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El futuro número tres de JxCAT, un 'exmosso' espía al servicio del independentismo
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David Torrents

El futuro número tres de JxCAT, un 'exmosso' espía al servicio del independentismo

El secretario de Organización propuesto por la nueva cúpula integró un grupo secreto que espiaba a opositores y periodistas. Calificado como "muy radical", participó en actos vandálicos como el asalto al aeropuerto o los ocurridos en Urquinaona

Foto: David Torrents (2d), acompañado del 'conseller' de Economía y Hacienda, Jaume Giró (i), la diputada Pilar Calvo (2i) y el diputado del Parlament Jaume Alonso Cuevillas (d). (EFE)
David Torrents (2d), acompañado del 'conseller' de Economía y Hacienda, Jaume Giró (i), la diputada Pilar Calvo (2i) y el diputado del Parlament Jaume Alonso Cuevillas (d). (EFE)

El posible número tres de Junts per Catalunya (JxCAT) David Torrents tiene una enorme laguna en su currículo: oculta su paso por los Mossos d'Esquadra entre los años 2011 y 2014. La fecha coincide con la época en que se creó un grupo secreto en el cuerpo, al que se denominó Unidad Central de Recursos Operativos (UCRO), que era la encargada de realizar informes sensibles sobre políticos, periodistas y activistas sociales. Durante la etapa que estuvo en esa unidad, los Mossos se hicieron con material de espionaje e intentaron comprar en el mercado internacional el programa Galileo, muy similar al Pegasus que ahora los independentistas denuncian que tiene el CNI.

Torrents es tercer teniente de alcalde de la formación independentista en Badalona y ha sido propuesto como secretario de Organización de Junts por el nuevo secretario general, Jordi Turull. Es la segunda vez que la nueva cúpula intenta nombrarle número tres, puesto que en el congreso de elección de miembros de la dirección celebrado el primer fin de semana de junio en Argelès-sur-Mer (Francia), recibió tan pocos votos que no pudo ser nombrado al no llegar al mínimo necesario. Este lunes, Turull lo volvió a proponer. “Es por coherencia”, se justificó. De esta manera, cumple lo pactado para que haya equilibrio de poderes dentro de JxCAT entre su sector y el que encabeza Laura Borràs, la presidenta del Parlament y ahora también del partido. Precisamente fue ella quien puso el nombre de Torrents sobre la mesa.

Foto: Mossos d'Esquadra durante uno de los registros en la calle Gran de Sant Andreu en 2014. (EFE)

Quienes le conocen aseguran que no tiene muchos amigos dentro del cuerpo “porque es muy radical". "Como era de Información, tuvo mucho cuidado con lo que escribía en las redes sociales, pero todos le conocían por sus ideas extremistas”, explica una fuente interna de los Mossos a El Confidencial. Otra fuente añade que “le gustaba mucho el protagonismo y era muy servicial”. Y una tercera explica que en Badalona “se llegó a enfrentar a los nuestros, ya que en una protesta callejera fue de los que se sentaron en el suelo y se enfrentaron a los agentes que intentaban desalojarlos. Es un talibán de cuidado”. También destacan que fue uno de los dirigentes independentistas que más apostaron por la ‘teoría de la conspiración’ tras los atentados del 17 de agosto de 2017: el sector más extremista del independentismo sostiene que los servicios secretos españoles organizaron la matanza en la popular Rambla de Barcelona (realizada por un comando yihadista) para evitar el referéndum.

Su perfil radical se atisba en algunas de sus actuaciones. El 14 de octubre de 2019, por ejemplo, fue uno de los primeros en hacer un llamamiento a los ciudadanos para asaltar el aeropuerto, siguiendo las consignas del clandestino grupo Tsunami Democràtic. “¡¡¡Todos al aeropuerto!!!”, lanzó por las redes sociales, junto a un cartel con ese lema y otro detallando los transportes públicos para llegar. Ese mismo día colgó un vídeo de la plaza Urquinaona, que en las siguientes horas se convertiría en el escenario de violentas manifestaciones, y nueve meses más tarde recordaba los hechos colgando nuevos vídeos de aquellas aciagas jornadas. Torrents recorrió todos los escenarios donde hubo algaradas: desde Urquinaona hasta Via Laietana (durante el acoso a la Jefatura Superior de Policía) o el aeropuerto.

Foto: Una cámara de los Mossos d'Esquadra graba incidentes ocurridos en Barcelona . (EFE)

Pero no hace falta ir tan atrás para encontrar el espíritu guerrero del ‘mosso’ de JxCAT. El pasado 11 de septiembre, arengaba a los manifestantes ante la sede de la Policía Nacional en Via Laietana. “A por ellos”, animaba a través de las redes, con un vídeo de la manifestación con cantos corales contra las "fuerzas de ocupación". Su formación como agente de Información no le impidió tampoco difundir un vídeo en el que captaba a un grupo de encapuchados que presumiblemente eran compañeros suyos infiltrados en las manifestaciones de octubre de 2019. La filtración causó una gran polémica porque fue utilizada para intentar acusar de los graves disturbios y de la violencia a los ‘infiltrados’.

En febrero de 2020, cuando se producía el criticado mitin de Carles Puigdemont en Perpiñán, Torrents colgó dos fotos de los disturbios de tres meses antes y un texto revelador: “Muy fan de la honorable consejera Clara Ponsatí, acaba de dar las gracias a los jóvenes que ganaron la batalla de Urquinaona”. Unos días más tarde, subió a la red otro vídeo de los incidentes de otoño de 2019 ensalzando a la consejera. “Pues a mí, la honorable consejera Clara Ponsatí me representa. Y, cómo no, todas y todos aquellos que estábamos en Urquinaona también”. Ponsatí, precisamente, es la consejera que recientemente aseguró que los catalanes deben estar preparados para asumir que habrá muertos en el camino hacia la independencia.

