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Probamos el iPhone 14 Pro: es un telefonazo, pero que no te confunda el último truco de Apple
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EL PRECIO SUBE

Probamos el iPhone 14 Pro: es un telefonazo, pero que no te confunda el último truco de Apple

La reconversión del 'notch' es una idea original, pero el gran cambio es el de la cámara. Sin embargo, cada vez es más difícil ver mejoras que influyan en el día a día del usuario corriente

Foto: Vista del iPhone 14 Pro. (Montaje: Emma Esser)
Vista del iPhone 14 Pro. (Montaje: Emma Esser)

A Apple lo que es de Apple. La compañía californiana ha conseguido con su último teléfono, el iPhone 14 Pro y su versión Max, que una cosa insulsa, inútil y bastante molesta se convierta en algo útil e interesante. El 'notch' que gobernaba la parte frontal ya no es una ceja, un apéndice del borde superior que pegaba un mordisco al panel. Ahora es un agujero en la pantalla OLED del terminal.

Un agujero que se expande y se contrae al gusto para darnos acceso directo al reproductor de Spotify o Apple Music sin necesidad de abrir la aplicación, para mostrarnos quien llama sin bloquearnos toda la pantalla, para darnos instrucciones con la app de mapas o para mostrarnos lo que queda de una cuenta atrás. Una mezcla de 'hardware' y 'software' de cajón, pero que solo se les ha ocurrido en Cupertino, que han conseguido que encima funcione bien. Es cierto que recuerda, en parte, a esas pantallas secundarias que LG o Samsung ponían en un lateral o la parte superior de la pantalla.

Foto: Foto: Reuters / Carlos Barriaa.

No han pasado ni dos semanas desde que lo presentaron al mundo y ya se han visto desarrollos no oficiales para teléfonos Android. Mi apuesta tras varios días de uso de este modelo: dentro de poco vamos a ver como otras marcas fusilan este invento y lo añaden en sus móviles. Tiempo al tiempo

Aunque la décimo cuarta generación del 'smartphone' de Apple seguramente será recordado por este cambio, conviene que no se te nuble la vista con esta novedad. El iPhone 14 Pro tiene cambios, sí. Pero no deja de ser un modelo continuista del iPhone 13 Pro. El de 2021 ya era un telefonazo. Y el de 2022 también lo es. Ya pueden serlo, por eso de los precios que maneja la manzana.

El iPhone 14 Pro vs iPhone 13 Pro

No vamos a abrir el melón de nuevo de lo que hace cada uno con su dinero. Hay mercado, mucho, para estos terminales, por muy caros que sean. Y sus compradores suelen acabar tan satisfechos como los que se gastan 250 euros en un móvil, porque sus prioridades son otras. Están los que se mueven en un Ibiza y los hay quienes se mueven en un Cayenne o en un Tesla. La diferencia entre uno y otro, es que Apple ha conseguido que los iPhone más pudientes, que no dejan de ser un producto de lujo, sean percibidos por el común de los mortales como una inversión a su alcance. Es el gran éxito detrás de una engrasada maquinaria de diseño, de fabricación y de marketing.

Pero este año hay un factor a tener en cuenta: los iPhone han subido de precio. Por primera en cinco años. En el caso de los Pro, la subida ronda el 15%. El normal, el más asequible, cuesta ya más de 1.000 euros en España. La crisis de los componentes, la inflación y la paridad del dólar-euro son las culpables. El modelo Pro a secas parte de los 1.320 euros (o de 54,90 euros al mes durante dos años, que muchos lo acabarán financiando). La configuración superior, roza los 2.000. En el caso de los Pro Max, la inversión mínima es de 1.469 euros. La máxima, 2.119 euros. El iPhone Pro de Apple es más que Pro que nunca, hasta en el precio.

placeholder El diseño permanece casi intacto. (M. McLoughlin)
El diseño permanece casi intacto. (M. McLoughlin)

Hay que tener en cuenta el gran nivel al que rendía el iPhone 13 Pro, el incremento de la factura y que, en lo que se refiere a especificaciones, tampoco tenemos un salto con triple mortal que nos vaya a cambiar la experiencia de usar un teléfono. Por todo ello el modelo de 2021 sigue un excelente candidato sí te toca renovar el terminal y eres de los que quieres una pantalla de primer orden o una cámara versátil.

