad, no de hacer trampas para ganar, pero… (risas).

Un día en el simulador estábamos haciendo Qatar para la Fórmula 1, Fernando, Bortoletto y yo. Estábamos los tres muy parejos, y a falta de cinco minutos dice: "Hago unas vueltas más y me voy". Y de repente, hace una vuelta más rápida en tres décimas. "Fernando, ¿qué has cambiado en el set up?", le preguntamos. Y en la tabla de resultados, cuando hace el tiempo, vimos que había pasado de llevar neumáticos blandos a superblandos (más rápidos). Y hace la foto, la sube a Instagram, y se va (risas).

P. Y dentro de sus consejos para ti, como piloto…

R: Hay muchos específicos para cada circuito, algunos trucos que ayudan mucho. Por ejemplo, en Mónaco te dice que hay que localizar referencias, cosas fijas. Pero más que una cosa en particular, es la mentalidad. Genís Marcó, su entrenador en su día, le inculcó esa mentalidad que él me inculca a mí. Si un coche está para hacer P5, hay que hacer P3. Y si está para P15, P12.

Independientemente de lo que pase, hay que sacar siempre el máximo rendimiento. Es algo que se dice fácilmente, pero hay que tener la fortaleza mental cuando todo te va en contra, remar y traer un buen resultado a casa es una manera de trabajar y una mentalidad. Es lo que más me ha impactado y estoy intentando aprender y copiar.

P. Llevas una carrera muy brillante en monoplazas, compitiendo desde muy joven. ¿Es difícil vivir bajo tanta responsabilidad, compartida con gente adulta y madura, y con la complejidad técnica que supone sacarle partido a un monoplaza? ¿Exige madurar pronto y muy rápido?

R. Es un factor que depende de cada persona. Para mí no ha sido presión, esto va para cualquier deporte. El tiempo corre rápido, y cuanto más aprendes es desde más pequeño. Si quieres ganar ya en karting, que tiene un gran nivel mundial, debes crecer muy rápido. Para mí es más importante el nivel de competitividad por el que uno se rige.

Luego, para ir rápido, influyen muchas cosas, hay mucha gente por detrás. Y esto ya es igual desde pequeño, cuando tienes que dar la información correcta para ir rápido, y tu nivel de dedicación debe ser muy alto. Te requiere madurar muy rápido. Recuerdo volver a clase con quince años, la gente quería salir de fiesta, y yo solo tenía ganas de que llegara el fin de semana y volver a la pista.

P. De repente, un día, Red Bull y Helmut Marko se fijan en Pepe Martí y le dicen que le quieren para el Red Bull Junior Team. Donde pone el ojo, no es porque sí… ¿Qué sentiste cuando te enteraste que estaban interesados en ti?

R. Me lo dijeron subiendo al podio en la carrera del domingo de Barcelona, cuando la gané. Se sabía desde el viernes, pero a mí no me lo dijeron hasta ese momento. Recuerdo que fue, tanto para mí, como mi familia, que ha trabajado tanto y tan duro durante tanto tiempo, fue un momento muy especial. Realizas un sueño.

Sabía que era un año en que podía llegar o acabar mi carrera deportiva en fórmulas. Mi objetivo era formar parte de una academia a final de año. Por eso el recuerdo que tengo de ese momento es muy especial, me ha cambiado todo por completo. Sin su apoyo no podría correr el año que viene en Fórmula 2.

P. Entonces, nunca mejor dicho, Red Bull te ha dado alas, porque correr en Fórmula 2 exige como mínimo dos millones de euros…

R. Totalmente, estamos buscando patrocinadores donde podemos, pero en España es muy difícil encontrar apoyo de empresas. Es nuestro objetivo, estamos buscando alguna empresa española que quiera apoyar a un piloto joven para llegar a la Fórmula 1 en los próximos años. Pero parece bastante complicado encontrar un patrocinador para el próximo año y estamos ya pensando en 2024/25.

