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"Nunca llaman": cómo puede 'venderse' la Gen Z para conseguir trabajo sin experiencia laboral
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jóvenes sobrecualificados, pero sin empleo

"Nunca llaman": cómo puede 'venderse' la Gen Z para conseguir trabajo sin experiencia laboral

Los jóvenes recién graduados no deben intentar aparentar más capacidad profesional de la que tienen. Deben recordar que por su edad no les corresponde, ni la empresa va a esperar que sean expertos

Foto: Jóvenes sobrecualificados sin experiencia laboral. (Pexels)
Jóvenes sobrecualificados sin experiencia laboral. (Pexels)

"Acabé la carrera este verano y sigo en paro desde entonces, y no será porque no eché currículum. Nunca llaman. Me piden experiencia para el puesto, pero jamás he trabajado. Prácticas sí, pero empleo como tal nunca. Para tener trabajo, me piden haber trabajado. Me desespero". Como el de Alicia, recién graduada en Publicidad y RRPP, muchos jóvenes no alcanzan su primera oportunidad laboral.

¿Cómo puede venderse alguien sin tener experiencia laboral anterior? La pregunta del millón. A José Antonio de la Rosa, profesor de Recursos Humanos de la Universidad CEU San Pablo, muchos de sus alumnos se la hacen a menudo, a lo que responde: "Tenemos más experiencias de las que creemos".

Ante todo, venderse no es sinónimo de fingir ser algo que no eres. El júnior no debe aparentar tener un bagaje profesional que no le corresponde por su edad, ya que tampoco es lo que se espera de él. Si una organización quiere un recién licenciado, buscan un perfil con "potencial" y con la capacidad de aprender y actuar. No aspiran a un experto, por tanto, sé transparente y sincero.

Teniendo claro esto, Roque Sánchez-Lafuente, coordinador de Esade Careers, disgrega tres interrogantes para convencer de que eres válido para la vacante: por qué, qué y cómo.

Foto: Gen Z y Spotify. (Pexels)

Para empezar, el por qué. Pensar en por qué tú da solidez en el discurso y la motivación para unirse a la compañía: en qué marcas la diferencia, qué se te da bien o qué es lo que resalta de ti mismo.

Luego, el qué, es decir, qué busca la entidad en el candidato. Si conoces qué buscan de ti, comprenderás las competencias que la empresa demanda. "Si están buscando, por ejemplo, un perfil con altas capacidades de adaptación, deberá preparar ejemplos pasados donde pueda explicar experiencias que respalden dicha competencia", dice Sánchez-Lafuente.

Finalmente, el cómo, sé qué quieren y el por qué, toca averiguar de qué manera lo transmito. "Debe mostrar su personalidad dejando entrever que es una persona con inquietudes, capaz de socializar y trabajar tanto en equipo como individualmente, siempre con respeto y sentido común en sus respuestas", comenta De la Rosa. Además, el cómo implica tener claridad sobre la estructura del proceso de selección.

Un joven sin pasado laboral puede tener experiencia realizando funciones no remuneradas

Lo que el candidato debe tener claro es que se pueden destacar otras vivencias en ámbitos distintos a lo estrictamente profesional. Un joven sin pasado laboral puede tener experiencia realizando funciones no remuneradas: colaboraciones, voluntariados, prácticas deportivas, acciones sociales en residencias de ancianos o cuidado de niños pequeños.

Sánchez-Lafuente plantea esta pregunta: ¿quién podría negar que una estudiante que ha sido capitana del equipo de baloncesto durante tres años no posee habilidades de liderazgo, gestión de equipos y capacidad para trabajar bajo situaciones de estrés?

Cómo ordenar el CV

Estas son las claves en el momento de la entrevista. Sin embargo, para llegar a ella, hay un primer filtro fundamental: el currículum. Es la carta de presentación. El candidato se vende primero a través del currículum, entonces, ¿cómo estructurar un CV sin haber tenido empleo?

El aspirante debe dar mayor relevancia a aquellas cuestiones que constituyen las fortalezas del candidato. O sea, sustituir la experiencia laboral por actividades que se hayan realizado, aunque no hayan sido remuneradas o no hayan sido llevadas a cabo en el ámbito de las relaciones laborales.

Foto: Currículum con foto contra CV sin foto. (Pexels)

Asimismo, tiene que explicar en profundidad y bien estructurado y ordenado el perfil académico (carrera, máster, cursos...), incluyendo idiomas y conocimientos técnicos. Que añada si tiene algún título o certificado o si sabe emplear herramientas informáticas útiles para el puesto. Por ejemplo, si es una vacante para diseñador gráfico o de vídeo, el dominio de programas como InDesign, Photoshop o AVID van a ser un plus.

En el caso de haber ganado algún premio o concurso, también muestra iniciativa, capacidad y diferencia. "La clave siempre será comprender exactamente lo que la organización está buscando y explicar cómo tus experiencias demuestran habilidades y competencias relevantes para lo que están buscando", explica Sánchez-Lafuente.

Por qué contratar a alguien sin experiencia

Muchas compañías se resisten a contratar a una persona sin experiencia, produciéndose un desajuste entre la formación y el mercado laboral. La Universidad CEU San Pablo y Randstad Research en su informe Jóvenes universitarios y empleabilidad alertan del desequilibrio entre lo que demanda las empresas y la formación de los jóvenes.

Lo que exige la empresa no cuadra con el perfil júnior y, mientras tanto, se dedican a formarse. ¿El resultado? Una Gen Z sobrecualificada sin experiencia laboral. Jóvenes como Alberto, empleado en una agencia de comunicación, lo notan: "Tengo 25 años y quiero cambiar de empleo. Buscar vacantes es desesperante. Llevo ya trabajando tres años, que con mi edad no es común; y la oferta es: 'Redactor júnior, mínimo cinco años de experiencia'. ¡Pero, vamos a ver! ¡Qué redactor júnior quieres tú que tenga cinco años de experiencia!".

Se trata de contribuir la sostenibilidad de la empresa en el futuro y permitir el "relevo generacional"

¿Por qué una empresa debería contratar a alguien sin experiencia? Sánchez-Lafuente destaca que los jóvenes están optando cada vez más por realizar prácticas. Los veranos exclusivos de "sol y playa" son cosa del pasado para las nuevas generaciones.

Dicho esto, en situaciones en las que no haya experiencia profesional previa, para el coordinador, "un recién graduado con potencial representa una oportunidad excepcional para una organización". Desarrollar a los jóvenes con talento otorga una ventaja competitiva en el mercado en el corto, medio y largo plazo.

De la Rosa recuerda que las habilidades profesionales que puede aportar un joven, sobre todo en digitalización, pueden ser muy enriquecedoras. Su diferente enfoque y renovación de ideas es igualmente importante, además de características como la creatividad y la innovación que son muy valiosas para cualquier organización. Se trata de contribuir a la sostenibilidad de la empresa en el futuro y permitir el "relevo generacional". Y de dar una oportunidad, siempre habrá una primera vez.

"Acabé la carrera este verano y sigo en paro desde entonces, y no será porque no eché currículum. Nunca llaman. Me piden experiencia para el puesto, pero jamás he trabajado. Prácticas sí, pero empleo como tal nunca. Para tener trabajo, me piden haber trabajado. Me desespero". Como el de Alicia, recién graduada en Publicidad y RRPP, muchos jóvenes no alcanzan su primera oportunidad laboral.

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