Por supuesto, es una obviedad decir que no tiene sentido actualizarse desde el 13 Pro ni desde el 12 Pro. Ninguno. Probablemente, quien tuviese ese cambio en mente ya lo habrá hecho y ni siquiera esté leyendo esta 'review'. Pero si has venido hasta aquí buscando ese consejo, no lo vas a encontrar. Un teléfono de estas características te puede dar 5 o 6 años de servicio. Obviamente, aunque se puede estirar, hay personas que lo renuevan mucho antes, pero hacerlo de un año para otro es un capricho injustificado en el 99,99% de los casos.

Decía que no hay que distraerse mucho con la 'isla dinámica'. Sí, es una manera original de gestionar ciertas notificaciones y elementos. Pero no va a suponer un cambio radical, como sí lo fue, por ejemplo, la implementación de 'Face ID' en su día. Es un magnífico truco para llamar la atención y dar la sensación que hay cosas realmente nuevas pero insisto en que, a pesar de que tiene su mérito, no es un cambio que vaya a suponer una revolución en nuestro uso diario. Además, los rumores ya apuntan a que en la próxima generación ya van a incluirlos todos los modelos del año que viene.

Habrá que ver qué nuevas utilidades le sacan aplicaciones de terceros a esta opción de 'pantalla secundaria'. No sería de extrañar que apps como Uber, Glovo y demás te muestren el tiempo de espera que te queda. En el vídeo promocional, ya se ve como Lift lo ha implementado en EEUU.

Pero también tengo ponerle un par de pegas, porque las tiene. Cuando te muestra las indicaciones con la app de mapas, estaría bien que además de la dirección, te pusiese los metros que te quedan en la barra pequeña, que no hiciese falta desplegarlo.

La otra es cómo queda cuando se hace 'zoom' en un vídeo o se utiliza un juego a pantalla completa. Muchos de los analistas se han quejado y creo que con razón. Son cosas del formato, pero no se siente del todo natural a la vista. Es cuestión de acostumbrarse, como ya ocurrió con el 'notch' en su momento. Y un pequeño detalle: es mucho más manejable con el modelo estándar que con el Pro Max, ya que la diferencia de tamaño se nota cuando se quiere interactuar con esa zona.

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placeholder La 'isla dinámica' desplegada y 'encogida'. (Foto: Michael Mcloughlin)
La 'isla dinámica' desplegada y 'encogida'. (Foto: Michael Mcloughlin)

Más novedades en la pantalla

En los iPhone 14 Pro la pantalla ha sido probablemente uno de los sitios donde se concentran las novedades. Seguimos teniendo esa XDR Retina de 6,1 pulgadas (6,7 en el caso del modelo de mayor tamaño) que tiene, entre otras cosas, una tasa de refresco adaptativa que puede ir desde los 120 Hz hasta los 1 Hz. Algo de lo que todavía no disfrutan los iPhone 14 a secas, cuyo análisis publicaremos en los próximos días. Esa horquilla, que permite al sistema ajustarse al milímetro al número de 'frames' por segundo que se muestran en pantalla en cada momento, es clave para entender la función 'Always on display' (pantalla siempre encendida) que han estrenado estos terminales.

Es probable que ya hayan oído hablar de esta tecnología, presente en otros teléfonos desde hace varias temporadas. Ya sabemos que Apple a veces llega tarde, pero siempre trae bajo el brazo algo para justificar la tardanza. En este caso la pantalla no se apaga completamente y deja solo marcada la hora, sino que se atenúa y muestra la pantalla 'oscurecida' mostrando la imagen a 1Hz. Esto tiene algo de impacto en la batería, así que se puede desactivar al gusto. Hay que señalar que si lo llevas en el bolsillo, si estás utilizando un Apple Watch o Apple Car, está bocabajo... se apagará sin que tengas que hacer nada.

