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La victoria de Juanma Moreno reajusta los contrapesos del PP ante Ayuso
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MAYORÍA ABSOLUTA EN ANDALUCÍA

La victoria de Juanma Moreno reajusta los contrapesos del PP ante Ayuso

La experiencia del 19-J blinda la apuesta de Génova por la "moderación" y la "gestión" frente a la "ideología" de que hace bandera la presidenta madrileña. El éxito del andaluz le certifica como 'barón de barones' en el PP

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el congreso regional. (EFE/Mariscal)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el congreso regional. (EFE/Mariscal)

Juanma Moreno tenía todo en contra cuando los primeros tambores de un adelanto electoral comenzaron a sonar en Andalucía. El partido acababa de firmar su primer pacto de gobierno con Vox en Castilla y León y se adentraba hacia una crisis interna sin precedentes que acabó con la formación en mínimos y descabezada. Casi tres meses después del aterrizaje de Alberto Núñez Feijóo en Génova, el PP ha vuelto a experimentar lo que es una mayoría absoluta. El ya apodado como 'barón de barones' ha logrado romper el techo que puso Isabel Díaz Ayuso en Madrid con una fórmula completamente diferente. "Gestión" y "moderación" frente a "ideología" y "debates estériles". El escenario andaluz pone en solfa el peso de la presidenta madrileña en el seno de la formación, toda vez que la dirección nacional ya ha enarbolado el 'tándem Moreno-Feijóo' como receta para conquistar Moncloa.

La incontestable victoria de Juanma Moreno en Andalucía ha alimentado las voces del partido que claman por "más gestión y menos ideología", en línea con la estrategia con que Feijóo aterrizó en Madrid. Su clara apuesta por transitar el carril del centro, bajar los decibelios a la afrenta política y priorizar lo económico frente a lo ideológico o lo orgánico se ha demostrado eficaz fuera de las lindes gallegas. El también 'moderado' Juanma Moreno no solo ha tocado el cielo, sino que ha superado el hito que logró la presidenta de la Comunidad de Madrid el 4-M: Ayuso se quedó a cuatro escaños de la mayoría absoluta que Vox le prestó —entonces sin la máxima de acceder al Ejecutivo madrileño—, mientras que a Moreno le han sobrado tres diputados y ha neutralizado por completo al partido de Santiago Abascal.

Foto: Juanma Moreno. (Sergio Beleña)

El PP consolida el efecto Feijóo con una rotunda victoria en la región más poblada de España, que reafirma a Génova en que la hoja de ruta a seguir de cara a 2023 será la de la "moderación". "El PP siempre ha ganado cuando ha estado unido y centrado", reivindicó este lunes un Elías Bendodo pletórico. El número tres de Feijóo y coordinador de la campaña de Juanma Moreno lanzó un aviso a navegantes y subrayó que, tras la experiencia del 19-J, había quedado acreditado que "la moderación y el centrismo político no son una receta", sino "la seña de identidad en el PP".

Los populares han cerrado filas con una estrategia alejada de las "estridencias", de las "trincheras" y de la "ideología" que, pese a la resistencia interna de los sectores más conservadores del PP, ha resultado eficaz no solo contra el conjunto de la izquierda, sino contra Vox, el rival político que amenazaba con condicionar la "alternativa" de Feijóo. Moreno ha vendido "gestión" y "propuestas" frente a la errática estrategia de Macarena Olona, que desplegó una campaña con un marcado discurso identitario y cultural que desplazó cuestiones como la economía, el paro o la agricultura. Las cifras hablan por sí solas: los populares arrasaron con 58 escaños, tiñendo completamente de azul un feudo histórico del socialismo. Vox, sin embargo, experimentó por primera vez un frenazo desde su irrupción política y creció tan solo dos diputados en cuatro años, muy lejos de las expectativas que se habían marcado desde la propia formación.

