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¿El fin de la facturación por horas? La IA abre el debate entre los bufetes
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HERRAMIENTAS GPT-4

¿El fin de la facturación por horas? La IA abre el debate entre los bufetes

Los abogados están empezando a utilizar la tecnología GPT-4 para investigaciones jurídicas, redactar documentos y analizar contratos

Foto: (Reuters/Florence Lo)
(Reuters/Florence Lo)
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Los grandes bufetes de abogados, caracterizados por sus horarios y cargas de trabajo extenuantes, están experimentando con herramientas de inteligencia artificial que pueden encargarse de las tareas pesadas que suelen delegarse en abogados principiantes para simplificar el arduo trabajo que desborda incluso a los directivos de los bufetes más importantes.

Los bufetes de abogados, así como los departamentos jurídicos de las empresas, tienen ahora acceso a programas informáticos que pueden realizar tareas de redacción e investigación, como redactar documentos y leer contratos. Algunas de estas herramientas pueden llevar a cabo rápidamente investigaciones jurídicas que normalmente llevan horas, examinando miles de páginas de jurisprudencia en cuestión de minutos.

Estos nuevos productos utilizan el GPT-4, una versión avanzada del ChatGPT comercial desarrollado por OpenAI.

Conocidos como modelos de lenguaje de gran tamaño o "LLM", por sus siglas en inglés, estas herramientas pueden reconocer patrones, hacer predicciones y crear contenidos procesando enormes cantidades de texto, imágenes y audio.

Foto: Reglas de la IA en EEUU: ¿qué pueden o deben hacer los bufetes con esta tecnología? (Freepik) Opinión

Según John Villasenor, profesor y codirector del Instituto de Tecnología, Derecho y Política de la Universidad de California en Los Ángeles, es probable que los modelos de lenguaje de gran tamaño cambien las reglas del juego en las profesiones de oficina por su capacidad para realizar sofisticadas tareas de escritura e investigación. "Tiene la capacidad de remodelar la práctica de la abogacía", afirmó Villasenor.

Las anteriores oleadas de automatización afectaron sobre todo a trabajos manuales en industrias de fabricación, o a funciones administrativas que requerían muchos cálculos, como la contabilidad o la tramitación de hipotecas. Los rápidos avances de la IA podrían suponer una amenaza para los trabajos de oficina, como la abogacía. La IA también podría cambiar la dinámica financiera de la actividad jurídica, que aplica elevadas tarifas por las muchas horas dedicadas a tareas complejas y laboriosas.

"La inteligencia artificial tiene la capacidad de remodelar la práctica de la abogacía"

Un informe de Goldman Sachs de marzo predijo que el 44% del trabajo jurídico puede automatizarse utilizando herramientas emergentes de IA. Ese mismo mes, un artículo de investigadores de la Universidad de Princeton, la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Nueva York concluyó que los sectores más expuestos al cambio ocupacional derivado de la IA generativa eran los servicios jurídicos y los relacionados con valores, productos básicos e inversiones.

"El cerebro de un abogado es básicamente una enorme base de datos de casos y precedentes", afirma Min-Kyu Jung, antiguo abogado en activo que cofundó una empresa llamada Latch, que utiliza GPT-4 para simplificar el proceso de revisión y redacción de contratos para los abogados. "Es algo que un ordenador puede hacer con mucha más eficacia que un humano". Latch se puso en marcha a principios de abril y ya tiene una lista de espera de más de 80 empresas, incluidos bufetes de abogados y abogados internos, señaló Jung.

La IA se abre paso

La firma internacional Allen & Overy afirma que miles de abogados utilizan ahora otra herramienta que emplea la tecnología GPT-4, denominada Harvey, para tareas como la investigación jurídica, la redacción de documentos y el análisis de contratos. Los abogados del bufete afirman dedicar menos tiempo a localizar la jurisprudencia que resulta más difícil de encontrar, completar los análisis y responder a las preguntas de forma clara y concisa. Harvey no ha sustituido el trabajo de los abogados, sino que les proporciona una ventaja, afirman. Un socio describió el impacto como "disponer de un junior adicional a cualquier hora del día".

