Este es el coche más barato del mercado con etiqueta 'eco', y lo hemos probado

Las etiquetas medioambientales C, Eco y Cero, otorgadas por la Dirección General de Tráfico a los vehículos nuevos, se han convertido en uno de los factores determinantes, junto al precio, cuando el usuario se dispone a comprar un coche en nuestro país, especialmente tras la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Y si juntamos distintivo y precio, uno de los vehículos que destaca en el mercado ahora es el Fiat Panda Hybrid, posicionado como el coche con etiqueta 'eco' más barato del mercado. En concreto, es posible hacerse con una unidad a estrenar desde 14.550 euros, pero la marca ofrece un descuento a todos los clientes de 1.600 euros, lo que reduce su factura a 12.950 euros.

Además, si el usuario ya es poseedor de un coche de alguna de las actuales marcas de Stellantis o si entrega uno a la concesión, se descuentan otros 500 euros (la tasación acordada con el concesionario es independiente), y también es posible beneficiarse de un descuento de prácticamente 3.000 euros si se financia. Por lo tanto, y juntando esos ingredientes, Fiat asegura que es posible hacerse con un Panda Hybrid desde 9.350 euros. Todo ello en un segmento, el de los utilitarios urbanos más pequeños, que cada vez tiene menos modelos disponibles, aunque todavía es posible encontrar representantes como Hyundai i10, Kia Picanto o Toyota Aygo.

El Dacia Sandero con GLP, en su versión de acceso, es otra de las opciones muy económicas del mercado con etiqueta Eco. De hecho, su precio sin descuento es inferior al del Panda (13.790 euros), pero el Fiat aporta unas promociones que, como decimos, posicionan al modelo italiano como el más económico con dicho distintivo. Aunque el actual Panda pronto dirá adiós, ya que a mediados de 2024 se presentará la nueva generación, con inicio de la comercialización previsto para 2025. Y abandonará el segmento A, donde milita en la actualidad, para convertirse en un coche del segmento B, aunque seguirá siendo económico y continuará la receta del nuevo Fiat 600: llegará como eléctrico y, más adelante, recibirá otras motorizaciones. De este modo, se convertirá en un rival directo del próximo Citroën C3, que debutará como eléctrico de bajo precio: 23.800 euros.

Pero si nos centramos en la presente generación del Panda, este mítico modelo, que nació en 1980 y del que se han vendido más de ocho millones de unidades en el mundo, porta el distintivo Eco en España gracias a la tecnología mild-hybrid que incorpora. Es decir, estamos ante un híbrido suave, con un motor de gasolina 1.0 de 70 CV, acompañado de un sistema eléctrico de 12 V. Sus emisiones de CO₂ son de 109 g/km y el consumo medio homologado es de 4,8 l/100 km en ciclo WLTP, una cifra muy real, como describiremos más adelante en las impresiones de conducción. Conviene matizar que esta motorización híbrida suave, o MHEV, está disponible desde el acabado más básico del Panda, ya que la marca italiana ha ido retirando paulatinamente los motores de gasolina y diésel de la gama, para ofrecer únicamente esta tecnología híbrida. Además, también se ha dejado de comercializar la versión 4x4.

En cuanto al equipamiento de serie, el acabado más básico se denomina igual que el coche, Panda, y trae de fábrica las cuatro plazas (sin posibilidad de cinco), llantas de acero de 14 pulgadas, elevalunas eléctricos delanteros, paragolpes en color de la carrocería con molduras negras, volante ajustable en altura, ESC (control dinámico de estabilidad), seis airbags, sensor de presión de neumáticos, limpiaparabrisas trasero o aire acondicionado. El siguiente escalón, o paso intermedio, es equipar este acabado Panda con el Pack City, que ya permite disponer de cinco plazas con un coste extra de 250 euros, y que suma retrovisores eléctricos y desempañables, llantas con embellecedores de 15 pulgadas, pantalla central de cinco pulgadas con Bluetooth y USB, sensores de aparcamiento traseros, volante de piel sintético con mandos y asiento del conductor regulable en altura.