La otra gran novedad del iPhone 14 Pro y del iPhone 14 Pro Max es que la pantalla alcanza ahora 2.000 nits de brillo, una cifra más propia de televisores de buena calidad. ¿Para qué sirve? Pues básicamente, la diferencia la vamos a notar cuando el sol impacta directamente en la pantalla mientras intentamos ver algo o intentamos sacar una foto. En el resto de situaciones, no vamos a encontrar gran diferencia.

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placeholder La isla dinámica sin ampliar el vídeo. (Foto: M. McLoughlin)
La isla dinámica sin ampliar el vídeo. (Foto: M. McLoughlin)

Si exceptuamos la 'isla dinámica', a simple vista es harto complicado este modelo de los dos anteriores. Lo único que le delata es que los módulos de la cámara son más gruesos. Por lo demás, lo de siempre. La estructura es de acero inoxidable y la parte trasera de cristal templado, con esa textura tan agradable. Hay un nuevo color, un morado oscuro muy elegante. Particularmente mi elección sería el negro, un modelo elegantísimo. Seguimos teniendo la máxima resistencia al polvo y al agua, IP68. El conector sigue siendo el Ligthning.

Para ver el USB tipo C habrá que esperar un año más y comprobar cómo impacta el cambio en las velocidades de transmisión o las capacidades de carga. Los altavoces estéreo siguen en las mismas posiciones y ofreciendo una calidad similar a lo visto hasta ahora. Aquí tenemos ranura para la nanoSIM, no como en EEUU, donde Apple ha tirado por la calle de en medio y los nuevos iPhone solo funcionan con eSIM.

El mejor procesador ahora es exclusivo

Bajo el capó encontramos el A16 Bionic. Este nuevo motor, fabricado por TSCM en cuatro nanómetros, solo se verá este año en los iPhone 14 Pro. Hasta ahora, la compañía no racaneaba en este aspecto y equipada a todos sus terminales con su chip más vanguardista. Ahora eso ha cambiado y los iPhone 14 tendrá que 'conformarse' con los A15 Bionic de 2021, que un año más tarde, probablemente sigan siendo de los procesadores más potentes y eficientes que uno puede llevar en el bolsillo.

Realmente tiene lógica la fórmula: esa pieza va a poder devorar cualquier tarea que le pida un comprador del modelo más básico de la compañía. Según la compañía, el aumento en el número de transistores, le permite aumentar la eficiencia y el rendimiento. La GPU, que vuelve a contar con 5 módulos, gana en ancho de banda, lo que se presupone una buena noticia si utilizamos aplicaciones con alta carga gráfica o videojuegos muy exigentes. La unidad de procesamiento neuronal también es capaz de hacer más operaciones matemáticas que nunca por segundo, algo que supuestamente le sirve a la compañía para mejorar sus capacidades de fotografía computacional, esa que no depende tanto de la calidad de los componentes de la cámara.

Hasta aquí la teoría. La hora de la verdad, creo que un gran número de compradores no sabrán apreciar en su día a día el chip de esta generación y el de la anterior, que ya había alcanzado un músculo considerable. Nada de sobrecalentamiento, ningún tirón... Todo sobre la seda para el uso que le va a dar un alto porcentaje de los usuarios. Otra cosa es que algún usuario que necesite exprimir mucho el formato ProRAW o edición de vídeo al máximo nivel lo vaya a llamar al límite de sus capacidades. Aunque Apple no ofrece datos al respecto (por eso de las comparaciones odiosas) la RAM es de 6 GB. Aquí no hay diferencias.

placeholder El 'Always on Display' no apaga la pantalla, la atenúa. (M. McLoughlin)
El 'Always on Display' no apaga la pantalla, la atenúa. (M. McLoughlin)

En lo que se refiere al almacenamiento, aunque se rumoreó que el incremento de precios podía haber traído aparejada un incremento de la memoria de la versión básica hasta 256 GB. Nada de eso. Las opciones siguen siendo la de 128 GB, 256, 512 y un terabyte. Ya se sabe que el tema del almacenamiento fue, es y será un buen negocio para Apple.

