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La carrera hasta llegar al iPhone: estas son las cámaras que cambiaron la historia de la fotografía
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DESDE 1888

La carrera hasta llegar al iPhone: estas son las cámaras que cambiaron la historia de la fotografía

Nos hemos acostumbrado a tener una cámara muy capaz en el bolsillo. Pero el camino hasta aquí ha sido largo. Estas son las empresas y los ingenios que cambiaron el arte de la fotografía

Foto: Domenikos Ruiz, coleccionista de 3.000 cámaras fotográficas, posa con una de ellas.  (Hilda Ríos/EFE)
Domenikos Ruiz, coleccionista de 3.000 cámaras fotográficas, posa con una de ellas. (Hilda Ríos/EFE)

Desde el comienzo de los tiempos, al ser humano le ha gustado inmortalizar situaciones. Para ello, hemos utilizado todo tipo de soportes en los que retratar a personas, animales y cosas. A veces con un sentido documental, otras con un punto más artístico, pero siempre en una evolución constante por mejorar la calidad del registro y su caducidad. En este artículo, vamos a realizar un recorrido por la historia de la fotografía a través de las cámaras más importantes que han ido apareciendo en estas dos grandes etapas. Las selecciones siempre tienen una componente subjetiva y en una actividad en la que tanto aficionados como profesionales se sienten cercanos a marcas, es normal echar en falta algún nombre relevante, así que colocamos el cartel de disculpas por anticipado.

Esta necesidad histórica nos ha llevado hasta la fotografía, una técnica con la que llevamos conviviendo casi 200 años. Podemos considerar una primera gran etapa que recorre la mayoría de esos dos siglos, en los que hemos capturado las instantáneas en superficies sensibles a la luz, apoyadas en procesos químicos.

Foto: Vista de la nueva cámara de Xiaomi. Foto: Xiaomi.

De manera más reciente, vivimos la explosión de la fotografía digital. En esta segunda fase, los sensores entran en juego y nos olvidamos del soporte físico, las imágenes se guardan en archivos dentro de nuestros dispositivos y vuelan con facilidad por la red para ser compartidas y alojadas en localizaciones remotas.

De lo que no hay duda es de que, a través de las cámaras, vamos a conocer hitos importantes en este noble arte que es fotografiar.

Kodak democratizó las cámaras

Es una frase que podemos atribuir a muchas cámaras de este artículo, pero el pistoletazo de salida de la aventura fotográfica para el gran público comenzó con dos modelos de la legendaria firma americana.

Dejamos muy atrás cámaras oscuras, furgones fotográficos y daguerrotipos para posicionarnos en el primer momento en el que la gente podía acceder a una cámara, por cantidad de unidades producidas, precio y facilidad de uso. Esto fue en 1888 con The Kodak, por cortesía de George Eastman.

La visión de Kodak iba más allá de vender una cámara, se planteaba un producto como servicio. Pagabas 25 dólares por la cámara con una película de 100 tomas en su interior. Al terminar, se enviaba a las oficinas de la empresa previo pago de 10 dólares.

placeholder Cámara antigua Kodak creada por George Eastman en 1888. (George Eastman Museum)
Cámara antigua Kodak creada por George Eastman en 1888. (George Eastman Museum)

En los cuarteles de Kodak revelaban las fotos y creaban los negativos para volver a rellenar la cámara con una película de 100 tomas. Todo ello regresaba al usuario para que continuara con la actividad.

Poco tiempo después, en 1900, la evolución lógica se materializó en la Kodak Brownie. Por un simple dólar, la cámara era capaz de producir resultados bastante convincentes, mientras que el procesado de las películas costaba alrededor de dos dólares. Se vendieron más de 150.000 cámaras en su primer año de producción.

En este modelo, era el propio usuario quien compraba el 'carrete' y lo cambiaba. El servicio se transformaba con respecto a la primera cámara, ya que Kodak pensó que era mejor opción que hubiera más lugares donde se pudieran comprar y revelar las tomas. En definitiva, una red con la que abaratar y agilizar los procesos.

Empiezan a parecer cámaras gracias a Leica

Tenemos una parada muy importante con la Leica I, diseñada por Oscar Barnack en 1925. No fue la primera cámara en usar los 35 milímetros, pero fue la que puso en el mapa el formato que nos ha acompañado prácticamente toda la historia de la fotografía.