Foto: El candidato del PP a la reelección de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. (EFE/José Manuel Vidal)

La decidida apuesta del PP por la oposición sin algaradas y desde la gestión de los "problemas" de los ciudadanos ensombrece la línea de acción de Isabel Díaz Ayuso, que insta a sacar la bandera de la batalla cultural sin complejos y sin imposiciones como vía para combatir a Vox y mantener a raya a la izquierda. "El centro derecha no puede arreglar solo la economía mientras se asientan las transformaciones ideológicas de la izquierda", defendió la presidenta durante su congreso regional, una cita en la que quedaron claras las profundas diferencias con el modelo de Alberto Núñez Feijóo —y también el de Juanma Moreno—, que mantuvo su decisión de no caer en "debates estériles" que desvíen el foco de lo importante, "arreglar la economía".

Preguntada precisamente por si consideraba que la victoria de Juanma Moreno afectaba a su peso orgánico dentro del partido, la presidenta madrileña evitaba entrar en la cuestión para no alimentar "campañas de la izquierda" contra ella y contra el PP. "Nadie me va a enfrentar a Juanma Moreno ni a Alberto Núñez Feijóo", reivindicaba, al tiempo que vinculaba el éxito en Andalucía con el "hartazgo" de Pedro Sánchez, sin valorar tampoco la apuesta por la "moderación" de la que sí presumió Bendodo. Lo que sí dejó claro es que el 19-J no le marcaría el camino. "Yo no voy a cambiar ni un milímetro mi política en la Comunidad de Madrid", zanjó.

Foto: Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso. (EFE/Mariscal) Opinión
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Durante la campaña, se han visto algunas diferencias discursivas notables entre Moreno —y Feijóo— y Ayuso. Mientras la madrileña advertía cada vez que tenía ocasión de que el PP no podía "pactar con el desastre" —en alusión al PSOE— ni tampoco menospreciar a Vox, el barón andaluz —con el respaldo del presidente del partido— perseguía la consecución de un gran acuerdo con el socialismo que arrinconase a los extremos de las instituciones, una salida que, finalmente, no fue necesaria. Con todo, el equipo de campaña del barón andaluz tomó la decisión de impulsar una estrategia personalista, sin la intromisión de Ayuso —ni del resto de barones— para una campaña sin "ideología" y alejada de las "trincheras" con la que el líder andaluz ha llegado al olimpo.

El peso de la dirigente madrileña quedó algo diluido cuando Alberto Núñez Feijóo planteó su organigrama. Además de priorizar también en lo orgánico la economía como palanca de cambio en Moncloa, el líder popular apostó por reforzar el eje Galicia-Andalucía en Génova y reservó un único puesto para el PP de Madrid, que asumió el exconsejero regional Pedro Rollán, al frente de la vicesecretaría de Territorial. La aplastante victoria de Juanma Moreno en Andalucía le convierte, además, en 'barón de barones' y sucesor predilecto tras la etapa de Núñez Feijóo, condicionando la proyección nacional que acompañaba a Díaz Ayuso desde la era Casado.

Juanma Moreno tenía todo en contra cuando los primeros tambores de un adelanto electoral comenzaron a sonar en Andalucía. El partido acababa de firmar su primer pacto de gobierno con Vox en Castilla y León y se adentraba hacia una crisis interna sin precedentes que acabó con la formación en mínimos y descabezada. Casi tres meses después del aterrizaje de Alberto Núñez Feijóo en Génova, el PP ha vuelto a experimentar lo que es una mayoría absoluta. El ya apodado como 'barón de barones' ha logrado romper el techo que puso Isabel Díaz Ayuso en Madrid con una fórmula completamente diferente. "Gestión" y "moderación" frente a "ideología" y "debates estériles". El escenario andaluz pone en solfa el peso de la presidenta madrileña en el seno de la formación, toda vez que la dirección nacional ya ha enarbolado el 'tándem Moreno-Feijóo' como receta para conquistar Moncloa.

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