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Facebook está aparcando silenciosamente el metaverso y ahora va a por Google y Microsoft
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META RECOGE CABLE EN SEGUNDO PLANO

Facebook está aparcando silenciosamente el metaverso y ahora va a por Google y Microsoft

La multinacional prepara una ola de miles de despidos. Es el último síntoma de un cambio de estrategia que lleva ejecutando discretamente en las últimas semanas para priorizar las redes sociales y la inteligencia artifical

Foto: Mark Zuckerberg. (Reuters/Archivo/Facebook)
Mark Zuckerberg. (Reuters/Archivo/Facebook)
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Dentro de unos pocos días, Mark Zuckerberg se tomará el permiso que le corresponde por el nacimiento de su tercera hija. El mandamás de Meta pretende dar carpetazo a algunos asuntos antes del comienzo de dicho retiro. El más importante, un nuevo y duro ajuste de personal. Otro tijeretazo que llega apenas cinco meses después de haber despedido a 11.000 trabajadores, el 13% de la plantilla, en todo el mundo. Aquella dolorosa decisión fue la respuesta a una indigesta ensalada de factores: la vuelta a la normalidad, el enfriamiento de la economía y el incesante cuestionamiento de ese viaje a lo desconocido llamado metaverso que la multinacional había iniciado a finales de 2021, una misión para la que incluso se cambió de nombre.

La nueva purga afectará a miles de puestos de trabajo, según las filtraciones. El movimiento vuelve a colocar el foco sobre una compañía que llevaba semanas ejecutando un discreto cambio de prioridades para volver a centrarse en su negocio tradicional y, de paso, engancharse también a la carrera por la inteligencia artificial que la irrupción de ChatGPT ha desatado. Meta está dejando de ser Meta, al menos de momento, para volver a ser Facebook y así competir en mejores condiciones con Google y Microsoft en una de las grandes batallas tecnológicas de la década.

La remontada de Meta

Este golpe de timón parece haber sido del agrado de los inversores. La capitalización de la compañía se ha disparado más del 50% desde el arranque del año. Está lejos de los casi 380 dólares por acción que alcanzó en septiembre de 2021. Pero ahora mismo ronda los 190 dólares, más del doble de lo que marcaba el pasado mes de noviembre, su momento más negro, bursátilmente hablando. Los últimos resultados financieros se convirtieron en una suerte de viento de cola que impulsó esta remontada. No fueron buenos. Tanto las ventas como el beneficio neto cayeron. Pero las cuentas fueron mejores de lo esperado, tras tres trimestres encadenando números rojos cada vez más grandes. La guinda fue el número de usuarios activos de sus plataformas, que llegó a cifras históricas.

placeholder Foto: Reuters/A. Wriengmand.
Foto: Reuters/A. Wriengmand.

A pesar de los brotes verdes, Meta no se ha aflojado el cinturón ni un solo agujero. No lo ha hecho porque las turbulencias financieras no han acabado, ya que las previsiones apuntan a retrocesos en los beneficios este año y también en los ingresos. Por ello, Mark Zuckerberg ha puesto en marcha lo que ha llamado el "año de la eficiencia". Ahí se enmarcan los nuevos despidos. Según adelantó Bloomberg, la compañía lleva semanas pidiendo informes de posibles empleados prescindibles después de las evaluaciones de desempeño. La fuentes citadas por la agencia aseguraban que los recortes eran independientes del "proceso de aplanamiento" que está ejecutando la compañía para ser una organización más horizontal. Entre otras cosas, se está pidiendo a los mandos intermedios que desempeñen también tareas como las de un trabajador raso para aumentar la productividad, y que si no lo hacen, renuncien al cargo.

"El Mark original ha vuelto"

La mencionada eficiencia no se limita solo al gasto, sino también a la facturación. Eso significa centrarse de nuevo en sus redes sociales, las que sustentan su negocio publicitario, que al fin y al cabo es el combustible financiero de la compañía. El metaverso, por mucho que sea el mayor vendedor mundial de cascos de realidad virtual, es una máquina de quemar billetes y una inversión a la espera de que algún día dé algún tipo de retorno.

Foto: El aplastamiento de los mandos intermedios. (Foto: Reuters/Benoit Tessier)

El CEO de la compañía, según confesaban trabajadores al Wall Street Journal, parece haberse arremangado y haberse implicado de nuevo en el día a día, y está supervisando desarrollos en primera persona. "El Mark original ha vuelto", aseguraban al rotativo estadounidense estas voces. El giro es más importante de lo que parece. El pasado otoño, Zuckerberg confesaba en una entrevista con Joe Rogan que estar al cargo de Facebook e Instagram le hacía "sentir un puñetazo cada mañana" al despertarse. Meta es una extensión de su fundador. Por mucho que sea una cotizada, el estadounidense se aseguró el control de la multinacional reteniendo la mayoría de acciones de tipo B. Por eso, su convicción en el metaverso fue la de la empresa y, por eso, ahora su cambio de actitud es el cambio de la empresa.

