Trucos para superar la 'adicción' a redes sociales y controlar el tiempo que inviertes

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Que las redes sociales forman parte de nuestro día a día no lo puede negar nadie, y con la presencia de smartphones podemos acceder a ellas en cualquier momento y lugar. Además, solemos pensar que la adicción a TikTok, Instagram, Facebook o Twitter es cosa de jóvenes y adolescentes enganchados al móvil, pero nada más lejos de la realidad. Por ello, el usuario de Twitter, Álex Maese, explica en un hilo cómo consiguió desengancharse de las redes sociales.

Maese emplea sus redes sociales para intentar concienciar sobre el uso que hacemos del móvil y de las redes sociales. Aunque parezca irónico, es el medio perfecto para llegar a aquellos que tienen adicción a las RR. SS. y necesitan una ayuda para moderar su permanencia en ellas. Como explica en su publicación, aplicó ciertas tácticas para reducir el tiempo en redes sociales, hasta conseguir “la sensación de poder y libertad que te da saber que eres tú el que controlas el uso del móvil, y no al revés”.

En una interesante infografía plasma que, si pasamos tres horas al día en el móvil, estas equivalen a 90 horas al mes, lo que son 1095 horas al año, casi 45 días completos. Para atajar el problema, el joven se centra en cuatro pilares fundamentales: las notificaciones, los límites de tiempo en pantalla, establecer horarios y la consciencia de su uso. El primer paso es muy importante y está relacionado con las notificaciones que recibimos, que actúan como desencadenante.

Notificaciones las justas

Recibimos una notificación, pulsamos sobre ella y nos encontramos en un bucle de consumo de contenido que puede mantenernos horas en una red social. Las redes sociales están diseñadas para ello, con desplazamientos infinitos, brindándonos más y más contenido. Por fortuna, la solución es sencilla para no caer en esta tentación: “deshabilita todas las notificaciones de tu móvil, excepto las que sean básicas”. Maese recomienda dejar las notificaciones de WhatsApp para chats individuales, llamadas y mensajes.

El segundo paso es consultar en el panel de control de nuestro smartphone el tiempo en pantalla que pasamos por aplicación. Los resultados siempre suelen ser sorprendentes y nos indican en qué aplicaciones, que suelen ser redes sociales y correo electrónico, perdemos más tiempo. Con este dato, lo que recomienda el tuitero es establecer límites para cada aplicación o para el conjunto. Con este límite, que se configura fácilmente desde la sección de “bienestar”, “temporizador de aplicaciones” o “control parental” del dispositivo, cuando lleguemos al límite de tiempo, la aplicación se bloqueará hasta el día siguiente. Maese recomienda ir poco a poco reduciendo el límite de tiempo, como con una droga.

Establecer un horario de uso también puede ayudar a regular el tiempo que pasamos en el móvil y las redes sociales. Consiste en ceñirnos a un horario y unos tiempos para el consumo de contenido. Por ejemplo, el joven recomienda reservar unas horas fijas para consultar las redes sociales, “10 minutos por la mañana, 15 minutos por la tarde, y a otra cosa”, sentencia.

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Maese confiesa que podemos coger el móvil hasta más de 80 veces al día, como un acto reflejo e instintivo, sin darnos cuenta. ¿Cuál es la razón? Cada usuario tiene la suya y, cuando sabemos cuál es, será más sencillo dejar esta adicción. El joven tuitero recomienda no emplear el teléfono móvil nada más despertarnos o justo al irnos a dormir, que sea como una rutina más. El propio sistema operativo del teléfono cuenta con una opción para establecer horarios de descanso, durante los cuales el móvil será poco más que “un pisapapeles”.

Y como consejo extra, si empleamos el teléfono como despertador, será buena idea cambiar a un despertador analógico, de los de toda la vida. Con todas estas recomendaciones, Álex Maese intenta ayudar a los que, como él, reconocen tener un problema de adicción al móvil y a las redes sociales. Basta con alzar la vista en el transporte público o en la calle y ver “cuánta gente está con el móvil en la mano, totalmente ajena a todo lo demás”, reflexiona el tuitero para finalizar.