El programa de la ETB que se rio hace 20 años de ETA: "Lo hicimos porque era un fracaso"

Diego San José recuerda perfectamente el día que se atrevieron a meter un sketch político en Euskal Telebista. Era final de 2003 y llevaban ya unos cuantos meses con el programa que lideraba junto a Borja Cobeaga, cuando vieron clara la oportunidad. "La consejera Miren Azkarate se refirió a los españoles que llegaban de otras comunidades autónomas a País Vasco como inmigrantes, así que sacamos una escena en la que se veía a un grupo de personas de Albacete llegando en patera a la región y remando con jamones. Estaba cagado sobre lo que podía pasar, pero salió bien la idea", cuenta. "Al final lo hicimos porque no nos veía nadie y no teníamos nada que perder", añade.

El programa en cuestión no era otro que Vaya semanita. No lo sabían entonces, pero aquel fue el primer paso de un icono del humor patrio que empezó a labrar su historia fruto del desastre. Aunque 20 años después (en 2023 se ha cumplido su efeméride) de aquella primera crítica política, pocos imaginen un inicio tan turbulento. Tras aquello, sus chistes no pararon de coger tracción y se convirtieron en uno de los buques insignia de la región. Rondaron el 20% de cuota de audiencia compitiendo en la misma franja que Gran Hermano y Cuéntame, pero traspasaron fronteras y algunos de sus clips quedaron para la posteridad en todo el país. Tanto, que en pleno precalentamiento para las elecciones vascas y con el debate sobre Bildu en primera plana, muchos de sus contenidos han vuelto a hacerse virales en redes como X, antes conocido como Twitter.

"Sí, he visto que la gente los recupera alucinada, aunque muchos de los que salen son posteriores a nuestra época en el programa. A la gente les sorprenden los chistes que hablan sobre ETA y otras cuestiones nacionalistas, pero es que el programa era así. Era la esencia y lo que pedía la época. También te digo que se hacía así por un poco de inconsciencia y ganas de ser transgresores. Estábamos hartos de vivir con los tabúes y la tensión y esto era como una liberación, una muestra de que nos podíamos reír de todo lo que afectaba a la vida cotidiana", cuenta San José. Es una lectura similar a la que hace su entonces compañero de historias, Cobeaga, aunque él es menos triunfalista. "Era lo que nos salía, como éramos un programa pequeño, lleno de gente joven, nos permitíamos estas salidas", cuenta.

Pese a ser jóvenes y transgresores, las ideas funcionaban. Consiguieron mantener su imparcialidad y atraer al programa a todo tipo de políticos y personajes de diferentes corrientes, fue el primer espacio que tomó con humor el tema de ETA, pero también dejaron muchos otros personajes míticos. Algunos ejemplos fueron Los Batasunis, El Pelanas, El Jonan de Baraka o Los Sántxez, una familia residente en Bilbao, pero natural de Salamanca, que vive cómo sus hijos han abrazado el nacionalismo vasco por distintas vías. "Aunque hay sorna política, todo se veía desde el punto de vista social, creo que ahí estaba la clave. No era la Polonia de TV3, era una lectura de cómo afectaba todo lo político a nuestra sociedad en aquella época", añade Cobeaga.

Algunos de los sketches que se han vuelto virales estos días dan buena cuenta de aquello. Uno de ellos trata sobre unos jóvenes vascos que empiezan a animar a la Selección española por los éxitos de la Euro 2008 y el Mundial de Baloncesto. Al padre de uno de ellos le acaba dando un infarto al verlo. Otro trata directamente el fin de ETA y lo hace emulando un documental de animales. La última reserva del etarra, un espacio creado en País Vasco para que la especie no desaparezca. Muchos de ellos, como comenta San José, son posteriores a su época, pero mantienen la esencia. "Creo que se mantuvo la idea durante todas esas temporadas, aunque luego fueron quitando y poniendo el programa", comenta.

