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Cuando ahorrar un 20% de agua no sirve de (casi) nada para atajar la emergencia por sequía
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SE PIDEN MÁS ESFUERZOS

Cuando ahorrar un 20% de agua no sirve de (casi) nada para atajar la emergencia por sequía

Las lluvias caídas hasta ahora no alivian los embalses y los municipios se ven obligados a endurecer los cortes para reducir el consumo. Córdoba entra en una situación compleja y en Málaga se reduce la presión del suministro

Foto: Vecinos de la localidad cordobesa de Peñarroya abasteciéndose con cubas. (EFE/Rafa Alcaide)
Vecinos de la localidad cordobesa de Peñarroya abasteciéndose con cubas. (EFE/Rafa Alcaide)

Cierre de fuentes y duchas, reducción del baldeo, limitar los riegos en las explotaciones agrarias, prohibir el lavado de coches y el llenado de piscinas, bajar la presión del suministro, incrementar el precio… ¿Qué más se puede hacer cuando se ha prohibido todo lo que se podía prohibir para reducir el consumo de agua y la falta de lluvias empequeñece cualquier esfuerzo?

Es el complejo escenario en el que están desenvolviéndose muchos ayuntamientos andaluces y que se están viendo obligados a incrementar las medidas de ahorro para estirar las escasas reservas hídricas. La Empresa Municipal de Aguas de Córdoba S.A. (Emacsa), por ejemplo, estudia nuevas restricciones e iniciativas después de que la ciudad haya entrado en situación de emergencia por sequía por primera vez en casi un cuarto de siglo. Estas pasan por buscar bolsas de aguas subterráneas e incrementar el auxilio de fuentes alternativas como el embalse de San Rafael de Navallana.

Los cordobeses, de forma progresiva, verán reducido el volumen de agua suministrada hasta el 10%. Un paso similar al dado por Málaga, donde se ha optado por reducir la presión para que el caño de los grifos sea menor.

El panorama es tan complicado que Córdoba se enfrenta a un escenario incierto a pesar de que las lluvias caídas estas últimas semanas equivalen al consumo de cuatro meses. No ocurre igual en la zona de la Axarquía malagueña, donde las precipitaciones no conceden una tregua y el embalse de La Viñuela muestra registros negativos históricos —está al 7,68% de su capacidad—.

Foto: La sequía sacude la Axarquía, esperanzada en nuevos aportes de agua. (EFE/Jorge Zapata)

El concejal de Obras y Servicios Generales del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, Sergio Díaz, explicó que las "limitaciones urgentes" aplicadas por la sequía han supuesto el ahorro de un 20% en el consumo de agua. No obstante, confesó que "continúa siendo insuficiente" porque las lluvias registradas durante este otoño "no han paliado de ningún modo la situación".

"La obligación que tenemos todos es hacer un uso solidario del agua para garantizar el suministro", remarcó el edil, que define como "alarmante" el actual contexto. Un adjetivo que también emplean en el municipio de Vélez-Málaga. Su concejal de Aguas, Jesús María Claros, informaba días atrás de que trataban de ultimar la puesta en funcionamiento de "nuevos recursos hídricos" porque la sequía sigue "extremándose". Y, seguidamente, anunció un aumento de las horas de corte.

"Actualmente, se ha reducido el suministro procedente de La Viñuela hasta los 30 litros por segundo. Eso significa que el aporte íntegro del embalse es para los pueblos del Valle de Benamargosa", detalló, para añadir que "a nosotros ya no nos llega apenas nada".

En Vélez-Málaga, que recibe el auxilio de otras zonas, se aumentarán las horas de corte por la escasa reducción del consumo de los hogares

El caudal que actualmente llega a la localidad veleña se reduce a 182,8 litros por segundo y se está recibiendo el auxilio de las reservas del pantano del Guadalhorce y los pozos de emergencia del río Chíllar.

"Los datos son muy claros: en octubre tan solo conseguimos ahorrar un 8% con respecto al mismo mes del año pasado". Esto "no es suficiente con respecto al objetivo marcado por la Junta de Andalucía del 20%", por lo que "la necesidad de reducir el consumo de agua en casa es imperiosa", ya que "únicamente" cayó un 4%.

Foto: Reparto de agua con camiones cisterna en la localidad cordobesa de Pozoblanco por la falta de agua en el norte de la provincia. (EFE/Salas)

Este dato contrasta con las caídas del 54%, 24% y 17% en los edificios municipales, no domésticos —piscinas, jardines...— y grandes consumidores, respectivamente. "En los meses de verano hubo una bajada en los domésticos de aproximadamente el 10%. Ahora volvemos a pedirles a los vecinos un sobreesfuerzo para lograr el 25%, que es la cifra que actualmente nos han impuesto. Si se alcanzase este ahorro, no sería necesario aplicar cortes nocturnos", aseguró Claros.

El alcalde de Torrox, Óscar Medina, ha sido otro que ha pedido un esfuerzo a sus vecinos para seguir reduciendo el consumo. Aunque este ha caído en un 15%, según precisó, no ha sido suficiente para evitar los cortes nocturnos de suministro.

"Necesitamos seguir ahorrando más toda la ciudadanía y hacer un nuevo esfuerzo común de concienciación y de calma para poder salir juntos de este escenario lo antes posible", señaló, para informar de que "el caudal de la prensa que se envía a la planta de tratamiento y potabilización de El Trapiche está reducido a tan solo 50 litros por segundo".

Cierre de fuentes y duchas, reducción del baldeo, limitar los riegos en las explotaciones agrarias, prohibir el lavado de coches y el llenado de piscinas, bajar la presión del suministro, incrementar el precio… ¿Qué más se puede hacer cuando se ha prohibido todo lo que se podía prohibir para reducir el consumo de agua y la falta de lluvias empequeñece cualquier esfuerzo?

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