Esta apuesta permitía concebir una cámara realmente compacta, muy bien fabricada, con una disposición de controles y elementos muy parecida a la que disfrutamos hoy.

placeholder Cámara Leica I, diseñada por Oscar Barnack en 1925. (Kamera Projekt Graz 2015)
Cámara Leica I, diseñada por Oscar Barnack en 1925. (Kamera Projekt Graz 2015)

Se convirtió en una herramienta esencial para el floreciente fotoperiodismo, la cámara favorita de los grandes fotógrafos de la época. Poco tiempo después, apareció una mejorada Leica II y un montón de evoluciones entre las que destacaban los objetivos intercambiables o la montura de bayoneta.

Una década más tarde tenemos otro modelo que destacar por la misma razón: sentar las bases de cómo serían las cámaras del futuro. Hablamos de la alemana Kine Exakta I (1936), una cámara que apostaba por los 35 mm y el sistema réflex.

Como se puede apreciar en las imágenes, la Kine llama la atención por contar en su parte superior con un visor basado en espejos, por el que veíamos lo que estábamos a punto de fotografiar. Supone el comienzo de lo que terminaría siendo el reinado del formato réflex.

Los primeros pasos en la fotografía instantánea

Aunque parezca que la fotografía instantánea es algo más reciente, lleva conviviendo en paralelo con la fotografía tradicional desde mediados del siglo pasado. Tenemos que agradecérselo a Polaroid y su modelo 95, lanzado en 1948. Su sistema permitía disparar y ver las fotos en unos 60 segundos.

placeholder Cámara Polaroid modelo 95 (1948). (Oppidum Nissenae)
Cámara Polaroid modelo 95 (1948). (Oppidum Nissenae)

Fue un gran éxito de ventas y el comienzo de toda una saga de cámaras instantáneas que nos acompañan hasta nuestros días, que dicho sea de paso viven una nueva juventud. Como cámara destacaba por su diseño icónico y el empleo de la piel en su exterior.

Un formato medio que llegará hasta el espacio

En 1948 irrumpió en el panorama fotográfico un sistema diferente, lo hizo de la mano de la Hasselblad 1600F. Mientras el gran público y los fotoperiodistas apostaban por el formato de 35 mm, los profesionales de los medios comerciales y revistas comenzaban a usar el llamado medio formato de la protagonista de este apartado.

Nos encontrábamos ante una cámara réflex con una película de tamaño mayor (120 mm) y un diseño modular —visores, objetivos— que permitió mejorar y evolucionar la cámara en sucesivos años.

placeholder Cámara Hasselblad 1600F (1948). (Hasselblad)
Cámara Hasselblad 1600F (1948). (Hasselblad)

Las diferentes iteraciones nos llevaron hasta una Hasselblad 500Cs que terminó viajando a comienzos de los 60 hasta el espacio, de la mano de la NASA.

Años 50: Leica y Nikon en busca de la cámara perfecta

La Leica M3 es una cámara legendaria que no puede faltar en esta lista, herramienta de fotógrafos tan importantes como Cartier-Bresson, Doisneau o Salgado. Es una cámara de 35 mm recordada por su estética, mecánica y calidad de construcción, que la hace funcional 50 años después.

Su principal innovación la encontramos en la introducción de la bayoneta como sistema de montura —vigente hoy— para las ópticas que aparecieron, también distinguidas por su gran calidad. Tampoco podemos dejar de destacar su enfoque por telémetro reconocido por su gran precisión.

De una leyenda en Leica a otra en Nikon, que fueron contemporáneas. La Nikon F apareció en 1959 para convertirse en una referencia para todas las réflex que tendrían que venir en años venideros. Estuvo 14 años en producción y colocó a la compañía japonesa como líder del mercado antes de la época de la electrónica y el enfoque automático.

placeholder Cámara Leica M3 (1954). (Sebastian Stabinger)
Cámara Leica M3 (1954). (Sebastian Stabinger)

No inventó el pentaprisma, ni las lentes intercambiables en bayoneta, pero juntó todas las cosas en un producto de calidad superior, con una resistencia que la llevó a ser elegida por los reporteros gráficos que cubrieron las principales guerras. Incluso fue elegida para el trabajo de los astronautas de la NASA.

La montura que esta cámara estrenó sigue vigente hoy en día en la época digital, permitiendo que las ópticas sean muy compatibles.

La revolución de las réflex

En los años 70, se vivió toda una revolución con cámaras réflex de tamaño compacto, con un precio al alcance de muchos usuarios. No le podemos dar crédito a una única compañía, pero sí apuntar hacia Japón: Olympus, Canon y Pentax fueron nombres clave en esta democratización de la fotografía.

De la primera firma japonesa tenemos que citar a la Olympus OM-1, una cámara preciosa en diseño, mejor construida, que se puso a la venta en 1973. Integraba todas las tecnologías esperadas en la época y contaba con una gran variedad de lentes Zuiko de excelente factura para su bayoneta OM.