R. Entrar dentro del universo Red Bull encierra unas exigencias especiales. Helmut Marko es duro, directo y exigente. ¿Qué has empezado a vivir con ellos?

P: Por supuesto que son duros, desde el primer momento te exigen lo mejor de ti. Pero es de esperar. Recuerdo en karting a Roberto Robazzi, de Tony Kart, y su manera de trabajar era muy clara: en el circuito era el jefe, y todo el mundo debía callarse y seguir sus órdenes. Era el jefe y el dueño de la fábrica. Entiendo que Marko es el Roberto Robazzi de Red Bull y, por tanto, lo que dice va a misa.

A mí me ha dicho ya que el año que viene hay que tener resultados. Y es así, en este mundo no hay segundas oportunidades. Soy afortunado por mi familia, pero todo el mundo tiene sus límites. Sin Red Bull mis planes hubieran sido muy diferentes. Tengo que aprovechar a tope la oportunidad que se me da.

P. Ya has tenido la oportunidad de rodar con el nuevo Fórmula 2 del año que viene, un paso por debajo de la Fórmula 1. Cuando un piloto sube a un coche por primera vez lo siente, quizás puede intuir su potencial y capacidad de adaptación. Después de rodar en Abu Dabi, ¿sientes que podrás conseguir esos resultados que te ha pedido Helmut Marko?

R. Pinta que el coche será físicamente más duro, pero yo no he sufrido con este coche. Por fama es muy duro de llevar, pero me he sentido cómodo, hemos hecho varias tandas largas y no he sufrido. Lo único que puede pasar es que en el equipo no gestionemos bien el coche nuevo, pero no será un problema para los ingenieros de Campos, que son buenísimos, tenemos gente con mucha inteligencia, y con el apoyo de Red Bull lo podremos conseguir.

P. Precisamente es algo muy bonito competir con los colores de Red Bull pero, además, en un equipo español, Campos Racing. Una buena señal de confianza por parte de Red Bull...

R. Sí, es muy raro que esto suceda, y es una gran oportunidad para mi carrera deportiva para llegar a la Fórmula 1.

P. ¿Has conocido ya el equipo Red Bull por dentro?

R. Sí, estuve en la fábrica y es impresionante. Las instalaciones son enormes, y la gente que trabaja allí, muy inteligente y apasionada. Todos están para ganar, que cada uno juega una parte crucial para ganar. Ver esto de primera mano es muy bonito y muy especial.

P. ¿Ves la Fórmula 1 más cerca después de la llamada de Red Bull? En un momento dado a lo mejor te encuentras un día en unos libres…

R. Por supuesto. Este fin de semana en Abu Dabi me daba una envidia enorme viendo a mis rivales de Fórmula 2 rodando en los libres de la Fórmula 1 el viernes. Mis niveles de envidia superaban mi máximo histórico. Pero el objetivo inmediato es ganar la Fórmula 2, muy difícil el primer año, pero si trabajo bien y las cosas salen favorables, la oportunidad está ahí.

P. ¿Qué es lo que te sigue gustando del pilotaje, de llevar al límite una máquina de carreras?

R. La adrenalina, la sensación esa del límite. Mi principal inspiración para correr es mi competitividad, la satisfacción de ganar y el odio a perder. Esto define el porqué corro. Me gusta la velocidad, los eventos de alta adrenalina y luego eso, soy un mal perdedor nato desde pequeño (risas). Cuanto más gano, más ambición tengo por subir el podio. Que siga creciendo esta ambición y ganar más carreras.

P ¿Y cómo es Pepe Martí al volante de un coche de carreras?

R. Sobre todo soy muy mental, pienso mucho al volante, soy mucho de datos, siempre creo que voy preparado, e intento ir un paso por delante de los demás. En carrera tengo muy buena degradación de neumáticos. Desde pequeño, el cuerpo a cuerpo se me ha dado bastante bien, no he tenido miedo de tirar el coche defender. Siempre me he considerado al límite de la legalidad, ser limpio con los que lo son conmigo, y a los otros, darles lo que te dan a ti, la misma moneda a todos.