Hyundai mejora el pequeño i10 con nuevas tecnologías de conectividad y seguridad
En su planta de Izmit, en Turquía, Hyundai inicia en abril la producción del actualizado i10, que estrena cambios de diseño por dentro y por fuera, y ve mejorado su equipamiento con tecnologías procedentes de segmentos superiores
Hyundai es una de las pocas marcas que se mantienen fieles al segmento A del mercado, es decir, al de los utilitarios urbanos de reducidas dimensiones. Si en las últimas dos décadas era habitual que cada uno de los principales fabricantes tuviera el suyo, hoy los coches de entre 3,4 y 3,8 metros de largo son bastante más escasos, pues la legislación europea, lejos de favorecerles en función de su mayor respeto medioambiental (tamaño y peso menores, sencillez mecánica, consumos contenidos, emisiones muy bajas) les ha penalizado, convirtiéndoles en productos cada vez menos rentables. De ahí que muchas firmas los hayan ido retirando de su catálogo.
Pero hace cuatro años la firma coreana volvía a demostrar su fe en este tipo de vehículo al lanzar la nueva generación del i10, un coche de cinco puertas y cuatro o cinco plazas, según la versión, que mide 3,67 metros de largo, ronda la tonelada de peso, tiene un maletero de 252 litros, emplea motores de gasolina sin hibridación (toda la gama tiene etiqueta C) y comparte plataforma con el Kia Picanto. Un i10 que ahora se actualiza, estando previsto que su producción en la factoría turca de Izmit comience el próximo mes y que la comercialización de este i10 2023 se inicie en la segunda mitad del año.
Y aunque el diseño exterior no introduce cambios importantes, el i10 sí refresca algo su imagen, tanto en las versiones convencionales como en las de acabado N Line, claramente diferenciadas y cuyo aspecto se inspira en los modelos deportivos Hyundai N. Por ejemplo, es nuevo el aspecto de los faros delanteros y también el de las ópticas traseras, y las luces diurnas con tecnología LED van ahora integradas en la parrilla frontal. Además, también es nuevo el diseño de las llantas de 15 pulgadas, mientras que el i10 N line, que luce detalles externos en rojo y paragolpes distintos, equipará de serie unas llantas específicas, de 16 pulgadas.
Asimismo, el cliente podrá elegir entre nueve colores de carrocería, de los que dos son nuevos: Lumen Grey, un tono gris con acabado perlado, y Meta Blue, una pintura azul de aspecto violáceo. Y también estará disponible una terminación exterior bicolor, al combinarse los colores de carrocería con el techo negro.
Dentro también hay cambios, especialmente en el capítulo de los materiales, pues el nuevo Purple Package incluye una tapicería de tela con líneas verticales moradas, y hay toques de ese mismo tono en las costuras y las toberas de aireación del salpicadero. Además, la consola central y el tablero de mandos introducen algunas mejoras para ganar en refinamiento.
Pero si las novedades estéticas pueden ser consideradas de matiz, hay una mayor evolución en cuestión de tecnología, ya que la instrumentación incorpora ahora una pantalla digital de 4,2 pulgadas, el habitáculo ofrece tomas USB-C tanto delante como detrás y el i10 estrena la segunda generación del sistema automático de llamada de emergencia eCall, así como la actualización OTA (Over the Air) del mapa de navegación, ligado a la pantalla central de 8 pulgadas. Y también presume de compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto sin cable, y una plataforma de recarga inalámbrica para el smartphone.
Y en cuanto a seguridad también hay avances, pues el sistema FCA (Forward Collision-Avoidance Assist), que alerta de riesgos de impacto frontal y ayuda a evitarlos, ha sido mejorado, y a las funciones ya existentes de detección en ciudad y carretera, y detección de peatones, añade ahora la detección de ciclistas. Además, el sistema LFA (Lane Following Assist) de detección de salida involuntaria de carril ahora también interviene para ayudar a corregir el problema, asistiendo sobre la dirección. Por último, y siempre que las puertas traseras se hayan abierto en algún momento, el i10 nos recuerda al concluir la conducción que en la segunda fila podríamos habernos dejado algo o a alguien olvidado.
Hyundai es una de las pocas marcas que se mantienen fieles al segmento A del mercado, es decir, al de los utilitarios urbanos de reducidas dimensiones. Si en las últimas dos décadas era habitual que cada uno de los principales fabricantes tuviera el suyo, hoy los coches de entre 3,4 y 3,8 metros de largo son bastante más escasos, pues la legislación europea, lejos de favorecerles en función de su mayor respeto medioambiental (tamaño y peso menores, sencillez mecánica, consumos contenidos, emisiones muy bajas) les ha penalizado, convirtiéndoles en productos cada vez menos rentables. De ahí que muchas firmas los hayan ido retirando de su catálogo.