La siguiente cámara a destacar, por orden de aparición, es la Canon AE-1 (1976). Posiblemente, el modelo más exitoso en la historia de las réflex, con más de 5,7 millones de unidades vendidas. Fue la primera en integrar un microprocesador, y es que la cámara era capaz de realizar una exposición automática —con prioridad al obturador— de la escena.

placeholder Cámara Canon AE-1 (1976). (Charles Lanteigne)
Cámara Canon AE-1 (1976). (Charles Lanteigne)

Como último ejemplo de esta situación, tenemos a la Asahi Pentax K1000 (1977). Considerada como el Volkswagen Escarabajo de las cámaras de la época, por su bajo precio en relación con lo que ofrecía. Se convirtió en un modelo ideal para estudiantes de fotografía y usuarios que querían una buena réflex a primer precio. Estuvo en producción casi dos décadas.

Las cámaras aprenden a enfocar

En 1985 apareció una cámara que integraba el sistema de enfoque automático dentro de un cuerpo réflex, se trataba de la Minolta Maxxum 7000. Fue toda una sensación tecnológica en el momento de su presentación, ya que se conseguía un tamaño mucho más compacto que en otros intentos anteriores.

Todo lo que podíamos imaginar en aquella época estaba en la cámara, como el rebobinado automático o la pantalla informativa. Además de un prodigio tecnológico, consiguió convertirse en un éxito comercial, tanto que la firma fue adquirida por Sony. Las bases mecánicas y la montura de Minolta terminaron evolucionando hasta lo que es ahora la serie Alpha de Sony.

Siendo justos con la historia, las primeras cámaras que realizaban algún tipo de enfoque automático fueron la compacta Konica C35 AF (1977) y la Polaroid SX-70 en su versión Sonar (1978).

placeholder Cámara Minolta Maxxum 7000 (1985). (Shaocaholica)
Cámara Minolta Maxxum 7000 (1985). (Shaocaholica)

Comienza la era digital

Estamos sumergidos en plena era digital y, obviamente, nos toca mucho más de cerca, ya que estamos disfrutando de esta evolución meteórica en la calidad y posibilidades de cámaras y teléfonos. Es complicado seleccionar modelos que sean importantes, pero podemos comenzar dando crédito al primer proyecto que guardó instantáneas en formato unos y ceros.

La primera cámara data de 1975 y captaba imágenes en blanco y negro a través de un sensor CCD. Era de Kodak, obra del ingeniero Steven Sasson. La resolución era tan simple como 100x100 píxeles y tardaba 50 milisegundos en registrar la toma.

Foto: Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial de 2018. (Aly Song/Reuters)

Lo que vendría una década más tarde sería una carrera por mejorar año tras año los sensores, con extraños proyectos híbridos que terminaron en cámaras muy parecidas a las tradicionales. Los nombres involucrados en esta evolución son Kodak, Sony, Nikon y Canon. De manera resumida, y por orden cronológico, nos parece interesante conocer algunos pasos importantes en forma de cámaras:

  • 1981 - Sony Mavica. Realmente no era una cámara digital, más bien una cámara de vídeo tradicional que registraba instantáneas y utilizaba discos magnéticos para guardarlas.
  • 1991 - Kodak DCS 100. La primera réflex era una Nikon a la que Kodak le introdujo un sensor CCD de 1,4 megapíxeles. Necesitaba una unidad externa y disco duro con 200 MB. Su precio ascendía a los 30.000 dólares.
  • 1997 - Sony Mavica MVC-FD5. Esta sí es la primera cámara digital de Sony, un modelo para el gran público que se caracteriza por guardar imágenes VGA en un disquete de 3,5 pulgadas, que directamente se podían abrir en el ordenador.
  • 1999 - Nikon D1, la primera digital creada desde cero por la compañía japonesa usaba un cuerpo similar al de una SLR. Contaba con un sensor CCD de 2,7 megapíxeles y podía utilizar el formato DX de la marca. Sorprendía por su enfoque automático y poder realizar ráfagas de 4,5 imágenes por segundo.
  • 2002 - Canon EOS-1Ds. El líder actual del mercado dio un golpe sobre la mesa con su primera DSLR, un modelo con sensor CMOS de tamaño completo de 11,1 megapíxeles. Destacaba por su cuerpo sellado, creado con aleación de magnesio.
  • 2003 - Canon EOS 300D. Canon asaltaba la gama de acceso de cámaras réflex digitales con un modelo que presumía de sensor CMOS de 6,3 megapíxeles. Fue todo un éxito al aparecer en el mercado a un precio inferior a los 1.000 euros.
  • 2008 - Canon EOS 5D Mark II. Esta cámara de formato completo fue un antes y un después en el mercado al presentar la posibilidad de grabar vídeo cambiando de óptica. Su gran sensor de 21,1 megapíxeles permitía una gran sensibilidad tanto en foto como en vídeo.
  • 2013 - Sony A7. Es la primera cámara de una familia que es actualmente la referencia. Lo que la hizo destacar la apuesta por el sistema sin espejo, con un formato completo en el sensor. El tamaño de la cámara es muy compacto y las prestaciones están a la altura del mejor competidor.