El iPhone 14 Pro, obviamente, incluye conectividad 5G, así como Wifi 6, NFC o GPS. Durante la 'keynote' hablaron largo y tendido de la conectividad satelital, algo que se activará a finales de año en EEUU y Canadá y que a este lado del Atlántico tardaremos en ver. Básicamente, lo que permitirá es cuando no tenemos cobertura de redes convencionales, poder conectarnos a esta tecnología para contactar con los sistemas de emergencia. La otra novedad, esta si funciona aquí, es el detector de accidentes: si tenemos un golpe con el coche podrá contactar con el 112 automáticamente. Disculpen la osadía, pero he preferido no probar la efectividad de esta medida.

El iPhone 14 Pro se siente más nuevo cuando se saca de la caja porque viene con iOS16 de serie. Esta actualización está disponible para varias generaciones. El iPhone más viejo que lo soporta es el iPhone 8 (otra cosa es que sea recomendable actualizarlo a estas alturas). Los cambios que han incluido, como la posibilidad de personalizar los fondos de la pantalla, las tipografías o crear escritorios para diferentes situaciones (tiempo libre, trabajo, descanso...), son bastante vistosos, pero no son en absoluto exclusivos de esta generación.

placeholder El iPhone 14 Pro tiene una pantalla más brillante que nunca. (M. McLoughlin)
El iPhone 14 Pro tiene una pantalla más brillante que nunca. (M. McLoughlin)

Sobre la autonomía he tenido sensaciones encontradas. Aunque me ha dado para pasar la jornada perfectamente, tengo la sensación que está muy en línea con el iPhone 13 Pro e incluso un poco por detrás. No llega a suponer el retraso que supuso el salto del iPhone 11 Pro al iPhone 12 Pro por una implementación del 5G que no se hizo de la mejor forma desde el punto de vista energético, pero es un pequeño paso atrás que puede dejarse notar en el último tramo del día y necesitar un chute rápido con el cargador en el peor de los casos. En mi caso, he llegado a la recta final (sobre las 21.00 y saliendo de casa a las 9.00) con un uso normal, con un 10-12% restante.

También es verdad que este incremento de consumo probablemente sea achacable a lo tierno de iOS16 y tengamos optimización de ciertas cosas en la próximas semanas para mejorar cosas (como el temblor que algunos han experimentado al usar la cámara en apps como TikTok) o sencillamente porque la 'always on display' gasta más energía de la que podamos pensar. Si eres de los que te da igual el tamaño, el presupuesto y necesitas un teléfono que dé más autonomía, pon tus ojos en el iPhone 14 Pro Max.

A vueltas con los 48 megapíxeles

Hay una cifra que llama poderosamente la atención cuando uno se fija en la cámara de Apple: los 48 megapíxeles de su lente principal, que llevaba anclada a los 12 megapíxeles desde 2015. Durante mucho tiempo la compañía ha resistido entrar en esa carrera por aumentar el número de píxeles porque sí. Hay mucho ruido en todo esto, pero en este caso la decisión tiene mucha lógica. A diferencia de lo que puede ocurrir en una cámara sin espejo o réflex, el espacio para los componentes cada vez más grandes es limitado.

placeholder Las cámaras han aumentado de grosor. (M. McLoughlin)
Las cámaras han aumentado de grosor. (M. McLoughlin)

Aquí entra en juego el 'software'. Y lo importante de los 48 megapíxeles no es tanto los 48 megapíxeles, sino su capacidad para agruparse en grupos de 4, para crear megapíxeles más grandes y así capturar más luz. Es una tecnología que se lleva tiempo moviéndose en el sector y que ahora llega a los iPhone. La lente telefoto (que te da un 'zoom' óptico de x3) y la ultra gran angular se han quedado en los 12 megapíxeles, pero se benefician, según las palabras de la compañía, del nuevo sistema de procesamiento.

Puede parecer repetitivo, pero aquí cabe comentar el gran nivel de desempeño que tenía el iPhone 13 Pro. Y esto ayuda a entender por qué a la hora de la verdad los cambios no parecen tan grandes como Apple dio a entender durante su última 'keynote'. Por defecto, las fotos se dispararán con 12 megapíxeles. Más que de sobra para el uso que le van a dar una inmensa mayoría de usuarios, a los que disparar en 48 megapíxeles (formato proRAW) solo les va a servir para una cosa: ocupar una enorme porción de memoria, por las imágenes pueden ocupar hasta 100 MB.