Esa es la mayor duda sobre el programa, ¿por qué fue apareciendo y desapareciendo de la parrilla si era un éxito? Para los que crearon el formato no hay una explicación clara, pero achacan a este hecho que era fruto de una época. Muchos han intentado recuperar el tirón de Vaya semanita e incluso ahora actores como los que daban vida al Jonan de Baraka, han intentado recuperar sus chistes con un canal en TikTok. Sin embargo, ninguna de estas ideas ha conseguido cuajar. Su paseo triunfal terminó en 2013 cuando la ETB tras intentar varios giros en el programa no consiguió remontar el vuelo de la marca. Las intentonas de 2015 y 2020 apenas duraron ni llegaron a una ínfima parte del éxito cosechado las décadas anteriores.

"La verdad que la ETB nunca nos puso ningún problema, ni sentimos miedo ni presión. Es el programa más importante que he hecho en mi vida, pero sinceramente nunca lo sentimos así. También es cierto que era fruto de un momento en el que todo encajaba para que la gente quisiese ver un programa así y la audiencia acompañaba. Ahora no creo que ese momento sea el mismo", comenta San José. Algo que confirma Cobeaga. "Nosotros luego hicimos Ocho apellidos vascos, que era como la confirmación de que lo de Vaya semanita podía funcionar en toda España, pese a lo que decían algunos. Ahora está bien recordar algunos chistes del programa, pero es algo que no cuadra con la situación actual", añade.

Cobeaga, que tiene una larga lista de títulos a sus espaldas, llegó incluso a trabajar en Gran Hermano o Confianza ciega, menciona un punto clave en el éxito del espacio: los programas de zapping. "Era justo la época dorada del zapeo, y eso nos vino de perlas. Mucha gente no sabe que el programa, además de chistes, tenía invitados, un presentador y más espacios. Solo se quedan con los sketches. Si no llega a existir en ese momento ese formato no sé si hubiera triunfado igual. Al final era un programa de una televisión regional que conocía todo el mundo por sus chistes". ¿Y qué pasa con las redes sociales? "Es difícil saber si nos habrían ayudado o perjudicado. Seguramente no habríamos ido tan lejos con lo que hacíamos", detalla.

¿Un 'Vaya semanita' madrileño?

Lo cierto es que todos los intentos de sacar el modelo fuera de País Vasco fueron un fracaso. Se intentó en Televisión Española, con Made In China, o en Mediaset, con Agitación + IVA, pero ninguno caló. La idea era casi calcada, pero según San José, sin el contexto no tiene sentido. "La gente se sentaba una hora y media a la semana frente al televisor para olvidarse de la tensión que se mascaba en la calle, reírse de la situación y desahogarse. Eso fue lo que conseguimos, creo, que la gente viese la situación de otra manera, aunque fuera durante un rato. Es más, hubo un año que El Pelanas se convirtió en el disfraz de moda entre los niños, y veías a los chavales con su disfraz. Era genial".

Cobeaga sí ve alguna posibilidad de que el programa vuelva, pero en otras latitudes. "Creo que en Madrid se vive una situación que puede dar cancha a un programa así. Todo está muy politizado, todo lo que pasa en la vida cotidiana va pegado a una ideología, tiene ciertas semejanzas con lo que ocurría en País Vasco cuando lanzamos el programa. Quizá aquí ahora sí pudiera funcionar un formato que ayudase a reírse de la situación y destensar", señala.

De momento, ambos creadores han hecho un tour este 2023 por varias ciudades del país recordando la serie, El Jonan y El Txori han vuelto a la vida con sus chistes en TikTok y los sketches siguen teniendo su público como se puede ver en las redes sociales. "Fue algo brutal, creo que tuvo un alcance que aún estamos digiriendo. Es lo más importante que he hecho nunca, de eso estoy seguro, y no sé si algo lo podrá superar", termina San José.