Ni con el alerón colgando: Álex Palou: el título del IndyCar (y quizás, la Fórmula 1), más cerca

Recién acabada la carrera de Mid Ohio (penúltima del campeonato) el ingeniero del mexicano Pato O’Ward (McLaren) le informaba del resultado de la carrera en la vuelta de deceleración. "Aquí tienes el resumen… El ganador, Álex Palou… Alguien tiene que hacerle parar de ganar…". Era la tercera victoria consecutiva de Palou en el IndyCar, la cuarta en cinco carreras. Resulta que, finalmente, el español no ganó este pasado fin de semana en las calles de Toronto. Incluso terminó con el alerón delantero colgando de un hilo durante las últimas vueltas. Según el propio Palou, "solo las pegatinas lo sujetaban…". A pesar de todo, el catalán es hoy más líder y camina imparable hacia su segundo título del IndyCar americano. Y quién sabe si hacia la Fórmula 1 en 2024.

Debutante en 2020 en plena pandemia, campeón al año siguiente con Ganassi, neutralizado su rendimiento en 2022 por el conflicto legal entre su actual equipo y McLaren, en 2023 está alcanzando cotas no vistas desde hace mucho tiempo en el certamen americano. Su rendimiento alcanza ya el estatus de los pilotos que triunfan en el IndyCar con tal nivel que suelen ser llamados a la Fórmula 1. Los próximos meses serán cruciales en el futuro del catalán aunque, oficialmente, ni puede negociar ni hablar públicamente sobre ello hasta octubre. ¿Dónde terminará Álex Palou en 2024?

Ni con el alerón tocado

La lluvia se cruzó por el camino en los entrenamientos de la pasada cita del IndyCar en Toronto, décima carrera del campeonato. Palou se clasificó decimoquinto, cuando el séptimo había sido su peor resultado de la temporada. El trazado urbano canadiense no auguraba remontada ante la dificultad para adelantar -como el propio español confirmó en los compases finales de la carrera- y por la particular naturaleza del campeonato americano.

Delante de Palou se cruzó el trompo del brasileño Helio Castro Neves, dañando su alerón delantero al tocar el muro. A medida que transcurrió la prueba el alerón se quedó descolgado, levantado por un lado y tocando el asfalto por el otro. Gracias a arriesgados adelantamientos y una magnífica estrategia de su equipo, Palou remontó hasta la segunda posición, que mantuvo hasta el final defendiéndose hábilmente de varios rivales, algunos por el título.

El español modificaba sus trazadas para cerrar a sus rivales y manejar la pérdida de carga del frontal de su monoplaza, a la vez que ahorraba combustible y neumático. Al terminar, superaba a todos sus rivales del campeonato, incluido su compañero Scott Dixon. Su ventaja crece hasta los 117 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el propio Dixon, el piloto con más títulos de la parrilla y a falta de siete carreras para terminar el campeonato. A Palou parece que no pueden pararle sus rivales ni con el alerón tocado.

"No le falta nada"

En el IndyCar todos los monoplazas son iguales, con suministrador único de neumático pero con distintos compuestos por carrera. A diferencia de la Fórmula 1, se mantienen los repostajes, pero con un número de mecánicos inferior para las paradas en boxes. Las banderas amarillas e interrupciones están a la orden del día, por lo que con los factores mencionados el abanico de estratégicas en cada carrera es amplísimo. Por todo ello, la igualdad en el IndyCar es extraordinaria, de aquí el valor del dominio de Álex Palou y sus excepcionales cifras en tan solo cuatro años.

Tras ganar en Mid Ohio, la tercera victoria consecutiva de Palou, sus principales rivales se deshicieron en elogios ante semejante rendimiento, como Will Power: "Obviamente, todos necesitan vencer a Palou, pero… va a ser un desafío muy difícil ganarle en el campeonato este año. Está muy acertado en todos los aspectos. No le falta nada, lo cual es muy difícil en esta campeonato. Hay muchos que pueden ser muy rápidos, pero poder cubrir todas las facetas, además de la complejidad en el ahorro de combustible, la conservación de los neumáticos, las vueltas de entrada y salida (en boxes), la clasificación... Es muy difícil tener todo, y Álex lo está haciendo". Más claro lo tiene su propio compañero de equipo, Scott Dixon, quien cuenta con seis títulos en el IndyCar: "Creo que está cubriendo todo. Su calificación es sólida, el ritmo de carrera también, así como la estrategia. Es el paquete más completo en este momento".

A partir de octubre

¿Y 2024? Entre bastidores, el futuro de Palou en estos próximos meses será enormemente intenso. El pacto contractual, tras su conflicto legal entre su actual equipo, Ganassi y McLaren, estipulaba que el español no podía hasta octubre negociar con terceros ni hablar públicamente de sus posibles acuerdos para la próxima temporada. Antes de explotar el conflicto, tanto Palou como McLaren habían unido sus destinos para la próxima temporada en el IndyCar. De momento, es una hipotética opción d efuturo en 2024, pero habría que conocer todas las cláusulas del acuerdo para conocer la vinculación de Palou con el equipo británico en 2024 más allá de su condición de tercer piloto en 2023.

Algunos rumores hablan de una fenomenal oferta de Ganassi para su continuidad. De momento, Palou ha acumulado varios test con el McLaren de Fórmula 1, y ha ejercido de tercer piloto en varias carreras, papel que retomará hasta el final de la temporada una vez termine el IndyCar en septiembre. Restan por conocer los hipotéticos sondeos que le han llegado desde la Fórmula 1. "Se puede montar una buena, o se puede quedar en nada, hay que esperar…". En el caso de Álex Palou, lo mejor está por llegar. Hasta que la próxima temporada incluso tres pilotos españoles compitan en la Fórmula 1.