Stephanie Carlin: el gran pelotazo de McLaren no es ni ingeniera ni piloto de carreras

Una joven aficionada a las carreras consigue introducirse en el mundo de la competición. Entra a trabajar en el equipo Carlin, uno de los mejores equipos de las categorías inferiores a la Fórmula 1, y por el que ha pasado casi la mitad de la actual parrilla de Fórmula 1. Carlos Sainz, entre ellos, como en su día Jaime Alguersuari.

Nuestra protagonista adquiere crecientes responsabilidades ejecutivas con quien se convertiría en su marido, el propietario, Trevor Carlin. Diversifica y gestiona con éxito la organización dentro de un amplio abanico de campeonatos. Hasta Lewis Hamilton la contrata para su equipo de Extreme E.

Hoy, McLaren ha seducido a Stephanie Carlin, una de las más prominentes figuras del automovilismo internacional por debajo de la Fórmula 1. Desde enero será business operation director del equipo británico, reportando solo y directamente a Andrea Stella.

En las carreras, un piloto de talento deslumbrante sube irremediablemente desde la base de la pirámide hasta la Fórmula 1. Stephanie Carlin es el equivalente en el mundo de la gestión y en un mundo preponderantemente masculino.

"Gestionar las expectativas"

En 2023, la estructura de Rodin Carlin ha participado en la Fórmula 2, Fórmula 3, Fórmula 4 española y británica y la Fórmula 1 Academy (con la ganadora final, la española Marta García). También Stephanie Carlin ha trabajado con su equipo en el Extreme E, donde compite la española Cristina García. En tantos frentes, Stephanie Carlin ha estado en primera línea

La joven Stephanie era una enamorada de la competición en su adolescencia. Sus pocos ahorros los invertía en la entrada de los viernes, porque no tenía suficiente dinero para todo el fin de semana de carreras. Su pasión y capacidad comunicadora le permitieron abrirse en el ámbito de las relaciones públicas y, naturalmente, terminó en el mundo de la competición, cuando logró el puesto de responsable de comunicación del campeonato A1GP.

De aquí pasó, en 2006, a Carlin, donde también comenzó a trabajar en el departamento de comunicación. Pero por sus dotes ganó crecientes responsabilidades en todas las áreas de una organización de carreras. Desde la gestión del equipo, al terreno comercial, pasando por las relaciones con los patrocinadores y la trayectoria de los pilotos. Polifacética e inteligente, además de comunicadora, su figura es el fluido que lubrica toda la organización.

"Lo más difícil de este trabajo es gestionar las expectativas, los recursos, la gente… Pero, al final, es un deporte, hay muchas cosas que no puedes controlar. El tiempo, accidentes y otras cosas", explica la propia Stephanie sobre la mayor dificultad de su trabajo. "Gestionar las expectativas, también las de los pilotos, con objetivos realistas para ellos, es algo muy importante. Esto es lo más difícil". Incluso entró en el terreno técnico, hasta gestionar las relaciones entre los ingenieros y los propios pilotos. "Traté de hacer un camino común entre los ingenieros, que no siempre son los mejores comunicadores, y los pilotos, que a veces son difíciles, porque se trata de comunicarse y compartir información rápidamente. Es muy importante".

El mejor atributo

Durante estos años, Carlin fue creciendo y, desde los campeonatos locales británicos, pasó a diferentes certámenes europeos e, incluso, el IndyCar americano. Bajo su dirección, la organización ha empezado a participar en el Skoot, el campeonato de patinetes eléctricos. Hasta el año pasado, ejerció de jefa en la sombra. En 2022, se convirtió en la responsable de toda la organización.

Tal ha sido su éxito que el millonario australiano David Dicker ha invertido en la mayoría de capital de Carlin. Trevor, de 62 años, sigue entre bastidores, pero es ella quien dirige la organización, ahora como Rodin Carlin.

¿Cuál es el mejor atributo que Stephanie Carlin ha debido desarrollar durante estos años? "Aprender a comunicar a diferentes niveles. En un equipo se trata de juntar a gente. Pilotos, patrocinadores, técnicos, mecánicos... Hay que hablar con el equipo, ayudar a ver cuáles son los problemas de cada parte".

Hasta Lewis Hamilton

Por si no fuera suficiente, Rodin Carlin compitió en la primera edición de la F1 Academy, el certamen femenino de monoplazas auspiciado por la propia Fórmula 1, Ganaron con la española Marta García, quien habla maravillas del potencial técnico, humano y de recursos del equipo británico.

¿Más madera? Su trabajo no pasaba desapercibido al más alto nivel. Lewis Hamilton le pidió que supervisara su equipo de Extreme E en 2023. "Buscaban un enfoque diferente. Cada equipo debe rendir, pero querían crear un equipo con talento fuera y dentro del coche para dar oportunidades y potenciar la diversidad". McLaren también compite en el campeonato de SUV eléctricos fundado por Alejandro Agag. Zak Brown decidió que semejante perfil no podría escaparse y también el equipo británico tendrá una piloto en la F1 Academy.

Su fichaje supone un auténtico pelotazo para McLaren. La Fórmula 1 llega un nuevo talento, aunque de otro tipo. Porque no todo han de ser pilotos e ingenieros.