Así es el último coche ‘made in Spain’, un lujoso utilitario a la venta solo en seis países europeos

Nos llevaría un buen rato completar la lista de los coches que se fabrican en nuestro país, porque son unos 30 modelos los que se producen en la decena de plantas dedicadas a turismos dentro de la geografía española; y a esos productos made in Spain se suma desde ahora otro más que, de paso, incrementa la lista de las marcas con presencia de coches españoles en sus gamas.

Hablamos del Lancia Ypsilon, la nueva entrega de un utilitario que la marca turinesa lanzó en 2003 y cuya segunda generación, presentada en 2011, se ha seguido vendiendo hasta hoy en Italia, donde esta firma nunca ha interrumpido la comercialización de sus coches; al contrario que en el resto de mercados, donde Lancia dijo adiós en el 2017. Un nuevo Ypsilon que acaba de ver la luz y que empezará a ser fabricado al inicio del verano en la planta zaragozana de Figueruelas, dedicada durante décadas a modelos de Opel, como Corsa, Mokka o Crossland, pero que después también se ha encargado de coches de Citroën (C3 Aircross) y, más recientemente, de Peugeot (E-208).

Y es que el grupo Stellantis continúa racionalizando su estructura industrial, porque si de su gran factoría en Vigo ya salen modelos de las marcas Citroën, Fiat, Opel o Peugeot, además de producir también para Toyota en base a un acuerdo sobre vehículos comerciales y polivalentes, ahora suma a la fábrica de Zaragoza este nuevo Ypsilon, que se hará en la instalación aragonesa en exclusiva y que supone el retorno de un coche de marca Lancia a cadenas de montaje españolas, pues en 1979 y 1980 ya fueron made in Spain los Lancia Beta Coupé y Beta HPE, coches deportivos de los que se producirían aquí, en total, unas 2.750 unidades, dotadas curiosamente de un motor SEAT con 111 CV de potencia.

Eran otros tiempos, y el tercer Ypsilon ahora desvelado nace con una vocación más masiva, aunque Lancia, dentro de la estructura de Stellantis, jugará el papel de marca prémium, junto a Alfa Romeo o DS Automobiles, también encuadradas en el gigante de la automoción dirigido por el portugués Carlos Tavares. Es decir, no se esperan cifras de producción tan altas como las de sus futuros compañeros de fábrica, los Opel Corsa y Corsa Electric o el Peugeot E-208, con los que comparte la plataforma e-CMP, aunque desde la marca italiana no se da, por ahora, una cifra de producción anual.

Porque, para empezar, la condición prémium de la ahora resucitada Lancia (puede definirse así la nueva etapa, pues ha estado desaparecida de todos los mercados, salvo Italia) convierte al nuevo Ypsilon en un coche mucho más exclusivo. Pero, además, serán pocos los países donde se venda en un primer momento, ya que la comercialización comienza por Italia, seguirá de inmediato por Bélgica y Países Bajos, y muy poco después, también dentro de este año, se extenderá a España y Francia, para alcanzar Alemania ya en 2025.

Es decir, solo seis países europeos para empezar, elegidos por Lancia en base a tres factores: el aprecio del diseño italiano, la fuerte implantación de las ventas online en el sector del automóvil (en eso están a la cabeza los Países Bajos) y, por último, el peso de los utilitarios del segmento B dentro de las ventas totales. Y tanto en el primer aspecto como en el tercero, España se encuentra bien situada, de forma que será uno de los mercados prioritarios para la marca dirigida por Luca Napolitano, un gran conocedor de nuestro país.

Además, ese planteamiento de vehículo exclusivo se refuerza con el hecho de que su red comercial estará poco capilarizada, hasta el punto de que la comercialización arrancará con 70 concesionarios, situados en otras tantas grandes ciudades del continente. Aunque pronto serán más, pues durante la presentación del Ypsilon, la marca desgranó cuántos concesionarios habrá en cada país, y suman 237: por ejemplo, en Italia se reducirá el número de puntos de venta de los 230 actuales a solo 160 en esta nueva etapa (100 de ellos han adoptado ya la nueva identidad corporativa), en Bélgica habrá 10, en Países Bajos serán seis, Francia contará con 20 tiendas y para España se designarán 16 concesionarios entre 2024 y 2025, mientras que Alemania cerrará el círculo, por ahora, con sus 25 concesionarios. No obstante, serán bastantes más los puntos de servicio posventa, con ejemplos como los de Bélgica (13 talleres), Francia (80) o Alemania (100 puntos de servicio).

