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Cuando la Virgen del Rocío se sintió injuriada por una broma de TV3
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Cuando la Virgen del Rocío se sintió injuriada por una broma de TV3

La magistrada imputó a tres cómicos a raíz de un sketch por un delito inviable si la propia afectada no ratifica la ofensa

Foto: Parodia de la Virgen del Rocío en TV3. (TV3)
Parodia de la Virgen del Rocío en TV3. (TV3)

La citación de tres cómicos de TV3 por un sketch cómico sobre la Virgen del Rocío emitido por la cadena catalana durante la Semana Santa ha levantado perplejidad en la comunidad jurídica no solo por la imputación en sí misma, sino por el delito que la titular del Juzgado 5 de Sant Feliu de Llobregat ha optado por atribuir a los presentadores Toni Soler y Jair Domínguez y la actriz Judit Martín. Según el auto, la magistrada ve en el chiste la posible comisión de una injuria, es decir, la acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación. Distintos juristas consultados lo atribuyen a un error, ya que advierten que sin que la propia afectada —en este caso la Virgen— ratifique la ofensa, la acusación es inviable.

El procedimiento abierto arrancó con una denuncia de la Fundación Española de Abogados Cristianos que reproduce lo sucedido. "El pasado 4 de abril, Martes Santo, es decir, durante la Semana Santa, en el programa Està Passant de TV3, la actriz Judit Martín apareció en el plató ataviada de Virgen del Rocío, portando un muñeco en sus manos que simulaba ser el niño Jesús. La actriz, con un forzado acento andaluz, hizo una representación escarnecedora de los sentimientos religiosos, cristianófoba y andulozófoba. El programa estaba siendo dirigido en ese momento por Antoni Soler i Guasch y por Jair Domínguez Torregorosa", relata.

Foto: El diputado Francesc de Dalmases. (EFE/Quique García)

En la denuncia se condensaban los "fragmentos más vejatorios". Indicaba que la actriz, al principio, flirteaba con uno de los directores del programa, llegando a enviarle un beso y a exclamar "¡guapo!" y a preguntar "¿tú estás con el semáforo en verde?". Acto seguido dijo: "Estoy más caliente que el palo de un churrero". Para los denunciantes entre las frases más ofensivas pronunciadas por la actriz disfrazada de la Virgen del Rocío se encuentra un momento de la parodia en la que asegura. "¡Llevo 200 años sin poder echar un polvo como Dios manda! Porque mientras que me quito el vestido ya se me han quitado las ganas". Todo esto sucedía, reproducen, entre carcajadas de los presentadores y retazos de la letra de la canción La Saeta, de Joan Manuel Serrat. Los Abogados Cristianos reclamaban que se investigara a los tres protagonistas por un delito de escarnio contra los sentimientos religiosos penado con multas.

Más allá de la anécdota de las injurias en la imputación, distintos juristas consultados señalan que el verdadero problema de este tipo de procedimientos no es la calificación. "Es obvio que la conducta no es delictiva: es una sátira de costumbres, y la sátira está amparada por la libertad de expresión. Y ante un hecho palmariamente no delictivo, el Estado no puede investigar como posibles delincuentes a esos cómicos", indica Jacobo Dopico, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Carlos Tercero de Madrid.

Intimidación

Las distintas fuentes consultadas señalan que la escasez de condena contrasta con la admisión de denuncias como la de la Virgen. Dopico destaca que en toda la historia solo existe una condena ejecutoria y fue en un caso en la que el abogado defensor del acusado recomendó pactar y aceptar los hechos. "El Consejo de Europa ha dicho en diversas ocasiones que la sátira de la religión no puede ser perseguida como delito", advierte y señala que el hecho de que dé pábulo y recorrido a denuncias de este tipo provoca un efecto intimidatorio, un mensaje disuasorio contra la crítica satírica.

Andrés Boix, profesor titular de Derecho administrativo de la Universitat de València, habla directamente de "instrumentalización de la Justicia". "Los abogados cristianos son los primeros que saben que esto acabará en nada, pero meten más y más querellas buscando simplemente que sean admitidas, por el impacto mediático beneficioso para ellos y los costes que generan, personales, profesionales y económicos, en los investigados una vez logran la admisión a trámite", avisa.

Foto: La actriz Judith Martín caracterizada de la Virgen del Rocío en 'Polònia'. (TV3)

Le preocupa "la incapacidad reiterada demostrada por el poder judicial para evitar ser instrumentalizados por estos grupos" cuando, en su opinión, tienen instrumentos de sobra para no dar trámite a querellas que se basan en supuestos hechos que, incluso siendo ciertos en todos sus términos, no serían problemáticos penalmente por no ser típicos, como es el caso.

Para los denunciantes, sin embargo, la sátira de TV3 supuso una vejación, una injuria y un ultraje hacia los sentimientos religiosos y las creencias católicas manifestadas mediante un acto público con la máxima trascendencia" que, además, se produjo en un momento especialmente significativo para los católicos como es la Semana Santa. Los tres imputados están citados en octubre y aún es un misterio si el Juzgado modificará la atribución de las injurias.

La citación de tres cómicos de TV3 por un sketch cómico sobre la Virgen del Rocío emitido por la cadena catalana durante la Semana Santa ha levantado perplejidad en la comunidad jurídica no solo por la imputación en sí misma, sino por el delito que la titular del Juzgado 5 de Sant Feliu de Llobregat ha optado por atribuir a los presentadores Toni Soler y Jair Domínguez y la actriz Judit Martín. Según el auto, la magistrada ve en el chiste la posible comisión de una injuria, es decir, la acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación. Distintos juristas consultados lo atribuyen a un error, ya que advierten que sin que la propia afectada —en este caso la Virgen— ratifique la ofensa, la acusación es inviable.

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