Ese impulso se ha traducido en varias novedades. A mediados de febrero, se presentó un sistema de canales al estilo Telegram. A través de esta función, se puede enviar información cronológica a todos los seguidores. Además, presentó un sistema de verificación de pago por 12 dólares al mes (se está probando en Nueva Zelanda y Australia), al estilo del que en su momento ideó Elon Musk para intentar levantar las raquíticas finanzas de Twitter. Aunque todavía está por demostrar que cobrar por tener ciertos privilegios en redes sociales sea una buena vía de ingresos, es probable que los de Menlo Park consigan rebañar algo más en ese plato, ya que sus plataformas desempeñan un papel más importante en la llamada economía de creadores e influencers.

placeholder 'Streamings' por IG y TikTok. (Reuters)
'Streamings' por IG y TikTok. (Reuters)

Los reels, vídeos verticales creados para competir con TikTok, llegarán también a Facebook después de asentarse en Instagram. Que este formato se extienda tiene un doble objetivo. Por una parte, la de competir con la aplicación china, que se ha convertido en un auténtico agujero negro de la atención y el tiempo de millones de personas, especialmente los más jóvenes. Un nuevo estudio apunta a que en Estados Unidos está a punto de superar a Netflix en lo que se refiere a horas consumidas.

Meta está volviendo a ser Facebook para competir por su imperio de publicidad 'online'

Pero también lo que persiguen es rejuvenecer la audiencia de la mayor red social del planeta o, por lo menos, que no envejezca. Es cierto que el número de usuarios activos ha marcado máximos históricos. Pero el grueso de este crecimiento no se ha producido en sus mercados más maduros, Europa y Norteamérica, que a la vez son los más rentables. La lista de cambios se completa con otras modificaciones menores, como nuevas alertas que avisan de los contenidos más vistos en las últimas horas. El propósito final, que se gaste más tiempo en la plataforma.

Las amenazas a su imperio publicitario

La apuesta por el metaverso llegó en un momento crítico para la industria publicitaria y para Meta. La vuelta a la vieja normalidad enfrió cosas como el comercio online y el entretenimiento digital, lo que acabó suponiendo un menor gasto en anuncios. "Al comienzo del covid todo el mundo se movió rápidamente en línea y el aumento del comercio electrónico condujo a un crecimiento descomunal de la publicidad online. Mucha gente predijo que esto sería una aceleración permanente, que continuaría incluso después de que terminara la pandemia", afirmó Zuckerberg en el momento de anunciar la primera gran ola de despidos. Reconoció que, en consecuencia, aumentó "significativamente las inversiones". "Me equivoqué y asumo la responsabilidad por ello".

Pero este no es ni mucho menos el único mal del que adolece la firma. La multinacional tiene amenazas particulares a su negociado tradicional, como puede ser la política de privacidad de Apple, que solo el año pasado le costó cerca de 10.000 millones en ingresos. A eso hay que sumar que, en un mercado en horas bajas, hay cada vez más competidores. Amazon se va consolidando como gran jugador de la publicidad en internet. Solo el año pasado los de Seattle ingresaron por esta actividad 40.000 millones.

placeholder Sayda Nadella, CEO de Microsoft. (EFE/S. Yañez-Richards)
Sayda Nadella, CEO de Microsoft. (EFE/S. Yañez-Richards)

Además de volver a sus fueros, Meta se ha posicionado para la pugna por la inteligencia artificial. Aunque el punto de inflexión fue la explosión de ChatGPT, el que ha precipitado los acontecimientos ha sido Microsoft. El lanzamiento de una nueva versión de su buscador Bing equipado con esta tecnología generativa pilló con el paso cambiado a todo el mundo. También a Google, a pesar de estas preparadísimo desde el punto técnico. Los de Mountain View tuvieron que acelerar, y casi improvisar, la presentación de su alternativa, Bard. La diferencia es que este chatbot no tiene fecha de lanzamiento. También es cierto que unos y otros no se juegan lo mismo.

Facebook lleva semanas preparando todo esto, pero no ha sido hasta la recta final de febrero cuando Mark Zuckerberg lo ha oficializado. Lo hizo hace unos días anunciando en su perfil de la red social la creación de un equipo "de alto nivel" dedicado a estos menesteres. “Estamos concentrando a muchos de los equipos que trabajan en IA generativa en toda la empresa en un grupo centrado en crear experiencias en torno a esta tecnología en todos nuestros productos. A corto plazo, nos centraremos en crear herramientas creativas y expresivas", escribió. Es decir, la primera fase pasa por crear bots conversacionales o generadores de imágenes para WhatsApp, Messenger, Instagram o Facebook. Más adelante experimentarán nuevos usos como generación de "avatares o personajes". Un ejemplo de los productos que se podrían ver próximamente es Make-A-Video, una herramienta experimental que la compañía presentó en 2022, que permitía generar un vídeo a partir de una secuencia de texto.

Foto: Foto: Reuters.

