¿Por qué perder peso es tan complicado? Los expertos lo analizan y lo desmitifican

Perder peso, como concepto, parece algo relativamente sencillo: con ingerir menos calorías de las que se queman al día, los kilos empezarán a reducirse. Desafortunadamente, cualquiera que haya intentado seguir alguna vez una dieta sabe que no es tan simple. Adelgazar puede ser algo complicado y confuso y, si bien es posible que te preguntes por qué es tan difícil bajar de talla, es importante tener en cuenta que lograr tus objetivos no es imposible.

Con la idea de desmitificar la pérdida de peso de una vez por todas, hoy exploraremos qué es exactamente lo que hace que perder peso sea tan complicado. Por eso, lo primero que hay que tener en cuenta es que el aumento de peso es un tema muy complejo que está relacionado con factores como el metabolismo, las alergias, las intolerancias alimenticias, los desequilibrios hormonales o afecciones como el síndrome de ovario poliquístico. Todo esto hace mucho más complicado lograr tu objetivo a la hora de quitarte esos kilos que te sobran.

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“Para las mujeres, la pérdida de peso es más difícil porque no se tienen en cuenta hormonas como la insulina, el cortisol y el estrógeno, y cómo éstas fluctúan a lo largo del ciclo y afectan en el metabolismo, la ganancia muscular y la pérdida de grasa” afirma Elise Museles, experta en nutrición y psicología de la alimentación y presentadora del podcast ‘Once Upon a Food Story’.

Metabolismo, alergias, intolerancias o afecciones son factores directos del aumento de peso

Junto a esto, señala que no dormir las horas suficientes o no beber suficiente agua también pueden obstaculizar los esfuerzos para perder peso. “Cuando estás realmente cansado, a menudo necesitas tirar de carbohidratos”, señala antes de añadir que “cuando no duermes bien, no piensas con tanta claridad y no tomas buenas decisiones. Es increíble cómo cuando estás bien hidratado, tu cuerpo funciona mucho mejor”.

El origen: el cerebro

Una vez que estos problemas físicos están controlados, es el momento de centrarse en el origen de la mayoría de los problemas a la hora de perder peso: el cerebro. Museles cree que muchas personas están “atrapadas en su propia historia” sobre la causa que les hace engordar ya sea un metabolismo lento, la mala suerte o la genética heredada.

Sin embargo, advirtió que estas nociones preconcebidas son las que pueden estar causando realmente el problema. “Tus pensamientos pueden estar creando una respuesta de estrés en tu organismo. Si crees todas esas cosas, tu metabolismo puede que no funcione tan eficazmente, por lo que todo dejará de funcionar, algo que no ocurre cuando se está completamente relajado”.

Si no afrontan las razones psicológicas que hay detrás de un aumento de peso será muy sencillo quedar atrapado en una rutina de autosabotaje. Por tanto, es esencial ocuparse del lado emocional relacionado con tu aumento de peso, ya que sin tener eso resuelto, no habrá dieta o alimento alguno que te ayuden a adelgazar a largo plazo. Es importante replantearse el pensamiento sobre la comida tanto como se pueda y, sobre todo, ser amable contigo mismo a la hora de emprender tu viaje de pérdida de peso. “Tienes que querer cambiar y mejorar, pero desde un lugar amoroso. Nada bueno sale del odio hacia ti mismo”, afirmó Museles.

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Saskia Gregson-Williams, exbailarina y entrenadora personal, dice que “no existe una regla general y que todos los factores del estilo de vida son diferentes para cada persona”, por eso compara el cuerpo humano con las huellas dactilares porque “son únicas para nosotros e incomparables con los demás”. Por tanto, hay que tener claro que no todas las técnicas para adelgazar funcionan igual para todo el mundo.

El primer paso, la conciencia

La conciencia será el primer paso para perder peso. Simplemente basta con pensar en hacer las cosas de manera diferente se podrán empezar a modificar los protocolos de alimentación para adaptarlos a tu estilo de vida y tus necesidades. ¿Vas a poder eliminar grupos de alimentos enteros? ¿Tendrás tiempo para cocinar tus comidas en casa o terminarás abrumado y pedirás comida para llevar? Con la respuesta a esta y otras preguntas y la habilidad de escuchar a tu propio cuerpo podrás empezar a recuperar el instinto que te ayudará a guiarte e ir aprendiendo para crear tu propia experiencia.

Sea cual sea el sistema que elijas, el compromiso es clave. “No tiene que ser lunes o año nuevo”, dice Museles. “Puedes cambiarlo en tu próxima comida. La gente espera las circunstancias perfectas e ideales, y la vida no es así”. Es importante que, una vez que hayas adquirido tu propósito, debes comunicarlo a quienes te rodean para que te ayuden a mantenerte fiel a tu objetivo.

Hay que tener claro que no todas las técnicas para adelgazar funcionan igual para todos

Por último, recuerda que no hay soluciones rápidas: una dieta puede ayudarte a perder peso, pero no es la clave para no recuperarlo. Se puede perder peso rápidamente, pero no se podrá mantenerlo una vez que vuelvas a tu alimentación y programa de ejercicios físicos regulares. Por lo tanto, prepárate para lograr tu objetivo con metas realizables que se extiendan a largo plazo. Los pequeños pasos, son la piedra angular para alcanzar el éxito.