¿Hay que estudiar periodismo? Un grado con demanda al alza pero lleno de arrepentidos

Ser periodista parece buen plan, o eso opinan los jóvenes que escogen Periodismo para sus estudios superiores. Esta carrera universitaria ha aumentado sus matriculados entre 18 y 21 años de forma progresiva (+24,7%), la segunda tras Informática; y es la que más crece su porcentaje de egresados (casi el 20%) entre 2015-2020, de acuerdo con el informe Jóvenes universitarios y empleabilidad del centro de análisis y estudios sobre el mercado laboral Randstad Research y la Universidad CEU San Pablo. Sin embargo, al adentrarse en el terreno laboral, sus ganas se apagan y se descuadran sus planes. Muchos más de la mitad no se sienten satisfechos con su decisión. ¿El motivo? El oficio está tan romantizado que la imagen cool que hay desde fuera se quiebra al empezar a trabajar. Los que pueden trabajar, claro.

"Muchas veces al comentar que soy periodista me han respondido: 'oye, qué guay'. Creo sinceramente que hay una idea del periodista rodeado de fama y viajes que no es real. Se apuntan a esto por la parte excitante del periodismo. La verdad es que es un empleo con poco trabajo, mal pagado y con un horario tan sacrificado que es fácil pensar: yo no me imaginaba esto. Está idealizado. No me arrepiento de ser periodista, pero no me choca que la mayoría sí", contesta Isabel Martín, graduada en Periodismo por la Universidad Antonio de Nebrija.

Un estudio de la plataforma de empleo en línea ZipRecruiter desvela cifras del nivel de arrepentimiento en EEUU y Reino Unido, que llega al 87% de los que estudiaron esta especialidad. Y en España los niveles de insatisfacción son también elevados. El grado de Periodismo, según el estudio de USPCEU y Randstad Research, es de los que más descontentos acumula: solo el 40,2% repetiría, el sexto porcentaje más bajo de las 101 carreras analizadas.

María Solano, periodista y decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo, comparte la idea bucólica del periodista. "Hay cierto romanticismo que se aleja de lo que termina siendo la realidad laboral. En otros oficios hay, por ejemplo, horarios de oficina. En periodismo esto no es así".

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Al periodista se le exige un sacrificio, expresa el coordinador del Grado de Periodismo de la URJC, Manuel Montes. "Por mucho que intentes instruirles el grado de sacrificio, hasta que no trabajan, no son conscientes. Este no es un trabajo maquinal". Ante esta idealización, indica que hoy todavía se dan casos en los que el estudiante no sabe que un periodista es más amplio que dedicarse estrictamente a los medios.

En estos términos, Solano habla de "frustración". "Puede ser muy elevado el nivel de frustración si se fijan solo en un modelo periodístico. Si se empeñan en que quieren ser, por ejemplo, periodista deportivo, se acota demasiado el tiro. No te digo que renuncies a ello, pero hay que trabajar donde hay trabajo. La vida te lleva por otros caminos y hay que tener la generosidad de hacer lo que toca". La decana recomienda que no piensen en el modelo tradicional, que "si abren la mente, descubrirán otros caminos laborales, igual de satisfactorios".

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Ejemplo de ello es Alba Bartolomé, licenciada en Periodismo por la URJC durante la pandemia: "Me he conseguido meter en el sector de consultoría y agencias, que está mejor valorado que los medios. He encontrado otra forma de realizar periodismo y estoy muy contenta. He estado como freelance y varios años trabajando en distintos medios, de prácticas o siendo falsa autónoma, y ahora tengo mejores condiciones laborales. Encuentras otra forma de hacer comunicación y dedicarte a lo que te gusta".

Difícil "hacerse un hueco"

Los recién llegados al ámbito laboral consideran que los grados de comunicación relacionados con el audiovisual, imagen o multimedia son los menos útiles para encontrar trabajo, sobre todo para acceder al primer empleo.

Bartolomé, aun habiendo trabajado de periodista tradicional en medios, asegura lo complicado que es este oficio, que incluso afecta a tu vida personal. "Salí al mundo laboral y somos un sector difícil. Es muy precario. No hay ningún tipo de oportunidad y cuando la logras no está ni bien remunerada, ni hay horarios controlados. La calidad de vida que me ofrecían los medios no tiene nada que ver con la que tengo ahora". Álvaro Herrera, periodista graduado hace tres años, coincide: "Soy periodista de viajes y, sí, luce muy guay, pero mi tiempo libre es mínimo. Estoy siempre viajando por trabajo. Eso, créeme, ya no es tan guay. Además, el estrés es alto a veces".

"La calidad de vida que me ofrecían los medios no tiene nada que ver con lo que tengo ahora en agencias"

La decana del CEU explica que "en periodismo, si se tiene experiencia no es difícil encontrar empleo. Lo que sucede es que no suelen publicarse anuncios de periodistas. Te llaman para trabajar, por lo que es más probable si cuentas con experiencia. Por esto el Gobierno tiene que proteger las prácticas en empresas. La universidad te cuenta cómo se trabaja, pero aquí no es donde se trabaja". Las claves en esta profesión para lograr trabajar pronto, enumera Solano, son: "hacer contactos, posicionarte y adquirir agenda para amoldarse a los horarios".

No solo los titulados, los expertos aseguran que este oficio, más en los inicios, es muy inestable. "Las asociaciones e instituciones deberían cuidar que este no sea un trabajo muy precario", dice Montes. El estudio apunta que está entre las titulaciones con un menor salario en el primer empleo. No obstante, el coordinador insiste en que, si se amplía el campo de posibilidades, el Periodismo no es una mala opción para encontrar empleo, ya que estadísticas de la URJC apuntan a que el 90% de los graduados en 2020-2021 estaban trabajando un año después (sin especificar si fue un puesto laboral relacionado). De hecho, según la USPCEU y RandStand Research, el 85,1% de los licenciados en Periodismo cinco años después está trabajando.

No es una decisión equivocada, aclara Montes. "Es cierto que hay una visión del periodismo que difiere de la realidad, pero en todos los ámbitos laborales yo creo. Cuando empezamos, siempre somos más románticos".