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Este formato es interesante para los que necesiten, posteriormente, gran margen de edición para dar un uso profesional a estas fotos. Si tienes conocimiento sobre ello, seguramente puedas sacar un provecho enorme a esta cámara, apoyándote en un software de edición de fotografía. La cantidad de detalle que es capaz de captar disparando poniendo toda la carne en el asador es, simple y llanamente, impresionante. Es la cámara que mejores imágenes en formato RAW sea capaz de capturar. Sin lugar a dudas. El problema, insisto, es quién puede aprovechar eso realmente.

Esta cámara lleva el RAW a un nuevo nivel en lo que se refiere a los móviles. El asunto es que todos no podemos sacar provecho

Para el uso que le da la gente corriente, eso que no son duchos en la edición, es mucho más interesante el beneficio de la tecnología de combinación de píxeles, que produce imágenes más brillantes, tanto durante el día como utilizando el modo nocturno. Particularmente, tengo muchas ganas de poder comparar el Pixel 7 Pro y este teléfono para ver realmente quién se alza con el trono en lo que a fotografía de a pie se refiere.

En este pulso de apuntar y disparar creo que Google puede andar algo ligeramente por delante gracias a su dominio de la fotografía computacional, especialmente en la representación de colores y a la hora de rescatar detalles cuando la luz escasea sin imprimir ningún acabado raro a la imagen, pero el iPhone 14 Pro rinde a muy buen nivel.

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Me he encontrado que el teléfono se siente más rápido y más ligero que su predecesor al disparar y que toma imágenes, efectivamente, más brillantes. El HDR funciona algo mejor y de forma más fiable. He de decir, sin embargo, que con escenarios bien iluminados me cuesta ver las mejoras entre un móvil y otro. De noche me he encontrado que el modo nocturno es menos sensible, que se activa menos veces. En general, sin hacer uso de esa funcionalidad, captura una buena cantidad de luz, lo que da imágenes bastante bien iluminadas y con colores correctos. Al usar la función de larga exposición, en determinadas ocasiones, echo en falta un poco más de detalle y consistencia. Lo que me cuesta a entender es por qué Apple no da más libertad al usuario en este punto, porque hay veces que me gustaría usar el 'modo nocturno' y no se activa la opción porque el sistema entiende que no hace falta.

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El 'zoom' óptico de tres aumentos también se maneja mejor en escenarios más oscuros y genera algo menos de grano en el resultado final. Por cierto, que Apple aprovecha los 48 megapíxeles para simular un teleobjetivo de 12 megapíxeles que da un recorte de X2, que funciona muy bien y que da bastante juego en el retrato. Quizá en el gran angular es donde he encontrado menos diferencias entre la pasada generación y esta.

En lo que se refiere al modo retrato, encontramos la buena fiabilidad de la anterior generación, pero también las misma limitaciones con gafas, pendientes y ciertos peinados. No se puede disparar en ProRAW, cuando se quiere utilizar esta herramienta para retratar animales o personas con 'bokeh'.

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El avance en todo caso se ha producido en el modo macro, que se apoya en esta lente. Se sigue activando automáticamente, pero la cantidad de detalle y los detalles que enfoca a unos pocos centímetros, es simplemente espectacular. La cámara delantera, por su parte, incluye ahora una función que enfoca automáticamente a los protagonistas del autorretrato. De nuevo, un funcionamiento muy fino.

En vídeo sigue siendo el rey

En la fotografía Apple puede tener más rivales, pero donde no hay comparación es en el vídeo. Sigue siendo el rey en este aspecto. No se va a encontrar móvil con mejor calidad en este apartado y uniendo su buen desempeño en fotografía, donde compite por el primer puesto, da como resultado que esta es la cámara más ambiciosa del mercado.