Estos esfuerzos, evidentemente, van a ir acompañados de una mayor inversión. En 2023, la cifra podría aumentar hasta los 39.000 millones entre las diferentes divisiones, según la propia dirección. Por tener una referencia, en 2021, esta partida solo fue de 20.000 millones. A diferencia de su apuesta por el metaverso, esperan que genere resultados en el corto plazo e incluso ayude a enderezar el rumbo. "Esperamos que estas inversiones nos den ventaja tecnológica y permitan mejoras significativas en muchos de nuestros productos clave, incluidos reels, los anuncios y los feeds [páginas principales de FB e Instagram]", aseguró el director financiero, Dave Wehner, durante una llamada con inversores.

Meta y la IA: luces y sombras

Aunque Meta parecía completamente desubicada en esta lucha, no hay nada más lejos de la realidad. Es cierto que tuvo sonoros fracasos en el pasado reciente como el de Galactica, un sistema concebido para crear documentos científicos, que fue desconectado pocos días después de su lanzamiento por difundir contenidos falsos y con sesgos racistas. Anteriormente, tuvo que desconectar una inteligencia artificial que había creado un idioma propio ininteligible para los supervisores del proyecto.

Pero la compañía ha dedicado grandes recursos a la investigación de la materia. En 2022, sus papers sobre IA fueron los más mencionados y referenciados en investigaciones después de los de Google, por delante de Microsoft o instituciones como la Universidad de Berkeley.

placeholder Un visitante del MWC, en el estand de Meta. (EFE/A. García)
Un visitante del MWC, en el estand de Meta. (EFE/A. García)

Pero la muestra de que Facebook está más preparado de lo que se podía pensar ha llegado a través de 4chan, un foro estadounidense. En ese rincón de internet se ha filtrado una copia de LLaMA, el motor de inteligencia artificial de la compañía, que hasta ahora solo estaba disponible para investigadores previa invitación. Ahora lleva días circulando por la red y se puede descargar mediante torrents. Frente a otros modelos de lenguaje como LaMDA (Google) o GPT-3 (Open AI) destaca por tener una cantidad de parámetros variables (desde 7.000 millones hasta 65.000) y por ser más compacto, lo que facilita su ejecución y entrenamiento en equipos con menos recursos.

Desviar la atención del metaverso

Todo esto hace inevitable preguntarse qué pasa a partir de ahora con el metaverso. Algunos analistas no han dudado en apuntar que Meta ya llevaba tiempo invirtiendo y preparándose para esto y que los anuncios relacionados con la IA no son más que faustos mediáticos para poder desviar la atención de su arriesgada apuesta con el metaverso. Una apuesta que a día de hoy es a todas luces insuficiente como para sostener a una gran tecnológica de este tamaño. Haberse mostrado tan comprometidos con esta supuesta revolución tecnológica ha sido un error de comunicación y de imagen que les ha pasado factura.

Foto: Un visitante del MWC utilizando las gafas HTC Vive. (Michael McLoughlin)

El cambio de discurso demuestra que en el corto plazo parecen haber asumido que se quedará para un público muy concreto, como parte de los aficionados a los videojuegos. Ni siquiera la vía corporativa, la vender realidad virtual a las empresas, parece carburar. Una tesis que queda refrendada por la bajada de precios que anunció para algunos de sus productos, entre ellos su casco más avanzado las Meta Quest Pro, presentado a finales del pasado año y que ahora costará 999 dólares en lugar de los 1.499 dólares iniciales. La empresa dice que es para "democratizar" el acceso a través de dispositivos más baratos, pero todo parece ser producto de las bajas ventas.

A pesar de todo, Meta se ha apresurado a decir que no se olvida de la realidad virtual, pero que ya tocará hablar de ello. "Nuestras prioridades no han cambiado desde el año pasado", llegó a asegurar Zuckerberg en la presentación de resultados, afirmando que su hoja de ruta está basada en dos caminos. El más inmediato, la IA. Y, "más largo plazo", el metaverso. Prueba de que esto sigue muy vivo es que la compañía tiene planeado diferentes cascos y dispositivos, incluido un reloj, para fomentar y aumentar el mercado de la realidad virtual y la realidad aumentada en los próximos años. Además, pretende gastar todavía más en Reality Labs, el departamento encargado de ese negocio, que el año pasado le supuso una inversión de 15.000 millones y unos ingresos solo de 9.000. Están en una fase de experimentación que puede prolongarse mucho tiempo. Por tanto, toca centrarse en lo que les da de comer. Y eso pasa irremediablemente por la inteligencia artificial.

Dentro de unos pocos días, Mark Zuckerberg se tomará el permiso que le corresponde por el nacimiento de su tercera hija. El mandamás de Meta pretende dar carpetazo a algunos asuntos antes del comienzo de dicho retiro. El más importante, un nuevo y duro ajuste de personal. Otro tijeretazo que llega apenas cinco meses después de haber despedido a 11.000 trabajadores, el 13% de la plantilla, en todo el mundo. Aquella dolorosa decisión fue la respuesta a una indigesta ensalada de factores: la vuelta a la normalidad, el enfriamiento de la economía y el incesante cuestionamiento de ese viaje a lo desconocido llamado metaverso que la multinacional había iniciado a finales de 2021, una misión para la que incluso se cambió de nombre.

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