Pasado como agente

Ese espíritu de denuncia de las actuaciones policiales está muy lejos de su pasado como agente. Durante su estancia en la UCRO, esta unidad intentó comprar el programa espía Galileo, muy similar al Pegasus. “Está diseñado para atacar, infectar y monitorear los PC de destino y 'smartphones' de forma sigilosa. Le permite recopilar datos de forma encubierta de los más comunes sistemas operativos de escritorio, tales como Windows, OS X, Linux… Además, el sistema de control remoto puede monitorear todos los teléfonos inteligentes modernos: Android, iOS, Blackberry, Windows Phone…”. Esta clarificadora confesión la enviaba Massimiliano Luppi, el gerente de Hacking Team para Europa, al subinspector Tomás Copete, responsable del Área de Medios Técnicos de los Mossos, un puesto que dependía directamente de la Comisaría General de Información. Los contactos con Hacking Team para la compra de sistemas de espionaje se prolongaron desde 2012 hasta, al menos, 2015.

Foto: Albert Gabàs, en una charla en la Universidad de Jaén. (EFE)

Este material sería la principal herramienta de la que dispondría la unidad secreta de los Mossos. En esa época, uno de los pocos agentes de que disponía la UCRO era precisamente Torrents. La unidad se encontraba en aquel momento bajo la supervisión del comisario de Información, Manel Castellví, pero quien la controlaba más directamente era su segundo, Miquel Justo. El responsable operativo era el sargento Miquel Bertran.

Una delegación de los Mossos había estado unas semanas antes en una feria internacional de seguridad y se había interesado por programas espía. De hecho, la Policía catalana ya disponía de un virus llamado Cerberus, que fue encargado a un colaborador del cuerpo y que se introdujo en teléfonos que se intentaron repartir entre mandos y escoltas de los Mossos. El Cerberus era capaz de monitorizar los aparatos, de activar micrófonos y cámaras a distancia sin que su dueño lo supiese. Existía también el proyecto de inyectar ese 'malware' en los terminales de algunos activistas para controlar algunos preocupantes movimientos sociales, aunque para ello era preciso incautar durante un lapso de tiempo los terminales y esto hacía más difícil el asunto.

Foto: El exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero. (Reuters)

Tras estallar el escándalo de los seguimientos, CiU y ERC unieron sus fuerzas para evitar una comisión de investigación en el Parlamento catalán. El director del Cesicat (o CNI catalán), Tomàs Roy, de quien dependía gran parte del operativo, era un hombre de Esquerra, mientras que los Mossos y sus sistemas de información estaban en manos del otro partido. El independentismo lastró lo que fue el más importante escándalo de espionaje de la Cataluña moderna. Algunos (no todos) de los informes y dosieres confeccionados aparecieron después en las cajas que los agentes iban a incinerar con urgencia en octubre de 2017.

En 2012, no obstante, los Mossos se hicieron con dos maletines Verint capaces de monitorizar todos los teléfonos móviles en un radio de tres kilómetros. Según fuentes internas del Cuerpo, se utilizaban mediante furgonetas o instalándolos en pisos francos que la Policía autonómica había alquilado por diversos barrios de Barcelona. Cerca del domicilio del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, fue detectado uno de los posibles vehículos para operar con ese sistema mientras el político del PP se encontraba en la ciudad. Dos mandos de los Mossos probaron los maletines en un local ubicado en los bajos de la Torre Mapfre, en el Port Olímpic de Barcelona, en julio de 2012. Un equipo de la empresa vendedora, desplazado expresamente, les hizo una demostración de cómo funcionaban. Posteriormente, adquirieron cuatro unidades más con un radio de acción de seis kilómetros, según manifiesta otra fuente.

Foto: Foto: Reuters.

En el currículo de Torrents, accesible tanto en el portal de Junts per Catalunya como en el Ayuntamiento de Badalona, consta que es de la decimosegunda promoción de Mossos d’Esquadra y agente en excedencia. Estuvo destinado en Osona y Badalona como miembro de la Oficina de Relaciones con la comunidad. De 2014 a 2019, trabajó en el Área Central de Análisis como especialista en radicalismo islámico. Y entre 2007 y 2011 fue coordinador de Convivencia del Ayuntamiento de Badalona y responsable de los planes de acogida, convivencia y diálogo interreligioso. Además, compaginó su trabajo policial con la política: entre 2016 y 2020 fue presidente del PDeCAT en Badalona y luego se pasó a la Crida, el primer partido escindido creado por Carles Puigdemont. Desde noviembre de 2021, es tercer teniente de alcalde de Badalona, donde Junts tiene solo un representante, que es él.

El posible número tres de Junts per Catalunya (JxCAT) David Torrents tiene una enorme laguna en su currículo: oculta su paso por los Mossos d'Esquadra entre los años 2011 y 2014. La fecha coincide con la época en que se creó un grupo secreto en el cuerpo, al que se denominó Unidad Central de Recursos Operativos (UCRO), que era la encargada de realizar informes sensibles sobre políticos, periodistas y activistas sociales. Durante la etapa que estuvo en esa unidad, los Mossos se hicieron con material de espionaje e intentaron comprar en el mercado internacional el programa Galileo, muy similar al Pegasus que ahora los independentistas denuncian que tiene el CNI.

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