Volkswagen resucita el e-Up! 100% eléctrico, pero esta vez no se venderá en España

Justo cuando llamaban a la puerta nuevos utilitarios eléctricos de precio bastante contenido, como el Dacia Spring (desde 17.005 euros en España, antes de aplicar los descuentos del Moves III, que alcanzan los 7.000 euros) o el Fiat 500e (versión Action a partir de 22.789 euros, sin contar tampoco la ayuda del Gobierno), Volkswagen dejaba de vender, sorprendentemente, su e-Up!, un utilitario 100% eléctrico que había sido actualizado poco más de un año antes y que se fabricaba, junto a sus 'mellizos' Seat Mii Electric y Skoda Citigo-e iV, en la planta que el gigante automovilístico alemán tiene en Bratislava (Eslovaquia). O dicho de otro modo: justo cuando el segmento se calentaba, el grupo Volkswagen retiraba sus tres productos, y a pesar de que, al menos tecnológicamente, estaban a un nivel superior que el recién llegado Spring, fabricado en China y de planteamiento más 'low cost', por ejemplo, que el Renault Zoe, dominador del segmento hasta ahora.

Pero todo apunta a que el Volkswagen e-Up! tendrá una segunda vida, pues parece que la firma de Wolfsburg se prepara para resucitar a su pequeño eléctrico, ya que está creciendo la demanda en Europa de coches eléctricos pequeños y de precio ajustado, y la futura generación de utilitarios eléctricos que prepara el grupo Volkswagen (parece confirmarse que se comercializarán bajo las marcas Volkswagen, Skoda y Cupra) no estará lista hasta 2025, demasiado tiempo para dejar que otros se coman esa porción de la 'tarta'. Esos futuros modelos, por cierto, estrenarán la nueva plataforma eléctrica MEB Small (una versión a escala reducida de la MEB usada en los Volkswagen ID.3, ID.4 e ID.5, Skoda Enyaq iV, Cupra Born y Audi Q4 e-tron) y se fabricarán casi con toda seguridad en España, pues el plan industrial contempla dividir su producción, con 500.000 unidades anuales previstas, entre la planta barcelonesa de Martorell, que se ocuparía de los utilitarios, y la navarra de Landaben, que se dedicaría a las variantes SUV. Nadie debería cantar victoria en nuestro país en cualquier caso, pues la decisión final depende, entre otras cosas, de cómo progrese la electrificación en España.

Pero hasta ese 2025, Volkswagen no dispondrá de su ID.Life, nombre que se viene dando al futuro utilitario eléctrico de la marca alemana desde que se presentara un 'concept car' bautizado así en septiembre, durante el Salón de Múnich. De ahí que los responsables de Volkswagen se hayan acordado del e-Up!, un coche completamente al día (motor con 83 CV de potencia, batería de 36,8 kWh brutos y 32,3 kWh útiles con 248 kilómetros de autonomía WLTP, tres programas de conducción, cinco niveles de recuperación de energía y tres estrellas sobre cinco en la prueba de seguridad de Euro NCAP de 2019) cuyo principal inconveniente era de tipo industrial: no fue concebido para grandes volúmenes de producción y fabricarlo salía demasiado caro, de modo que una política de descuentos agresiva reducía el beneficio hasta convertirlo en pérdidas. Sin embargo, las ayudas a la compra de los diferentes gobiernos han crecido tanto, y en tantos países, que ahora las cuentas sí le salen a Volkswagen, y el e-Up! vuelve a cobrar sentido. Al menos hasta la llegada, dentro de unos tres años, de su 'hermano' con plataforma MEB Small, para el que se estiman precios entre 20.000 y 25.000 euros.

En cuanto al precio del Volkswagen e-Up! tras su inminente resurreción, en Alemania manejan extraoficialmente una factura de 26.500 euros en el caso de la versión Style Plus, lo que dejaría la factura final en unos 17.000 euros si tenemos en cuenta los actuales incentivos a la compra en ese país. Sin embargo, todo apunta a que la comercialización se circunscribiría al modelo de Volkswagen, y no a sus 'hermanos' de marca Seat y Skoda, y que España no figura en los planes de esta segunda vida del e-Up!, un modelo de cinco puertas y cuatro plazas con 3,60 metros de largo por 1,65 de ancho y 1,49 de alto que dispone de un maletero de 251 litros, alcanza 130 km/h de velocidad máxima y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 11,9 segundos. Admite potencias máximas de carga de 40 kW, mientras que para la recarga doméstica de la batería, con un poste de 7,4 kW se emplean 5 horas, y 13 horas mediante un enchufe convencional de 2,3 kW.