Juanma Moreno, de candidato desahuciado por Casado a "barón de barones" del PP

Juanma Moreno salvó la cabeza en las elecciones en Andalucía de 2018 tras el peor resultado histórico del PP en Andalucía. Llegó cuestionado y con la soga al cuello, al borde del desahucio y con Pablo Casado esperando para firmar su defunción. Pero una carambola inesperada le llevó a presidir la Junta en coalición con Ciudadanos y el apoyo externo de Vox. Ese escenario de inestabilidad ha mutado una victoria sin precedentes. En solo tres años y medio ha pasado de la debilidad como candidato a convertirse en el principal activo de los populares. En Génova ya lo califican como el nuevo “barón de barones”, el sucesor de Alberto Núñez Feijóo.

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Nada se parece ya al escenario de 2018. Moreno generó un río de guasas cuando, en la campaña de 2018, se acercó a la vaca Fadie y le preguntó si pensaba votarlo. Tres años y medio después, el político malagueño volvió a los Pedroches, en Córdoba, para echar un rato con su vaca talismán. Dijo que se la iba a llevar a los jardines de San Telmo, donde bien podría montar un corral para satisfacer esa vena rural que tiene este malagueño, nacido en Barcelona en 1971. Juanma Moreno "sueña" con vivir en el campo, aseguran desde su entorno más cercano, pero el momento bucólico tendrá que esperar después de su victoria histórica. El 'yerno ideal', que también soñó con ser cantante, ha conseguido lo que hace no tanto parecía una quimera: que un dirigente popular arrase en Andalucía con una mayoría absoluta.

"Ha sabido transformar su timidez en cercanía", cuenta un consultor que trabajó con él en la campaña de 2018 y que valora muy positivamente esa imagen de 'yerno ideal' que proyecta Moreno, sobre todo desde que es presidente. "Ha proyectado una imagen de amabilidad y la gente se lo ha comprado", continúa este experto, que recuerda que en Andalucía esa familiaridad cala entre el electorado. "Es un tipo afable, de sonrisa fácil y trato exquisito", apunta alguien que conoce a Moreno desde sus inicios. Esa imagen, para sus críticos, es una pose. "Te felicito, qué bien actúas", le llegó a decir Inma Nieto, candidata de Por Andalucía en el debate de Canal Sur, parafraseando la última cancion de Shakira. Los socialistas insisten en que es un candidato "muy de derechas", como suele repetir la portavoz parlamentaria, Ángeles Férriz, en las sesiones de control en el Parlamento. En el entorno del presidente, por contra, insisten en su perfil moderado, con un componente "social y medioambiental" muy relevante.

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Hijo de comerciantes que emigraron a Barcelona, vivió unos meses en Esplugues de Llobregat antes de que la familia se mudase a Málaga capital. Su origen está en Alhaurín el Grande, donde estuvo en campaña y donde su tía todavía viste el luto riguroso que ya casi no se ve en las calles de Andalucía. Moreno viene de dos familias de agricultores cuyos hijos —los padres del presidente— prosperaron y criaron a sus tres hijos en la zona del Puente de las Américas, una zona de clase media no cercana al centro de Málaga.

Los pinitos de Moreno como cantante

En la capital de la Costa del Sol, Juanma Moreno comenzó su carrera política en paralelo a un intento por hacerse un hueco en el mundo de la música. Tuvo hasta tres grupos, Falsas Realidades, Lapsus Psíquico y Cuarto Protocolo, donde era vocalista. En la campaña de las autonómicas de 2018, cantó en un mitin. Este año, como presidente, ha estado más comedido, pero la música es lo que amansa al líder del PP andaluz. Tanto es así que ha contagiado al mediano de sus tres hijos, que toca la guitarra y canta. No es raro que padre e hijo se arranquen en un mano a mano con repertorios que van del flamenco (más del gusto del pequeño, que tiene 11 años) al pop ochentero.

Fue vocalista en tres grupos y su hijo ha heredado el gusto por la música: ambos cantan juntos en las reuniones familiares

En los momentos de relax, Moreno se ha enganchado al programa 'Melódico', que se puede ver en Movistar, donde se revisionan clásicos de Raphael o Rocío Jurado. Pero quienes lo conocen aseguran que ahora está entregado al indie español. Aunque en el cierre de campaña estuvo en un concierto de Alejandro Sanz y sus mítines tienen de fondo a Jennifer López y Manuel Carrasco, el presidente tira de su lista de indie y la pone "en bucle" los fines de semana o en momentos de desánimo. 'Estáis aquí', de Sidonie, es su forma de activarse, cuenta alguien del entorno del malagueño, que también cita a Lori Meyers entre los grupos preferidos de Moreno.

Líder estudiantil y en NNGG

Después de un intento fallido por estudiar Psicología, Moreno hizo un grado en Protocolo por la Universidad Camilo José Cela, aunque después se especializó y cursó el Programa de Liderazgo para la Gestión Pública. En ese intento fallido en la Universidad de Málaga ya era un líder estudiantil, recuerda Manuel Atencia, que fue presidente del PP de Málaga poco antes de que Moreno se convirtiera en líder provincial de Nuevas Generaciones. "Tiene unas condiciones innatas para formar equipos", apunta este exdirigente popular, que fue portavoz en el Parlamento andaluz y se retiró de la política para dedicarse a la abogacía tras una etapa en Unicaja Banco. Atencia y Moreno compartieron bancada en el Parlamento andaluz cuando el ahora presidente de la Junta se estrenó en las Cinco Llagas, en la V Legislatura, entre 1996 y 1999. Después coincidieron en el Congreso de los Diputados, donde Moreno se estrenó como cunero por Cantabria en 2000, año de la mayoría absoluta de Aznar.