Y, como tope de gama, se encuentra el Panda Cross, con un aspecto más robusto y campero, y un precio de salida de 17.550 euros, pero al que se le pueden aplicar los mismos descuentos, hasta quedarse en 12.350 euros si financiamos. Este acabado se caracteriza por incluir faros antiniebla delanteros, llantas de acero específicas de 15 pulgadas, barras de techo longitudinales en negro, asiento del conductor regulable en altura, pantalla de siete pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay, volante multifunción o sensor de luces y lluvia.

Respecto a las dimensiones del Panda, hay diferencias entre la versión de acceso y el Cross. El primero mide 3.653 milímetros de largo, 1.643 de ancho y 1.551 de alto, mientras el segundo tiene 3.705 milímetros de longitud, 1.662 de anchura y 1.614 de altura. La distancia entre ejes y el maletero sí son los mismos: 2.300 milímetros de batalla y 225 litros de capacidad para equipaje.

Impresiones del Fiat Panda

De nuevo hemos tenido ocasión de conducir, en una ruta de unos 60 kilómetros por Madrid y alrededores, el Fiat Panda Hybrid. Realmente, la palabra que define a este modelo es sencillez, ya que al entrar al habitáculo no podemos esperar grandes alardes o avanzadas pantallas digitales. De hecho, nuestra unidad de pruebas, con el acabado más básico, carece de botones en el volante y cuenta con un pequeño cuadro de instrumentos digital que nos muestra la hora, la temperatura exterior, si los ocupantes delanteros tienen los cinturones abrochados, los kilómetros recorridos del coche y la gasolina restante.

No obstante, a través del mando ubicado en la parte derecha del volante podemos cambiar la parte superior del cuadro y ver el consumo combinado, la autonomía de carburante, el tiempo de viaje o la velocidad media, entre otros. A los lados encontramos el velocímetro clásico y el cuentarevoluciones, y en la consola central hay una pantalla de cinco pulgadas simple, con unos botones que tienen un tacto extraño y sin apenas información en la pantalla. Porque, como decimos, el Panda es un coche sencillo.

Por debajo hay cuatro ruletas para controlar la climatización, y aún más abajo, el cambio ubicado en la consola, un elemento cada vez más difícil de encontrar, ya que todos lo tienen en la parte inferior de la consola central, e incluso, con la proliferación de los cambios automáticos, muchos coches ya tienen el selector en la columna de la dirección. Delante del freno de mano, el Panda cuenta con algún hueco para depositar las llaves o el móvil, pero delante del asiento del acompañante sí hay un gran espacio, justo encima de la guantera.

Dinámicamente es un coche con carácter urbano que, por supuesto, permite hacer viajes de largo recorrido si se tercia, aunque su esencia es moverse por la ciudad. Además, sus pequeñas dimensiones le permiten hacerlo con fluidez entre los coches, y la suspensión nos ha parecido correcta, ya que, por ejemplo, al pasar un badén percibimos que el coche lo hace de forma adecuada, sin que nuestra espalda se resienta.

Sin embargo, uno de sus aspectos más destacados es su contenido consumo, pues si homologa 4,8 l/100 km, eso es precisamente lo que hemos gastado, ya que en todo momento el consumo se movió entre los 4,5 y los 4,8 l/100 km. Además, que el Panda tenga seis velocidades, sin lugar a dudas, ayuda a que se mueva en esos parámetros.

Pero sus prestaciones no son el fuerte de esta versión híbrida, ya que acelera de cero a 100 km/h en 13,9 segundos y tiene una velocidad máxima de 164 km/h. En ciudad no hemos notado que sea un impedimento, pero en las salidas de las rotondas y, sobre todo, a la hora de adelantar en carretera o al querer recuperar velocidad en autopista tenemos que apretar con alegría el pedal del acelerador o jugar con el cambio, porque en caso contrario tardaremos en lograrlo más de lo que pensamos. No obstante, este punto no es un impedimento mayúsculo, ya que, pese a hundir en ciertas ocasiones el pie en el acelerador, el consumo no se ve comprometido.