Queda patente que Canon cogió carrerilla en los últimos años de la década pasada con modelos realmente destacados en toda la gama de precios. Su buen hacer llevó a la compañía de Tokio a ser líder destacado en el mercado mundial.

Esto no implica que el resto de firmas se hayan quedado paradas, había cámaras a la altura en todos los ejemplos que hemos elegido. Con la aparición de las cámaras sin espejo aparecieron alternativas —Sony, Panasonic, Fujifilm— que han conseguido que el mercado se haya repartido algo más.

Las cámaras quieren acción

Puede que no sea la categoría mejor aceptada por los puristas, ya que su orientación es más al vídeo que a la foto, pero las cámaras de acción tienen que tener su espacio en este artículo. Hablamos de cámaras minúsculas y resistentes que se pueden colocar con facilidad en cualquier sitio.

Si tuviéramos que elegir una marca, sin duda sería GoPro, y, en lo que respecta a modelos, estaríamos acertados si viajamos a 2012 para conocer a la GoPro HERO3. Hubo versiones anteriores, y luego muchas iteraciones que la mejoraban ampliamente, pero el modelo 3 sorprendió por la calidad de sus 12 megapíxeles y la grabación de vídeo 4K.

placeholder Cámara GoPro HERO 3 (2012). (Tim Fok)
Cámara GoPro HERO 3 (2012). (Tim Fok)

La mejor cámara es la que puedes llevar siempre encima

Encabezamos el final de nuestro artículo con una frase tan manida como certera, que todos podemos comprobar de primera mano desde que las cámaras fueron introducidas en nuestros teléfonos inteligentes.

Siendo justos con los hitos tecnológicos, la primera vez que un teléfono tuvo una cámara integrada fue en 1999. Nos tenemos que marchar al Japón más adelantado en dispositivos móviles, con una compañía como Kyocera demostrando que con una cámara frontal se podían hacer 20 selfis —no cabían más— con 110.000 píxeles cada uno.

Pero lo realmente importante del asunto no estaba en la calidad o en poder hacerlo con un móvil, la disrupción llegaba con el envío de esa imagen a otro terminal aprovechando la red de la operadora. Esto ahora mismo es el pan nuestro de cada día, pero pongámonos en situación para entender la revolución.

Ahora sí, vamos con los 'smartphones'. ¿Qué teléfono ha hecho más por la fotografía móvil? Nos abstraemos de la guerra de sistemas operativos y comprobamos que por ventas globales y actividad no hay nada como las diferentes generaciones de iPhone.

placeholder Persona realizando una fotografía con un Iphone. (Nadine Shaabana)
Persona realizando una fotografía con un Iphone. (Nadine Shaabana)

No se trata de elegir qué teléfono tiene mejor sensor y óptica, lo que democratizó el iPhone es la posibilidad de ver nuestras imágenes en una gran pantalla, con un sistema completamente táctil, y unas aplicaciones que nos permiten editar y compartir desde cualquier punto del planeta.

Es cierto que con cualquier otro podemos hacer lo mismo, pero nos parece justo darle esta posición al producto de Apple por su repercusión real como modelo. Lo que no cabe duda es que, con independencia del 'smartphone', hemos cambiado de álbum de fotos: redes como Instagram son el nuevo almacenamiento de nuestros recuerdos.

Desde el comienzo de los tiempos, al ser humano le ha gustado inmortalizar situaciones. Para ello, hemos utilizado todo tipo de soportes en los que retratar a personas, animales y cosas. A veces con un sentido documental, otras con un punto más artístico, pero siempre en una evolución constante por mejorar la calidad del registro y su caducidad. En este artículo, vamos a realizar un recorrido por la historia de la fotografía a través de las cámaras más importantes que han ido apareciendo en estas dos grandes etapas. Las selecciones siempre tienen una componente subjetiva y en una actividad en la que tanto aficionados como profesionales se sienten cercanos a marcas, es normal echar en falta algún nombre relevante, así que colocamos el cartel de disculpas por anticipado.

Fotografía Historia IPhone
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