Para entonces, ya era presidente nacional de la organización juvenil del partido, desde donde puso en marcha campañas en favor del catalán y el euskera o del colectivo LGTB, cuando el PP todavía estaba en contra del matrimonio igualitario. "Ha sido el último gran presidente que ha tenido Nuevas Generaciones", apunta Alfonso Serrano, secretario general del PP madrileño de Isabel Díaz Ayuso. Ambos coincidieron en la última etapa de Moreno en NNGG, donde Juanma Moreno comenzó a formar los equipos que todavía hoy lo acompañan en San Telmo, como Nacho Díez o Pamela Hoyos. Además de Elías Bendodo, claro, con quien mantiene una carrera casi en paralelo, aunque siempre con Moreno como líder y el portavoz de la Junta como escudero.

Por ese grupo de jóvenes donde también están la malagueña Mariví Romero o Ana Camins también pulula Ana Mato, que es quien lleva a Juanma Moreno al Gobierno para ser secretario de Estado de Asuntos Sociales en el primer gabinete de Mariano Rajoy. Es el presidente gallego quien lo designa líder del PP andaluz en 2014 y candidato a la Junta, para disgusto del clan sevillano del PP, afín a María Dolores de Cospedal. La llegada a Sevilla no fue fácil para Moreno ni para su familia. Casado con la politóloga granadina Manuela Villena, es padre de tres hijos que tuvieron que trasladarse a una ciudad que no lo recibió con todo el calor que se podía esperar.

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"Fue terrible, sufrieron mucho para ir conectando y se encontraron muy solos", apunta alguien que conoce bien al matrimonio y que señala que el círculo que ayudó a Moreno a salir de ese bache no procede precisamente de Sevilla. Su primera derrota, tras el adelanto electoral que decidió Susana Díaz a principios de 2014, le pilló fuera de juego. Todavía tenía unas características patillas, lo que le granjeó críticas por su vestimenta clásica, cercana al tópico del 'señorito' que Moreno niega cada vez que puede. De aquella época todavía sobreviven algunas críticas de la oposición por su papel en el Gobierno de Mariano Rajoy, que recortó la inversión en dependencia en plena crisis. El responsable de esa área era el actual presidente andaluz.

¿Qué ha cambiado en estos años? El propio perfil de Juanma Moreno, a quien el traje de presidente de la Junta le ha sentado bien como político. Pero no solo. El consultor que trabajó con el malagueño en 2018 ensalza también el cambio de imagen, lo adecuado de la vestimenta del líder del PP andaluz en contextos más relajados, pero también más institucionales. En el debate de Canal Sur ganó por goleada a sus contrincantes masculinos con un dos piezas a medida, frente a las mangas holgadas de Juan Espadas y los brillos del traje de Juan Marín.

Yendo a la política pura y dura, quienes lo conocen aseguran que es tal cual se muestra. "Un tipo realmente moderado, conciliador, pero implacable cuando tiene que serlo", define una fuente cercana. "Tiene mucho de socialdemócrata, pero más liberal en lo económico y más conservador en asuntos familiares", incide esta misma fuente. Otro conocedor de Moreno alaba su capacidad de trabajo —"es una esponja"—, idea en la que coincide con Manuel Atencia, que destaca la "rigurosidad" que vio en Moreno en sus años de trabajo conjunto. "Se toma en serio sus responsabilidades, aprende y aprovecha las oportunidades para engrandecerse", reitera el abogado malagueño, que también cree que "procura rodearse de los mejores" para mejorar en esa construcción de equipos.

Todas las fuentes consultadas coinciden además en la "paciencia" que caracteriza a Moreno. Hay que recordar que perdió en 2014 tras el mejor resultado histórico del PP, fue cunero por Cantabria, muy lejos de su Málaga. "Sabe que es una carrera de fondo y no puede tomar decisiones cortoplacistas", apunta alguien que conoce a Moreno desde su etapa como concejal de Celia Villalobos en el Ayuntamiento de Málaga. "Eso tiene mérito", remacha esta fuente, que ensalza la "pasión política y la vocación orgánica" del presidente de la Junta. Ahora, además, tiene ocasión de jugar ese papel a nivel nacional, como cuando era un dirigente juvenil, ya que se ha convertido en el principal barón del PP de Alberto Núñez Feijóo. Aunque su relación con Pablo Casado era muy cercana —célebre fue la foto de las dos familias comiendo en una hamburguesería en la estación de Santa Justa en la anterior campaña—, Moreno está más cómodo con el gallego en Génova después de años de tiranteces con el exlíder popular, ya retirado de la primera línea.

Asegura que no estará en política "mucho más de lo necesario", aunque no está claro si eso se traducirá en dos mandatos o alguno más

Sobre su futuro, el propio Moreno ha asegurado en varias ocasiones que no estará en política "mucho más de lo necesario". No está claro qué significa eso, aunque siempre ha dicho que ocho años son suficientes. Mientras tanto, este malagueño seguirá con su música, intercalando los momentos de trabajo con el descanso en casa. No es una persona muy callejera, ya que su "plan perfecto" es disfrutar de su familia en la casa donde viven en Dos Hermanas, en el barrio residencial de Condequinto. Allí ejerce de vez en cuando de anfitrión en veladas donde el vino es el protagonista. Ese carácter estudioso, aseguran en su entorno, lo aplica también cuando abre una botella y comienza a curiosear sobre cómo fue la añada o qué matices tiene. Entre trabajo y descanso, Moreno desconecta con los suyos en ese campo al que quiere retirarse. El turismo rural es "su mejor plan para desconectar" en los fines de semana que consigue escaparse, con largas caminatas y conexión con la naturaleza. Ensayando para esa retirada soñada.