Tamaño normal, imagen personal

El nuevo Ypsilon, como sus dos antecesores, militará en el segmento B del mercado, al estilo de los citados Opel Corsa y Peugeot 208, que seran sus compañeros de fábrica, pero también de coches tan populares como Renault Clio, SEAT Ibiza, Hyundai i20 o Volkswagen Polo, a los que se parece en tamaño, pues el primer modelo de esta nueva Lancia mide 4,08 metros de largo por 1,76 de ancho y 1,44 de alto. Aunque su planteamiento más refinado y exclusivo le coloca más en el entorno del segmento B prémium, con ejemplos como el Audi A1 o el Mini, e incluso podría ser alternativa a los SUV-B prémium, como el DS 3, el Audi Q2, el Jeep Avenger o el nuevo Lexus LBX; aunque cada uno apuesta por tecnologías de propulsión bien distintas.

Su diseño podrá gustar más o menos, porque la estética es un asunto muy personal, pero al coche de la marca italiana no se le puede negar originalidad en sus líneas, tanto por fuera, donde la zaga reproduce las luces del mítico Lancia Stratos con las nuevas ópticas LED, y el frontal reinterpreta, en forma de tres rayos de luz, la histórica parrilla de los veteranos Lancia; como en el interior, que los diseñadores del Centro Stile en Turín, en colaboración con la firma italiana especializada en decoración de interiores Cassina, han convertido en una especie de sala de estar, acogedora, con un tono azul que envuelve los asientos tapizados con textura canneloni e inserciones en los paneles de las puertas y el salpicadero. Aunque probablemente elemento que más destaque en el habitáculo sea el llamado tavolino, una especie de mesita que también sirve para recargar el smartphone.

Además, el Ypsilon equipa una amplia pantalla central táctil de 10,25 pulgadas, y estrena la interfaz virtual SALA (Sound Air Light Augmentation), que es un sistema de infoentretenimiento que reúne las funciones de audio, climatización e iluminación, y permite ajustar la atmósfera interior con solo pulsar un botón. Y no faltarán detalles de coche lujoso, como los asientos con ajuste eléctrico, masaje y calefacción, o la instrumentación digital, también con pantalla de 10,25 pulgadas.

En cuanto a la parte mecánica, y a la espera de que Lancia complete la gama con versiones de etiqueta eco, equipadas con el motor tricilíndrico 1.2 Hybrid (hibridación suave MHEV), la oferta arranca con el Ypsilon Edizione Limitata Cassina, una serie especial limitada a 1.906 unidades (es un homenaje al año de fundación de la marca) que ya puede reservarse en el mercado italiano, y que solo estará disponible con mecánica 100% eléctrica, similar a la del Opel Corsa Electric o el Peugeot E-208, también aragoneses. En concreto, hablamos de un motor eléctrico delantero de 115 kW (156 CV) de potencia y 260 Nm de par máximo que envía la fuerza a las ruedas de ese eje, y de una batería de 51 kWh de capacidad que permite homologar 403 kilómetros de autonomía media en ciclo WLTP, gracias a un consumo oficial que, dependiendo del equipamiento, puede variar entre 14,3 y 14,6 kWh/100 km, que es bastante poco.

Batería, además, que puede recargarse en poco tiempo si disponemos de la estación de corriente continua adecuada: 24 minutos para pasar del 20% al 80%, y solo 10 minutos para reponer la energía necesaria para cubrir otros 100 kilómetros. Y aunque el peso del conjunto es elevado, como corresponde a cualquier coche eléctrico, los 1.584 kilos del nuevo Ypsilon no parecen desmesurados, lo qe deberá favorecer en el campo de las prestaciones, donde por ahora no conocemos cifras del Ypsilon, como la aceleración desde parado o la velocidad máxima.

Precios y equipamiento Cassina

En la dotación de serie del Ypsilon Edizione Limitata Cassina encontramos, por ejemplo, llantas de aleación negras de 17 pulgadas, a juego con la carrocería azul, un color que prima en el interior, al igual que la tapicería de terciopelo en hilo 100% reciclado. Pero también equipa de fábrica esta nueva versión el sistema de entrada y arranque sin llave, el asistente de estacionamiento, compatibilidad sin cable con Apple CarPlay y Android Auto, sensores delanteros y traseros de proximidad, cámaras con visión de 180 grados, cargador inalámbrico para el smartphone, tres puertos USB-C.

Y, según Lancia, será el primer coche de su clase que ofrezca de serie Nivel 2 de conducción autónoma, pues entre 30 y 150 km/h ajusta automáticamente la velocidad de crucero y la trayectoria utilizando el control de crucero adaptativo y el centrado de carril. Además, incluye asistente para atascos Traffic Jam Assist con función Stop&Go.

En cuanto al precio, la marca italiana no habla en su primera información sobre una factura PVP al contado, pero sí sobre las condiciones económicas ofrecidas para las 1.906 unidades del Ypsilon Edizione Limitata Cassina hasta el 29 de febrero, con un pago inicial de 9.800 euros, cuotas mensuales de 200 euros durante 35 meses (incluyen la solución de carga doméstica Easy Wallbox) y una última cuota de 22.584 euros al cabo de tres años si el cliente decide quedarse el vehículo, aunque también puede devolver o sustituir el coche al finalizar el periodo contractual.