El adelanto electoral en Andalucía eleva la tensión y la división en Ciudadanos

No hay "motivo" ni "justificación alguna" para el adelanto electoral en Andalucía. Así lo cree el vicepresidente, Juan Marín, que este lunes volvió a insistir en que lo mejor es esperar a otoño. Y con sus palabras, el candidato naranja a la Junta propició un desaire por parte del PP. El presidente popular, Juanma Moreno, aseguró respetar el parecer del número dos del Gobierno andaluz. “Cada uno tiene su opinión”, defendió, pero también le recordó que aspira a lograr en los próximos comicios la mayoría suficiente para gobernar en solitario. A las divergencias entre los dos socios que sustentan el Ejecutivo regional se unen las divisiones en el propio seno de los naranjas.

El hoy líder andaluz de Ciudadanos se reiteró en su negativa y dibujó un panorama de estabilidad política y una situación económica de crecimiento en torno a un 5% este año. "Es verdad que la inflación se va a disparar, pero no hay ninguna medida que se puede adoptar desde una comunidad autónoma para luchar contra la inflación, corresponde evidentemente al Gobierno de España, no tenemos ningún tipo de competencia", defendió. Una tesis que no hace sino generar más tirantez en el seno de su partido, pues ya un consejero, Rogelio Velasco, se pronunció hace unos días a favor de adelantar los comicios alegando que es recomendable tener un presupuesto propio y llamar a las elecciones antes del periodo previsto para poder atajar precisamente la inflación.

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Velasco habló como economista, como técnico, pero se alineó con el PP que, en boca del consejero de Presidencia, Elías Bendodo, insistió este lunes en que el motivo para dar por finalizada la legislatura es la “obligación” de que exista un presupuesto en vigor ante la llegada de fondos europeos y que, por tanto, la situación económica será la que determine que el presidente andaluz convoque las elecciones en uno u otro momento.

Después de Velasco, aunque sin pronunciarse de manera tan clara, fue este lunes la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, quien se mostró comprensiva por la posibilidad de que se convoquen las elecciones para el próximo junio. Ruiz defendió que Moreno tomará “la mejor decisión para los andaluces y las andaluzas”, admitiendo que está en un momento muy difícil y que es normal que esté reflexionando sobre esta posibilidad, dada la mala situación económica. “Yo entiendo todos los pros y los contras también, pero confío en que el presidente tome la mejor decisión”. La consejera mantuvo el año pasado un pulso con Marín tras anunciar que no descartaba presentarse a las primarias de su partido para optar a ser candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía.

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Por ahora no hay más voces en Ciudadanos que públicamente se hayan pronunciado a favor del adelanto electoral, aunque la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet, que sí había mostrado su rechazo anteriormente, cerró la semana pasada la sesión del pleno de la Cámara con unas palabras que sonaron a despedida de la legislatura y que apuntaban a que podía ser ese el último antes de la convocatoria.

Hoy Ciudadanos agoniza. Hace ya meses que es un partido roto donde hay parlamentarios que actúan por libre. Y precisamente esa fractura se convirtió el pasado mes de noviembre en argumento para el adelanto electoral. El Gobierno de PP y Ciudadanos se quedó sin apoyos para aprobar los presupuestos de 2022 tras salir a la luz unas declaraciones de Marín, en las que se mostraba en desacuerdo con sacar adelante las cuentas en un año electoral. El vicepresidente tuvo que aceptar que el autor de dicha filtración no era la dirección nacional del PP, sino uno de sus propios parlamentarios, solo o bien con ayuda de otros. En ese momento, no obstante, la situación económica era distinta, un contexto sin guerra ni inflación disparada, pero sí sin presupuesto y con un Gobierno del PP sin aliados: pues el pacto con Vox se había desarmado y el partido naranja había entrado ya en fase de desintegración, lo que apuntaba a una convocatoria en primavera que no llegó a producirse.

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Otra clave que se irá desvelando en breve es si hay miembros del partido naranja que se acercan ahora al PP, dada la descomposición de la formación que, según la última encuesta del Centro de Estudios Andaluces (Centra), solo obtendría dos escaños en las próximas elecciones autonómicas. En cualquier caso, parece que las mayores posibilidades se centran en Sevilla, Málaga y Cádiz, donde tendrán que empezar a visibilizar a posibles candidatos. Ciudadanos se enfrenta ahora al reto de formar sus candidaturas, pues puede que no cuente con las personas necesarias para ello en cada provincia. El partido ya tuvo dificultades en 2018 para nombrar a los cargos de las consejerías que gobierna.