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El Mediterráneo se nos va de las manos y este hombre lidera el último intento para salvarlo
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El Mediterráneo se nos va de las manos y este hombre lidera el último intento para salvarlo

La asociación Vellmarí, liderada por el biólogo marino y divulgador ambiental Manu San Félix, propone proteger el 30% de sus aguas antes de 2030 para mantenerlo con vida

Foto: El biólogo marino y explorador de National Geographic Manu San Félix (cedida)
El biólogo marino y explorador de National Geographic Manu San Félix (cedida)

Salvar el Mediterráneo creando una red de reservas integrales que abarque el treinta por ciento de su superficie. Unas áreas protegidas en las que 'de verdad' se prohiban las actividades que lo están agotando, incluida la sobrepesca, para, a partir de ahí, frenar su deterioro e iniciar la remontada. Esa es la ambiciosa propuesta de la asociación Vellmarí, creada y liderada por Manu San Félix, biólogo marino y explorador de National Geographic Society (NGS), quien ha dedicado y sigue dedicando buena parte de su vida al estudio y la protección de la vida submarina, especialmente en el Mediterráneo.

Foto: Una ballena yubarta saltando del agua (EFE/C.J.Gunther)

En conversación con El Confidencial desde aguas de las islas Marshall, en mitad el Pacífico, donde participa en una expedición del proyecto Pristine Seas de NGS, San Félix nos señala que este proyecto va en la línea de lo que recoge el gran acuerdo de la ONU para proteger el 30% de las aguas internacionales de los océanos en el 2030, pero a escala del Mediterráneo. "Se trata de promover que todas esas buenas intenciones para proteger nuestros mares, ante una sociedad cada vez más concienciada, se conviertan en compromisos concretos, aquí y ahora, porque no tenemos más tiempo que perder".

placeholder Manu San Félix ha consagrado su vida a la exploración y la protección de los mares (S.Blum)
Manu San Félix ha consagrado su vida a la exploración y la protección de los mares (S.Blum)

Y es que, como recoge el manifiesto de la campaña 'Reserva 30', existen numerosas evidencias científicas que señalan el fuerte y rápido deterioro que viene sufriendo el Mediterráneo en las últimas décadas. Un menoscabo que lo ha convertido en el mar con mayor sobrepesca del mundo, el más contaminado, el que más rápido se está calentando y el que sufre la mayor presencia de especies invasoras.

Reservas de papel

Frente a ello, y más allá de lo que San Félix denomina ‘reservas de papel’, creadas desde los despachos pero en las que en realidad se sigue permitiendo el expolio de su biodiversidad, lo cierto es que tan solo el 0,23% del Mediterráneo está convenientemente protegido. "Hay que ser ambiciosos —nos señala entrecortadamente desde la embarcación que le lleva hacia la zona de inmersión— dejando muy claro que la palabra ‘reserva’ no va contra nadie, sino todo lo contrario. Existen artículos científicos, publicados en revistas como Nature, donde se demuestra que la creación de reservas marinas favorece la pesca al preservar y multiplicar los recursos naturales".

placeholder Tintorera o tiburón azul, una de las especies más amenazadas (EFE/R.Fernández)
Tintorera o tiburón azul, una de las especies más amenazadas (EFE/R.Fernández)

Pero, en cambio, lo que está ocurriendo es que en la mayoría de las ocasiones las áreas marinas protegidas son supervisadas y controladas de manera ambigua y desordenada. "Está demostrado -señala Manu- mediante estudios técnicos y trabajos de seguimiento que en el 95% de las zonas marinas aparentemente protegidas no existe diferencia entre las actividades que se realizan dentro y fuera de ellas, incluida la sobrepesca".

A su juicio esto tiene que acabarse."Lo que necesitamos es un mayor compromiso de las administraciones para trasladar los acuerdos de los despachos al mar y que se conviertan en acciones concretas en lugares concretos, como el Mediterráneo" Y vuelve a insistir "pero tiene que ser ya porque no tenemos más tiempo para perder el tiempo" pues la amenaza para la biodiversidad no deja de aumentar "y podría hacerse irreversible si no se actúa de inmediato".

placeholder Parque Nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera (EFE/Atienza)
Parque Nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera (EFE/Atienza)

Por eso es necesario que los políticos adquieran el verdadero compromiso de crear una red de ZRP (zonas realmente protegidas) convenientemente preservadas y custodiadas. Áreas a salvo de los intereses particulares que permitan la recuperación de la vida submarina para todos y que permitan, una vez recuperado el equilibrio perdido, un aprovechamiento responsable de sus recursos mediante una pesca controlada, razonable y sostenible.

