El Volkswagen T-Cross estrena imagen y nuevas tecnologías, pero no se electrifica

Volkswagen ha dado a conocer los primeros detalles e imágenes de los cambios que introducirá en el T-Cross. Su modelo SUV más compacto se podrá reservar desde finales de año, y las primeras entregas se harán en el primer trimestre de 2024. Y es que desde su llegada al mercado, el T-Cross se ha convertido en uno de los superventas de la marca alemana en nuestro país, junto a Taigo, Tiguan y T-Roc. De hecho, en cuatro años se han comercializado alrededor de 1,2 millones de unidades en todo el mundo, pues en otros mercados fuera de Europa se vende bajo las denominaciones Tacqua y Taigun.

Las novedades del modelo “responden a las peticiones de los clientes”, asegura Volkswagen, y están centradas principalmente en la mejora de la calidad de los materiales, el diseño general del interior, y en ciertas características técnicas. “Hemos escuchado atentamente a nuestros clientes y nos hemos basado sistemáticamente en los puntos fuertes del T-Cross”, asegura Imelda Labbé, responsable de Ventas, Marketing y Posventa de Volkswagen.

En el exterior, el remodelado T-Cross incorpora un nuevo diseño de su frontal y de la parte trasera, con nuevos faros LED integrados, incluso en la versión básica, en lugar de los anteriores halógenos. Además, y por primera vez, el SUV pamplonés ofrece los faros LED matriciales IQ.Light, y se han añadido tres nuevos colores a la gama: Grape Yellow, que vemos en las imágenes, Clear Blue Metallic y Kings Red Metallic. En cuanto a los acabados, el T-Cross seguirá ofertando una variante básica, que ahora incluye de serie una cámara multifunción, visualización dinámica de señales de tráfico o Digital Cockpit. Por encima se sitúa el nivel Life, con llantas de aleación de 16 pulgadas o volante multifunción de cuero, mientras que las terminaciones Style y R-Line seguirán siendo las más altas de la gama.

Mientras, en el interior, la pantalla del sistema de infoentrentenimiento es de ocho pulgadas; o 9,2 pulgadas si es el acabado tope de gama. Además, todas las versiones del T-Cross están equipadas con instrumentación digital. Al igual que en otros modelos de Volkswagen, el salpicadero del pequeño SUV de Volkswagen se ha rediseñado por completo con nuevos materiales, presentes también en los guarnecidos de las puertas delanteras de los acabados Style y R-Line. Por otro lado, el aire acondicionado de serie es manual y, en opción, está disponible el climatizador automático Air Care Climatronic con controles táctiles retroiluminados.

En cuanto a su habitáculo, el T-Cross dispone de una banqueta trasera desplazable en 140 milímetros, de forma que varía el espacio de las piernas para los ocupantes traseros. El maletero oscila entre 385 y 455 si se carga hasta la altura de los respaldos traseros y, cuando abatimos por completo el respaldo, dividido en secciones 60:40, el volumen de almacenamiento crece hasta los 1.281 litros, con una superficie de carga de 2.398 milímetros de longitud. Volkswagen también ha aumentado la carga que soporta el gancho de remolque, de 55 a 75 kilogramos. De este modo, se incrementa el peso máximo permitido de las bicicletas que pueden transportarse en un portabicis montado directamente sobre el gancho del remolque.

Asimismo, se ha optimizado el sistema Travel Assist. Dependiendo del tráfico que haya por delante y de la velocidad permitida, el T-Cross puede controlar la velocidad del vehículo con aceleraciones y frenadas automáticas. De este modo, este sistema puede incluir límites de velocidad, curvas y rotondas en sus intervención de control. Además, Lane Assist ayuda al SUV alemán a mantenerse en el carril.

Volkswagen no ha dado datos oficiales sobre motorizaciones o precio, pero sí ofrece un par de pinceladas. En primer lugar, ha asegurado que el modelo seguirá comercializándose con los motores TSI, y, por lo tanto, no se espera ni electrificación ni hibridación de su gama mecánica. Actualmente, se vende con el motor tricilíndrico 1.0, en versiones de 95 y 110 CV, junto al 1.5 de cuatro cilindros y 150 CV, todos ellos con la etiqueta C de la DGT. Por otro lado, Volkswagen ha asegurado que “el nuevo T-Cross seguirá ofreciéndose a un precio de partida muy atractivo”. Como pista, el modelo actual parte desde los 25.985 euros en su versión básica.