Chery desvela el Omoda 7, un nuevo SUV grande con mecánica híbrida enchufable

Acostumbrados durante décadas a unas formas de actuar que podríamos denominar “occidentales”, y a las que progresivamente, en mayor o menor medida, se han ido incorporando fabricantes japoneses o coreanos en su ofensiva para conquistar el mercado europeo del automóvil, pueden sorprender algunos procedimientos que empezamos a comprender como normales en la industria china, donde todo es dinámico, rápido y cambiante. Eso afecta a la propia producción, donde las modificaciones en la cadena de montaje se van introduciendo de una forma mucho más flexible, y aparentemente menos programada, que en otros lugares, pero también a otras facetas: el marketing, la comunicación, la distribución…

Un ejemplo es el estreno del Omoda 7, el segundo SUV de la nueva marca del grupo chino Chery Automobile, que parecía previsto para el salón del automóvil Auto China 2024, celebrado en Beijing estos días y donde ha estado presente El Confidencial, pero que fue pospuesto en el último momento. Durante la larga presentación de Chery en el evento pequinés, de más de una hora cuando ese tipo de actos no suelen pasar de los 20 o 30 minutos, sus más altos directivos fueron destapando novedades como el Tiggo 9 o el Exeed VX, que por ahora no vendrán a nuestro país, o los Jaecoo 7 y Jaecoo 8, que sí lo harán a partir del verano; pero llegados al momento de mostrar el Omoda 7, se anunció, al menos por sorpresa para muchos de los allí presentes, que sería mostrado días después durante una fiesta en Wuhu, la ciudad al sur de Beijing y al oeste de Shanghai donde tiene su sede central este gigante multimarca chino, que ha elegido España para su desembarco europeo porque ven a los usuarios más abiertos a su llegada que los de otros países. Y más parecidos a ellos, lo cual repiten con curiosa frecuencia.

De modo que desde nuestro hotel en Beijing, situado a 75 kilómetros de atasco del centro de exposiciones donde se celebra Auto China 2024, nos trasladamos hasta la estación central de la capital china, donde tomamos el tren de alta velocidad Fu Xing, que emplea cuatro horas y media para cubrir los más de 1.100 kilómetros que separan Beijing de Wuhu, a un crucero de 350 km/h y con una estabilidad lineal sorprendente, solo comparable al Shinkansen japonés, en el que hace poco viajábamos de Nagoya a Tokio a 340 km/h, y superior a la de otros trenes rápidos, como nuestro AVE, el TGV francés o el ICE alemán.

Pero abandonemos los ferrocarriles para regresar a los coches y, en concreto, al Omoda 7, desvelado en un evento con 2.000 invitados, principalmente concesionarios de los 37 países donde ya están representadas Omoda y Jaecoo, firmas de vocación internacional de Chery con las que esperan matricular 1,5 millones de unidades en todo el mundo para el año 2030: 650.000 corresponderían en esa ambiciosa previsión a Jaecoo, que parece poner en su punto de mira a Jeep y sobre todo a Range Rover, y 850.000 a Omoda, de vocación algo más generalista y que busca captar clientela joven en un segmento donde marcas como Ford, Hyundai, Volkswagen, Cupra y, sobre todo, Kia parecen sus referentes. E incluso fijan entre sus futuros rivales a Dacia, de la que destacan su modelo Duster.

Por encima del Omoda 5

Hasta ahora, de Omoda solo conocíamos el Omoda 5, disponible en versión de gasolina 1.6 TGDI de 186 CV, ya a la venta en España desde 27.900 euros, y muy pronto con una variante 100% eléctrica, el Omoda E5, de 204 CV y 430 kilómetros de autonomía. Pero ahora se añade este nuevo Omoda 7, que aterrizaría en nuestro mercado a finales de año y que es más grande: frente a los 4.400 milímetros de largo, 1.825 de ancho y 1.588 de alto del 5, el 7 se va a 4.621 milímetros de longitud, 1.872 de anchura y 1.673 de altura. Y su distancia entre ejes es siete centímetros mayor que la de su hermano: 2,70 metros en lugar de los 2,63 del Omoda 5. Pero sus formas son bastante parecidas, y queda por ver si el Omoda 3, el más pequeño del trio y previsto para comienzos del 2025, respeta también este aire de familia.