A modo de paréntesis, Manu San Félix me comenta que mientras mantenemos la conversación se está preparando para zarpar junto al director del proyecto Pristine Seas de NGS, el prestigioso conservacionista Enric Sala y el resto del equipo, hacia el atolón Bikini. El objetivo de la expedición, que asumen "con una mezcla de emoción y cierta inquietud", es inspeccionar y documentar por primera vez el área submarina del cráter creado por las polémicas pruebas de la bomba de hidrógeno (Castle Bravo) llevadas a cabo, a mediados del pasado siglo, por Estados Unidos.

Una larga historia de deterioro

La situación de deterioro del Mediterráneo viene de lejos. El célebre comandante Jacques-Yves Cousteau, pionero de la exploración submarina y la divulgación ambiental, ya alertó sobre la grave situación del Mediterráneo en la visita que realizó a España para la grabación de uno de los capítulos de su famosa serie ‘Mundo Submarino’ a bordo del Calypso en 1979. "Sus aguas —afirmó entonces— están sufriendo una modificación de tal calibre que prácticamente en medio siglo se habrá eliminado la vida marina tal como la encontramos ahora. Hemos constatado una vez más que la situación del Mediterráneo es alarmant". Medio siglo después asistimos a la confirmación de su presagio.

placeholder La observación respetuosa de la vida marina es un gran atractivo turístico (Vellmarí)
La observación respetuosa de la vida marina es un gran atractivo turístico (Vellmarí)

Para evitar que la situación vaya a peor, la asociación Vellmarí ha iniciado este verano una campaña de recogida de firmas en las que, además de promover la protección de ese 30/30 (30% protegido antes del 2030) expone los motivos que obligan a una intervención urgente.

El Mediterráneo es el principal destino turístico mundial, con unos 500 millones de visitantes al año. Una excelente noticia para la economía de los países ribereños, pero esa constante presión demográfica lo está llevando a una profunda crisis ambiental, una situación del todo insostenible que puede acabar por matar a la gallina de los huevos de oro. Entre los principales problemas destaca la grave pérdida de calidad de sus aguas litorales debido a los vertidos de aguas residuales insuficientemente tratadas. Un ejemplo de la alteración que provoca en los ecosistemas es lo que sucede en el Mar Menor donde los vertidos incontrolados hace años que superan la capacidad de carga y provocan episodios de alta mortandad de especies.

placeholder Las praderas de posidonia son un refugio de vida submarina (Manu San Félix)
Las praderas de posidonia son un refugio de vida submarina (Manu San Félix)

Muchas especies endémicas, es decir, que solo se dan aquí y en ningún otro lugar del planeta, como la foca monje o la nacra, han desaparecido de sus antiguas áreas de distribución y están críticamente amenazadas. Capítulo aparte merece la excepcional y valiosa posidonia oceanica, una planta fanerogama submarina exclusiva del Mediterráneo cuyas praderas dan cobijo a una rica biodiversidad, filtran el agua para mantenerla transparente y capturan buena parte del CO2 de la atmosfera, cuyas emisiones causan el cambio climático.

Foto: El plástico esta acumulándose en los fondos marinos. (EFE/N.Bothma)

Un ejemplo del nivel de estrés que sufren las poblaciones de peces en el Mediterráneo son los tiburones, cuyas especies están al borde de la extinción. El 90% de las pesquerías están sobreexplotadas por culpa de la pesca ilegal e insostenible. Muchas pesquerías artesanales, que se venían manteniendo de forma equilibrada ajustándose a los recursos disponibles, están desapareciendo por dicha sobrepesca. De hecho, los pescadores locales, que históricamente venían desarrollando su actividad en perfecta armonía con el medio marino, están tan amenazados como el propio Mediterráneo.

"Esta bien prohibir los 'pezqueñines', pero lo verdaderamente imprescindible es proteger a los grandes peces que siembran de vida los mares"

En los últimos años, han aparecido más de un millar de especies invasoras que están alterando gravemente los ecosistemas del Mediterráneo, desplazando a las especies autóctonas y destruyendo el equilibrio ecológico. A todo ello cabe añadir que el Mediterráneo se encuentra en lo que los expertos han dado en llamar la ‘zona cero’ del cambio climático, como lo demuestra el hecho de que sus aguas se estén calentando un 20% más rápido que las del resto de los mares del planeta.

Salvar el Mediterráneo creando una red de reservas integrales que abarque el treinta por ciento de su superficie. Unas áreas protegidas en las que 'de verdad' se prohiban las actividades que lo están agotando, incluida la sobrepesca, para, a partir de ahí, frenar su deterioro e iniciar la remontada. Esa es la ambiciosa propuesta de la asociación Vellmarí, creada y liderada por Manu San Félix, biólogo marino y explorador de National Geographic Society (NGS), quien ha dedicado y sigue dedicando buena parte de su vida al estudio y la protección de la vida submarina, especialmente en el Mediterráneo.

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