Así me cambió la vida 'Ocho apellidos vascos'
El equipo del filme más taquillero de la historia del cine español recuerda los momentos previos al estreno en vísperas de que llegue a las salas su segunda parte
En marzo de 2014 llegaba a los cines una nueva comedia española. Venía de la mano de Telecinco, pero tampoco con el arsenal promocional que suele dedicar a sus películas. Era el debut de un monologuista famoso, Dani Rovira, y el retorno al género de uno de sus expertos, Emilio Martínez Lázaro. También contaba con dos secundarios de lujo como Karra Elejalde y Carmen Machi y con el guion de dos de los más jóvenes profesionales de nuestra industria: Borja Cobeaga y Diego San José. Pero a pesar de todo nadie se esperaba lo que ocurriría con 'Ocho apellidos vascos'.
En su primer fin de semana ya sorprendió logrando casi tres millones de euros en taquilla, pero el boca a boca comenzó a funcionar y se convirtió en la película que todo el mundo tenía que ver. Padres, abuelas y niños, todos querían descubrir qué era 'eso de los apellidos vascos'. Su recaudación empezó a subir como la espuma y durante nueve semanas fue número uno indiscutible. Así, poco a poco hasta convertirse en la película española más taquillera de la historia con nueve millones de espectadores y casi 60 millones de euros. Un filme que cambió al cine español, y también la vida de todo su equipo.
Emilio Martínez Lázaro
"Cuando la vi por primera vez terminada después del montaje y tras darle muchas vueltas, me di cuenta de que era muy divertida. No me cogió por sorpresa que la película gustara, lo que me pilló por sorpresa es que fueran a verla nueve millones de personas. Una cosa es que te guste y otra que llegara ese éxito.
He dado muchas vueltas a los factores que la convirtieron en ese fenómeno, desde el tratamiento político, que era muy distinto y relajante para el público, el actor nuevo que resulta gracioso a la gente, los protagonistas que desprenden simpatía, la peli se te pasaba en un segundo… todo sumó y se produjo un estallido que adquirió dimensiones que todavía no sé hasta dónde pueden llegar.
Tampoco creo que me cambiara la vida, si me hubiera pasado con cuarenta años o cuando hacía mis primeras películas… mi vida profesional me la cambió 'El otro lado de la cama', que fue un éxito más inesperado que este, aunque no lo creas, porque no hubo nada de publicidad, arrancó muy flojita y poco a poco se fue haciendo y manteniendo. Estuvo seis meses sin salir de los cines. Para mí fue más sorprendente".
Carmen Machi
"No sé si me ha cambiado la vida 'Ocho apellidos vascos'. Si sé que nos ha dado muchas cosas buenas, no sólo a los que formamos parte de la pelicula sino al cine español en general. El fenómeno inesperado transformó a muchos espectadores que hicieron pacientemente largas colas para ver una película española e incluso repitieron en varias ocasiones.
De manera que sólo puedo sentir alegría inmensa y orgullo de formar parte de ella, además de llevarme un puñado de personas conmigo para el resto de mi vida. ¡Ah! Y un Goya... Se me olvidaba".
Diego San José
"Borja y yo hablamos de lo que pasó y hablamos de ello como si fuera algo ajeno, porque no es normal y conviene no terminar de creérselo porque está claro que es algo excepcional que no te va a pasar más.
No creo que haya nadie con la arrogancia para pensar que está escribiendo la película más taquillera de la historia del cine español. Cuando la escribes hay más días en los que piensas que no la va a ver nadie que los que piensas que la va a ver mucha gente. Luego pasó algo que no tiene que ver con el cine, y es que la gente escoge algo como fenómeno social, y nos tocó a nosotros. Los seis meses que siguieron al estreno fueron sorprendentes y extraños. Yo hasta acabé dando el pregón de Irún, y pensaba: 'lo que es una película cuando tiene éxito'.
Hay una cosa maravillosa que nos pasó. Borja y yo somos ultracautos en utilizar que somos los guionistas de 'Ocho apellidos vascos' para cualquier cosa. Me da mucha vergüenza. Nunca recurrimos a ello menos una vez. Estábamos saliendo de la estación de Sol, y de repente me pareció ver a Froilán apoyado en la pared. Borja y yo como mitómanos de cualquier famoso y provincianos que somos, queríamos nuestro selfie con Froilán para presumir. Ese fue el único día que cuando nos acercamos y nos dijo que no se quería hacer la foto con nosotros dijimos: 'Froilán, es que somos los guionistas de 'Ocho apellidos vascos''. No sirvió para nada. Fue un fracaso tremendo".
Borja Cobeaga
"Hubo un momento en el que el cine español naufragaba, era la época del IVA cultural, las productoras de televisión estaban muy quemadas con la obligación de hacer cine… y hubo ratos de desesperación sin saber si la película se haría. Recuerdo las esperas más que cualquier otra cosa.
Todo el fenómeno me pilló rodando 'Negociador', así que estaba desubicado y me enteraba a ráfagas. Recuerdo que un día estaba en un semáforo y escuché a los peatones hablar de la película, eso nunca me había pasado, era una revolución, estaba en la calle. Eras noticia. Ahora el teléfono ha empezado a sonar muchísimo más. Ahora eres el guionista de 'Ocho apellidos vascos''.
A Diego y a mí nos da mucho reparo decir que somos los guionistas de 'Ocho apellidos vascos', somos muy vascos en eso, nos da apuro hacernos valer, pero mis padres van levitando por San Sebastián. Mi madre que es muy cinéfila está encantandísima, aunque tengo que reprocharles que tardaron como mes y medio en ver la película. Lo que hemos sufrido también es un poco de cuñadismo, porque cualquiera que haya visto la primera parte tiene una opinión de cómo debe ser la segunda, todo el mundo".
En marzo de 2014 llegaba a los cines una nueva comedia española. Venía de la mano de Telecinco, pero tampoco con el arsenal promocional que suele dedicar a sus películas. Era el debut de un monologuista famoso, Dani Rovira, y el retorno al género de uno de sus expertos, Emilio Martínez Lázaro. También contaba con dos secundarios de lujo como Karra Elejalde y Carmen Machi y con el guion de dos de los más jóvenes profesionales de nuestra industria: Borja Cobeaga y Diego San José. Pero a pesar de todo nadie se esperaba lo que ocurriría con 'Ocho apellidos vascos'.