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Puigdemont pide al independentismo que "se prepare" y evita respaldar el diálogo
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Puigdemont pide al independentismo que "se prepare" y evita respaldar el diálogo

El 'expresident' de la Generalitat estuvo arropado por los 'exconsellers' Toni Comín y Clara Ponsatí. Además de Oriol Junqueras y Marta Rovira en representación de ERC

Foto: El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante su intervención en Perpiñán. (EFE)
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante su intervención en Perpiñán. (EFE)

Carles Puigdemont compareció ante más de 100.0000 personas en el aparcamiento del Parque de las Exposiciones de Perpiñán y no dijo nada más allá de asegurarle al independentismo que el camino sería “largo y difícil” y que “nunca dijimos lo contrario”. Lo de “ho tenim a tocar” no lo aseguraban los independentistas, según él. Compareció vestido de 'president', traje oscuro y corbata. Y fue aclamado como 'president' por los más de cien mil asistentes que desembarcaron hoy en la ciudad del sur de Francia. Su versión personal del “sangre, sudor y lágrimas” de Winston Churchill.

Puigdemont en ningún momento dijo la palabra diálogo. Se comparó con los exiliados catalanes de 1936, en concreto con Antoni Rovira i Virgili, asegurando que “la independencia no ha sido nunca un objetivo fácil. No lo hemos dicho nunca. Llevamos escrito en la piel la represión de décadas. Estamos aquí de pie, no arrodillados. En defensa de una forma de vida colectiva, esto es que es lo que hemos decidido, qué tipo de vida en común queremos para todos nosotros, decidiendo como pueblo”.

Foto: Manifestación independentista en Estrasburgo. (Reuters) Opinión
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El 'expresident' hizo un llamamiento a la movilización permanente porque “una república catalana independiente es la única garantía para poner fin a un régimen monárquico hijo de la dictadura y que es alérgico a Cataluña. Éste es el camino. El Estado español solo entiende la voz de un pueblo movilizado. Y la república la hemos de construir entre todos. Y no nos pararemos. Ya no nos pararemos y ya no nos pararán. No hemos de esperar tiempos mejores. Los tiempos mejores son estos”. Así, según Puigdemont, el “momentum” que esperaba Quim Torra ya ha llegado.

En el acto, ERC quedó ninguneada. "Hay que luchar contra la represión, de Oriol Junqueras a Valtonyc", manifestó Puigdemont

Puigdemont justificó el Consell per la República que preside porque “sirve para prepararnos para conquistar la libertad. Por eso, preparémonos. Hemos de coordinar mejor nuestras acciones porque hay muchas y todas son buenas. Hay que tener una red territorial que controle el territorio a través de los consejos locales del Consell per la República”.

En el discurso de Puigdemont hubo guiños a las campañas de la ANC sobre consumo patriótico al criticar “los negocios abusivos de este estado represor” y también hizo un llamamiento para que no extraditen a Julian Assange: “¡Que es una vergüenza! ¡Ha hecho mucho por Cataluña! ¡Y que es un ejemplo de la libertad de expresión”.

Ponsatí, contra el diálogo

placeholder La eurodiputada Clara Ponsatí durante su intervención en Perpiñán. (EFE)
La eurodiputada Clara Ponsatí durante su intervención en Perpiñán. (EFE)

Puigdemont estuvo arropado por otros dos miembros del Consell per la República, como los 'exconsellers' y también eurodiputados Toni Comín y Clara Ponsatí. Además de Oriol Junqueras y Marta Rovira, en representación de ERC que han remitido sendos vídeos. Oriol Junqueras fue el único abucheado cuando defendió en su parlamento las bondades de la Mesa de Diálogo.

“No os dejéis engañar por coreografías de mesas de mentira que solo quieren hacer ganar tiempo a Pedro Sánchez”, aseguró este sábado Clara Ponsatí en un parlamento marcado por el populismo y que en muchos sentido eclipsó al propio Puigdemont. “Tenéis que mandar vosotros. Vosotros sois la garantía de que no nos pararemos. Vuestro coraje nos llevará a la independencia”, proclamó la 'exconsellera' d’Ensenyament. Ponsatí también quiso desafiar al estado francés, pese a que el independentismo es muy minoritario en el sur de Francia al afirmar que “esta ciudad es catalana de la cabeza a los pies y también la queremos libre”.

ERC ninguneada

En el acto, ERC quedó ninguneada. “Hay que luchar contra la represión, de Oriol Junqueras a Valtonyc”, manifestó Carles Puigdemont en una equiparación del líder republicano con el rapero mallorquín que para nada pareció ni inocente ni casual.

En su intervención Marta Rovira aseguró que “la república catalana es el único cambio posible. Ese cambio lo tenemos que ganar democráticamente. Somos muchos pero no hemos de renunciar a ser muchos más. Y hemos de ganar contra esta represión política.

Por su parte, Oriol Junqueras manifestó que “estáis aquí para celebrar una victoria, todavía no completa. Aún no hemos conseguido nuestro objetivo. Pero en pocos años nos hemos pasado del 15% hasta casi el 50% de los votos. Es así como hemos conseguido una mesa de diálogo”. Como siempre en el caso de Junqueras, tuvo que hablar de sí mismo: “He pagado un precio muy alto. Pero no he renunciado a mis objetivos".

El acto fue un éxito de asistencia. Más de 110.000 personas según la secretaría de Seguridad de la Policía Francesa. Sin embargo a los organizadores esta cifra les pareció poca afluencia y aseguraron que habían venido más de 250.000 manifestantes, criticando que muchos autocares no habían podido asistir por los controles policiales. Sin embargo, la asistencia política no fue pareja con la profundidad del mensaje político de Puigdemont, que acabó sin aclarar nada.

Carles Puigdemont compareció ante más de 100.0000 personas en el aparcamiento del Parque de las Exposiciones de Perpiñán y no dijo nada más allá de asegurarle al independentismo que el camino sería “largo y difícil” y que “nunca dijimos lo contrario”. Lo de “ho tenim a tocar” no lo aseguraban los independentistas, según él. Compareció vestido de 'president', traje oscuro y corbata. Y fue aclamado como 'president' por los más de cien mil asistentes que desembarcaron hoy en la ciudad del sur de Francia. Su versión personal del “sangre, sudor y lágrimas” de Winston Churchill.

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