Además de eso se ha sacado varias bazas de la manga. Por un lado, el nuevo 'modo acción'. Te ofrece una estabilización muy interesante. Se puede grabar con el terminal en la mano y moverme relativamente rápido sin que las vibraciones arruinen el clip final. El problema, solo se puede utilizar a plena luz del día y la resolución máxima no es 4K, sino que baja un peldaño.

placeholder El iPhone 14 Pro sigue siendo el rey en vídeo. (M. McLoughlin)
El iPhone 14 Pro sigue siendo el rey en vídeo. (M. McLoughlin)

El 'modo cine', ese que lleva el 'bokeh' a vídeo, ahora sí se puede utilizar con 4K y además, he decir, ha aumentado su efectividad. Identifica mejor el sujeto protagonista y no reenfoca accidentalmente a otros como si ocurría el pasado año.

Nuevamente, tenemos la oportunidad de grabar vídeos con ProRES (el códec pensado para quienes necesitan hacer luego una postproducción de cierto nivel de los vídeos grabados) así como en Dolby Vision.

Una duda que va a ir más

Hasta aquí mi experiencia con el iPhone 14 Pro. Es inevitable la sensación de continuismo porque como decía el iPhone 13 Pro rendía a un nivel altísimo. Es como quien tiene un 9 y se presenta a la revisión del examen para ver si rasca el 10, pero acaba rascando mucho un par de décimas porque el margen para impactar con las mejoras cada vez es menor. Y eso va a ir a más cada año.

Decir que el nuevo iPhone no tiene innovaciones es falaz. El problema, el alcance de las mismas para el común de los mortales

Decir que el iPhone no tiene innovación es algo falaz y muestra de ello es la vuelta que le han dado al 'notch', la comunicación satelital o el sistema de detección de accidentes. Incluso, como se ha visto en EEUU, un móvil que no necesita SIM para funcionar y elimina esta ranura puede ser etiquetado como tal. El problema es que cada vez es más complicado que tengan impacto en el día a día de los usuarios de a pie. Si dejarte mil y pico euros hace un año o dos en un móvil te generaba rechazo, nada de lo que traiga este año va a conseguir quitarte esos reparos.

placeholder El iPhone 14 Pro es un modelo mejor, pero continuista. (M. McLoughlin)
El iPhone 14 Pro es un modelo mejor, pero continuista. (M. McLoughlin)

El problema que esa sensación de continuismo se junta con un alza de los precios. En este modelo y en los normales, que ya están por encima de los 1.000 euros. Casi el mismo precio al que se pueden encontrar ya el iPhone 13 Pro, un 'telefonazo' de hace 12 meses, que puede ser una enorme compra este curso. Es más, creo que esa tónica va a ser cada vez más habitual. La durabilidad y el encarecimiento de estos terminales va a hacer mucho más común comprarse un terminal de hace uno o dos años, incluso en los casos de usuarios que tengan el bolsillo más suelto.

Sin embargo, si el presupuesto para ti no es en absoluto ningún problema y quieres lo más de lo más, adelante con el iPhone 14 Pro. Especialmente si eres de los que has explotado durante varios años tu anterior iPhone y has exprimido cada céntimo. ¿Por cuál decantarse? Particularmente lo haría por el de 6,1 pulgadas, que va a permitir sacar más provecho a la 'isla dinámica' porque es un terminal más manejable. Al iPhone Pro Max me iría únicamente si eres un usuario relativamente intenso en el uso del 'smartphone' y necesitas un depósito de combustible más largo. También te digo que si no te urge la renovación, quizás sea más interesante esperar un año y, por fin, tener el puerto USB tipo C y otras mejoras.

Si te convence la anterior generación:

iPhone 13 Pro (1095€) iPhone 13 Pro Max (1.215€)

Si quieres el último modelo:

iPhone 14 Pro (1319€)

(1) Carrefour aún tiene unidades de algunas versiones.

iPhone 14 Pro (1319€)

(2) Amazon tiene plazos de entrega de 2 semanas para la versión de 128GB y de uno a dos meses para la versión 1TB.

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A Apple lo que es de Apple. La compañía californiana ha conseguido con su último teléfono, el iPhone 14 Pro y su versión Max, que una cosa insulsa, inútil y bastante molesta se convierta en algo útil e interesante. El 'notch' que gobernaba la parte frontal ya no es una ceja, un apéndice del borde superior que pegaba un mordisco al panel. Ahora es un agujero en la pantalla OLED del terminal.

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