Su perfil, de SUV con cierto toque cupé, se traduce en un bajo coeficiente de penetración aerodinámica, pues el Cx es de 0,298, y eso ayuda a maximizar la eficiencia. Por ejemplo, se anuncia una autonomía combinada de 1.250 kilómetros, donde se incluyen los 95 kilómetros que, según los responsables de la firma china, podrá recorrer en modo eléctrico con su batería, de la que no sabemos más, salvo que podrá recargarse tanto con corriente alterna, que es lo normal en un híbrido enchufable, como con corriente continua, lo que es menos habitual hasta ahora. Vimos y hasta tocamos la toma eléctrica del lateral, pero averiguar cuál será la potencia de carga ya es mucho pedir; al menos por ahora.

Omoda tampoco informa sobre la potencia del motor eléctrico o la potencia total, pero sí sabemos que la base de esta nueva mecánica PHEV es un 1.5 TGDI de gasolina, con turbo e inyección directa, de 156 CV y 220 Nm de par, cuyo consumo al funcionar en modo híbrido, con la batería descargada, será de 4,98 l/100 km. Un dato oficial del que presume la marca, que anuncia este motor de gasolina, desarrollado específicamente para formar parte de un vehículo PHEV, como el más avanzado del mundo en su clase: 44,5% de eficiencia energética. Y sobre su transmisión, automática, sabemos que la combinación de sus tres relaciones con sus nueve modos de funcionamiento da lugar a un total de 11 marchas reales.

El Omoda 7 comparte plataforma con los Omoda 5 y E5, pero también con el Jaecoo J7; y eso parece una buena noticia, por ejemplo, en términos de seguridad, pues el Omoda 5 recibió en su momento las cinco estrellas en protección, máxima nota posible, en el informe del organismo Euro NCAP. Por ejemplo, la marca defiende que es el modelo más rígido de su categoría, desde un punto de vista torsional. Y en su puesta a punto final, los ingenieros han recorrido 1,2 millones de kilómetros en 15 países de todo el mundo, incluyendo el norte de Europa en pleno invierno.

Tecnología al mejor nivel

En su interior encontramos equipamientos refinados, como su sistema de sonido con 14 altavoces, una función de cancelación de ruidos que baja hasta 10 decibelios la rumorosidad al eliminar el 90% de los sonidos molestos de la rodadura o el aire, un ambientador con varias fragancias para escoger o unos reposacabezas que, durante una conversación telefónica, permiten escuchar a nuestro interlocutor sin molestar al resto del pasaje y con discreción.

Aunque el protagonismo en el habitáculo es para su enorme pantalla central de 15,6 pulgadas, que obedece al control gestual, con voz o táctil, y tiene una característica que la hace única: es corredera, de manera que podemos mantenerla en el centro o desplazarla hacia la derecha, frente al asiento del copiloto. Y el Omoda 7 también equipará un Head-up Display de proyección de datos en el parabrisas, que simula una pantalla de 8 pulgadas y aparenta mostrar la información a 2,3 metros por delante de nuestra mirada.

Pero su tecnología va aún más allá, pues ofrecerá un asistente de cambio de carril que podremos activar por voz, o un sistema que permite ordenar fácilmente desde la pantalla, utilizando nuestros dedos, dónde queremos aparcar, decidiendo en ese momento el coche si cabemos realmente o no en ese espacio. Y es que el Omoda 7 plantea un equipo de serie con 18 ayudas de conducción (ADAS), basadas en una cámara frontal y otras cuatro cámaras perimetrales, 12 pequeños radares de corta distancia y otros dos radares ultrasónicos de mayor alcance.

Lógicamente, nada se sabe de su precio, pues faltan varios meses para su previsible comercialización en nuestro país, un periodo en el que Chery deberá seguir completando la información sobre este nuevo SUV que, según algunas fuentes no confirmadas oficialmente, podría ser uno de los modelos que se ensamblen en la planta de Zona Franca de Barcelona tras la creación de una nueva ‘joint venture’ con Ebro-EV Motors.