Trias asume el frente anti-Colau y la alcaldesa defiende su modelo en el último debate

Ada Colau se presentó con un traje total look rojo y centró el grueso de las críticas por parte de la mayoría de los participantes. En especial de Xavier Trias, que asumió en el debate de TV3, el último de los nueve que se han celebrado durante la campaña, el liderazgo del frente anti-Colau. “Es un desastre”, fue la frase que más repitió el candidato de JxCAT. Como alternativa, el socialista Jaume Collboni se presentó como el moderado de los tres candidatos que aparecen empatados en las encuestas: con sus propuestas de ampliación del aeropuerto, de más estaciones de metro y más agentes de la Guardia Urbana. Collboni ni está indignado como Trias ni entusiasmado con la gestión municipal como Colau.

El debate llegaba con un 30% de indecisos y la previsión de que la participación será baja, alrededor del 53%, en parte porque una parte del independentismo aboga por la abstención. El debate de TV3 que será visto sobre todo por el público independentista, porque muchos votantes constitucionalistas dejaron de ver la cadena a partir de 2017. Trias y su indignación, de alguna manera, jugaban en casa. Pese al triple empate en los sondeos y que casi nadie saca más de 11 ediles en un pleno de 41, pocas pistas se dieron sobre futuros pactos.

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Colau habló más que nadie, pero también fue atacada más que nadie. Como en la campaña, su idea de la ciudad es la más clara entre los candidatos: menos turistas, más superillas y una movilidad centrada en reducir el vehículo privado y potenciar el transporte público, incluyendo la unión de las líneas de tranvía.

Enfrente Xavier Trias asumió el papel del “català emprenyat”. Trias se pasó el debate riñendo a todos. A su alrededor tres partidos de derechas, Cs con Anna Grau, el PP con Daniel Sirera y Valents con Eva Parera que iban lanzando sus dardos, en general, contra Colau, y en un segundo nivel hacia Collboni. Este último protestó: “Esto parece un debate de todos contra el PSC”. Pero no era cierta. Era todos contra Colau y en este sentido la alcaldesa no ganó, pero copó los focos.

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Collboni lanzó una idea interesante: “la capitalidad económica de Barcelona” y pidió que volviesen las empresas cuyas sedes se fueron de Cataluña en 2017. Trias aseguró que las empresas se fueron “por presiones de altísimo nivel”. Y Collboni que lanzó el tema, vio como el plató se incendiaba a su alrededor. De nuevo, Jaume Collboni quedaba como el moderado. Daniel Sirera espetó a Trias: “Esto lo está diciendo porque se lo cree o porque le ha pedido que lo diga Puigdemont”. Anna Grau tampoco perdió la oportunidad: “Ustedes dieron un golpe de Estado”. Mientras, Ernest Maragall (ERC) denunciaba que el Gobierno español facilitó con un decreto la marcha de sedes corporativas.

Colau salió a defender

Colau salió a defender, se trataba de mantener su electorado y poder pescar algo en la audiencia independentista. Collboni fue dejando propuestas, entre ellas ampliar el aeropuerto de El Prat, algo que tenía en una hoja de libreta en espiral que había arrancado de cualquier manera.

Para Ada Colau, la diversificación de la economía en Barcelona es mérito suyo con lo que la capital catalana ya no depende tanto del turismo. Collboni lo ha visto diferente: “Yo he tenido que hacer de alcalde cuando Colau ha estado defendiendo el no a todo, no al aeropuerto, no al Mobile, no a todo”. Colau a su lado se reía. Anna Grau le dio una parte de razón “es muy posible que sin usted, señor Collboni no tendríamos la Copa América o hubiésemos perdido el Mobile. Ahora, sin usted no hubiésemos tenido a Colau de alcaldesa”.

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Ernest Maragall volvió a insistir y criticó que “el turismo se ha desbocado, convirtiéndose en una fábrica de tiendas de souvenirs. Se ha degenerado el espacio público, en especial Ciutat Vella”.

Durante todo el debate, Colau se mostró condescendiente con Ernest Maragall y agria con Trias. En temas de vivienda, Collboni se destapó con una propuesta sorpresa a favor de topar los precios del alquiler en Barcelona. La alcaldesa aprovechó para “celebrar” el giro del PSC. Minutos después Collboni aseguró que rectificaría la política del 30% de vivienda de VPO para todos los promotores “porque cuando una política no funciona ha de cambiarse”.

El último minuto

“Mientras ha durado este debate se han producido 18 delitos y una ocupación”, denunció Sirera en el minuto final. Eva Parera, en cambio, se centró en que Valents había estado cuatro años trabajando desde la oposición”. Anna Grau destacó que “hace 17 años que quieren matarnos, arrancarnos el corazón de Cs. Yo pido el voto más que útil, pido el voto de confianza”.

Trias por su parte, resaltó “ya me conocéis, sabéis como soy y ahora he vuelto. Defenderemos una Barcelona capital de Cataluña”. Collboni destacó “que el PSC ha dado los mejores alcaldes que ha tenido Barcelona y lo podemos repetir. Por eso os pido una amplia mayoría”.

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Ernest Maragall lamentó de una manera amarga que “ya hemos visto como Ada Colau y Xavier Trias se disputan el tener de primer teniente de alcalde al señor Collboni”.

Como siempre el mejor cierre lo puso Colau: “este domingo está en juego la ciudad que dejaremos a nuestros hijos. Pero nadie como nosotros defiende un modelo de futuro y me dirijo a todos los votantes progresistas vengan de donde vengan”. Colau sabe que con los votos de los suyos no tiene suficiente. Necesita pescar en el independentismo de izquierdas. Por eso, para ella, el debate en TV3 era más importante que para el resto.