¿Supondrá esto menos horas facturables, que constituyen la base de los ingresos de un bufete? "Sí, es una posibilidad", afirma David Lucking, socio del bufete. Aun así, la incorporación de la IA en Allen & Overy no significa necesariamente "que haya menos necesidad de un elemento humano", añadió.

Foto: Seis palancas que marcan el futuro de los bufetes. (Pexels)

Algunos directivos de estos bufetes señalan que los clientes siguen mostrándose recelosos a la hora de introducir información confidencial en productos basados en la nube. A los posibles clientes de la IA también les preocupa transferir demasiada responsabilidad a un software que es opaco para la mayoría de la gente. "Algunas personas comentan que lo último que quieren es externalizar su juicio a la IA", afirma Jung, de Latch.

LexisNexis, que desde hace tiempo proporciona información y análisis al sector jurídico, anunció la semana pasada que también había creado una plataforma con tecnología GPT. La empresa declaró que se había asociado con algunas de las mayores firmas del país, Baker McKenzie, Reed Smith y Foley & Lardner. Este año, empresas de la lista Fortune 50 como Microsoft y Ford Motor probaron un producto llamado CoCounsel, que aprovecha la tecnología GPT-4 para preparar declaraciones, realizar análisis de contratos y completar rápidamente investigaciones jurídicas. Los principales bufetes de abogados también formaron parte de ese grupo beta, entre ellos DLA Piper, Kirkland & Ellis, Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom y Orrick Herrington & Sutcliffe.

Los clientes siguen mostrándose recelosos a la hora de introducir información confidencial en productos basados en la nube

Bennett Borden, científico jefe de datos en DLA Piper, comentó que sigue siendo necesaria la supervisión humana cuando se utiliza la herramienta. Por ejemplo, señaló que la plataforma dio una vez una respuesta incorrecta a una pregunta, un error que, según dijo, fue detectado por los abogados que conocían bien el material. Ese error se produjo una vez entre unas 10.000 consultas, indicó.

Un portavoz de la empresa de tecnología jurídica Casetext explicó que la plataforma cuenta con varias funciones diferentes, muchas de las cuales no son vulnerables a los errores que pueden producirse con productos del tipo GPT. Un chat independiente permite a los usuarios aportar ideas, redactar documentos y, a continuación, obtener respuestas que, en ocasiones, pueden ser erróneas, aunque se trata de algo muy poco frecuente, según la empresa.

Foto: El chat da respuestas sobre dudas legales básicas. (EFE/Andreu Dalmau)

En otros casos, la tecnología ha reducido el trabajo, aseguró Borden. Él mismo explicó que en una ocasión subió documentos de un gran caso con un par de docenas de acusados que lleva décadas desarrollándose. Preguntó a la plataforma: "Supongamos que soy el director general, ¿qué preguntas puedo esperar en una declaración?". La respuesta incluyó más de 100 preguntas que, según él, fueron " sorprendentemente certeras".

Jake Heller, cofundador de Casetext, que lanzó CoCounsel en marzo, dijo: "No sustituye al abogado, sino que lo deja libre para hacer las cosas que los humanos sí hacen y los robots no pueden". La incorporación de la IA también podría cambiar el modelo de ingresos de la profesión. Algunos bufetes y analistas jurídicos reconocen que la hora facturable podría pasar de moda si las herramientas pudieran reducir la necesidad de parte del volumen de trabajo de los asociados. "Algunos bufetes enormes tienen exceso de trabajo en muchos sentidos. Su forma de hacer negocios está anticuada", afirma Andy Wilson, director ejecutivo y cofundador de Logikcull, una empresa de tecnología jurídica que acaba de incorporar ChatGPT para mejorar sus funciones de búsqueda y localización. "Son adictos a la hora facturable".

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

Los grandes bufetes de abogados, caracterizados por sus horarios y cargas de trabajo extenuantes, están experimentando con herramientas de inteligencia artificial que pueden encargarse de las tareas pesadas que suelen delegarse en abogados principiantes para simplificar el arduo trabajo que desborda incluso a los directivos de los bufetes más importantes.

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