Los coches con más y menos llamadas a revisión (y una marca no sale bien parada)

Cada año, el NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration, o Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras) emite una serie de avisos sobre anomalías encontradas en los vehículos a la venta en Estados Unidos que pueden afectar a la seguridad. En ocasiones, esas llamadas, que se traducen posteriormente en campañas de revisión emprendidas por los fabricantes, se convierten en noticias de primera página, como cuando este organismo federal, creado en 1970, alertó sobre la facilidad de vuelco de la primera generación del Ford Explorer, cuando advirtió en 2010 de problemas en el acelerador del Toyota Prius o, ya en febrero de este mismo año, cuando llamó a revisar 362.000 coches de Tesla por fallos en el sistema de conducción autónoma. Es la parte más visible, aunque normalmente esas llamadas no trascienden, y el usuario solo se entera de ellas cuando la marca se pone en contacto con el titular del vehículo para organizar la revisión y, si corresponde, la reparación.

De hecho, la actividad del NHTSA es incesante, y de media emite cinco veces más llamadas relacionadas con la seguridad que los organismos europeos comparables, como nuestra DGT. Por ejemplo, el año pasado hubo más de 400 llamadas a revisión de vehículos en Estados Unidos, que afectaron a más de 25 millones de unidades, y en 2021 fueron más de 1.000 llamadas, superando los 35 millones de automóviles a revisar. Y aunque ningún usuario quiere ver en su buzón un aviso de este tipo, millones de propietarios los reciben cada año, lo que al menos entre los clientes estadounidenses empieza a convertirse en otro factor a valorar en la decisión de compra.

Por eso el portal iSeeCars, especializado en informar y asesorar al consumidor norteamericano sobre la compra de vehículos nuevos y usados, acaba de publicar un estudio a partir de todas las llamadas a revisión efectuadas por el NHTSA entre 2014 y 2023, listado que cierran el pasado 7 de abril y que sirve de base a sus expertos para realizar una proyección a 30 años sobre las potenciales campañas de revisión en cada vehículo, teniendo en cuenta no solo las llamadas hasta la fecha, sino la progresión de dichas llamadas, pues mientras en algunos vehículos los escasos o nulos problemas de seguridad detectados solo se producen en el primer año de comercialización (se cita el ejemplo del Nissan 370Z), y en la mayoría hay pocas llamadas y estas decaen rápidamente en los tres primeros años (sería el caso del Toyota Camry), en otros esas llamadas son más numerosas y se han mantenido durante los 10 años analizados (iSeeCars pone como ejemplo el Tesla Model S), lo que sirve a los autores del estudio para extrapolar en el tiempo y estimar qué podría suceder en un periodo más largo.

En el estudio, que excluye a vehículos de transporte, a los coches de muy baja producción y a los modelos que dejaron de venderse antes de 2020, se concluye que la posibilidad de una llamada a revisión difiere de forma dramática entre unos vehículos y otros, y que la media será de cuatro llamadas en ese periodo de 30 años calculado a partir de las alertas de seguridad del NHTSA entre 2014 y 2023. Sin embargo, mientras que para 33 vehículos se estima que las llamadas a revisión previsibles serán una o menos, para 25 coches se ha calculado que habrá 10 o más llamadas a revisión, teniendo en cuenta las que ya ha habido y la evolución de las mismas con el paso del tiempo. Y se alcanzarían las 62 llamadas en el modelo más problemático del informe.

Los mejores y los peores

Por fabricantes, Mercedes-Benz obtiene los resultados más positivos del estudio de iSeeCars basado en las llamadas a revisión del NHTSA, pues la firma alemana mete nueve de sus modelos entre los 33 mejores. Es decir, entre los 33 coches que tendrán una llamada o menos; que es tanto como decir una o ninguna. Y a continuación se sitúan las japonesas Toyota y Lexus, completando el podio de los fabricantes con menos llamadas previstas. No obstante, y si nos fijamos en la clasificación por modelos concretos, la primera posición es para el Mini Cabrio, con un índice de 0,2 llamadas a revisión previsibles en un periodo de 30 años, con el Lexus NX 300h a continuación (0,3 llamadas) y cuatro coches compartiendo, con 0,5 llamadas estimadas, la tercera plaza: Lexus RX 450h, Mercedes-Benz CLA, Nissan 370Z y Lincoln MKZ Hybrid. Y en el grupo de cabeza encontramos también modelos de otros fabricantes, como Chevrolet, Fiat, Ford, Hyundai, Infiniti, Kia, Mazda o Mitsubishi.

En cambio, los cálculos de iSeeCars no dejan tan bien parados a otros vehículos u otras marcas, siendo el caso de Tesla el más extremo, pues sus cuatro coches a la venta figuran entre los cinco con más llamadas a revisión previsibles en el periodo de 30 años, de acuerdo con las alertas ya emitidas por el NHTSA entre 2014 y 2023. El peor índice corresponde al Tesla Model Y, con 62,4 llamadas, 15 veces más que la media, aunque le siguen muy de cerca el Porsche Panamera, con 61,8 llamadas, y el Tesla Model 3, con 56,8 llamadas; mientras que las siguientes posiciones en esta clasificación serían para otros dos coches de la marca de Elon Musk: el Model X, con 27,3 llamadas, y el Model S, con 26,4 llamadas.

Y por encima de las 10 llamadas previsibles en un periodo de 30 años hay otros cinco coches, de los que ninguno se comercializa en Europa: Lincoln Navigator (23,0), Volkswagen Atlas Cross Sport (22,4), Volkswagen Atlas (20,8) y los Ram 1500 y 1500 Classic (20,5 en ambos casos). Además, en ese listado de los 25 peor clasificados, encontramos también vehículos de Ford, Kia, BMW, Jeep, Chevrolet y Subaru.

El estudio de iSeeCars destaca que Tesla tiene todos sus modelos metidos en los cinco peores puestos de la clasificación, pero que el caso de Porsche es parecido, pues además del Panamera en la segunda plaza del listado, la casa alemana mete entre los 25 coches con más probabilidad de ser llamados a revisión casi todos sus modelos restantes: Macan en el puesto 12 (16,1 llamadas a revisión estimadas en un periodo de 30 años), Cayenne en el puesto 13 (15,6) y 911 en el puesto 15 (13 llamadas previstas).

No obstante, los autores del informe recuerdan también que, en el caso de Tesla, buena parte de las llamadas a revisión no requieren la visita al concesionario o al taller, sino que se solucionan con actualizaciones OTA (Over the Air) inalámbricas, mediante correcciones en el nuevo software descargado. Pero iSeeCars considera que los posibles problemas de seguridad son igual de importantes, tanto si se evitan con una visita del coche al taller como si se solucionan a distancia, y que las únicas diferencias tienen que ver con la comodidad para el cliente y la rapidez de la reparación.