La polémica del Dos de Mayo tensa al PSOE-M como preludio del pulso interno tras el 28-M

Las encuestas internas de Ferraz están lejos de alentar un vuelco electoral en Madrid. Sí detectan una mejoría con respecto a 2019, tanto en el ayuntamiento como en la comunidad, por el impulso de sus candidatos, Reyes Maroto y Juan Lobato, ambos caras nuevas, pero todavía insuficiente para quedar por encima de Más Madrid y erigirse al menos en líderes de la oposición. El optimismo en las filas socialistas en otras plazas, que se proyecta tanto en público como en privado con la insistencia de que pueden conquistar las alcaldías de Barcelona y Valencia, contrasta con el realismo más crudo sobre Madrid.

El choque institucional el Dos de Mayo también dejó entrever una falta de sintonía con las campañas de los candidatos socialistas, que quedaron eclipsadas por el ministro Félix Bolaños, al protagonizar la polémica con Isabel Díaz Ayuso. Desde la federación madrileña, algunos de sus cargos institucionales alertan del coste de esta confrontación, que solo beneficiaría a la presidenta regional, en lugar de poner el foco en contraponer "el programa electoral de Ayuso y el que lleva Juan [Lobato]". Su malestar se deja evidenciar al querer dar por enterrada la polémica, pasar página e ironizar en que el Dos de Mayo "sucedió hace ya mucho tiempo para una campaña electoral".

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Otro dirigente madrileño cuestiona que no entiende "qué ganamos" con esta polémica y critica que los candidatos socialistas quedasen "complemente eclipsados, al igual que los gritos que recibió Ayuso por manifestantes a favor de la sanidad pública y los vecinos de San Fernando de Henares" afectados por las obras del metro. "Por lo menos, si viene un ministro, que sea para poner el foco en lo que la gente estaba reclamando. En algo político de Madrid", concluye. Fuentes de la Moncloa, preguntadas sobre los costes y beneficios de esta polémica, alegan que ante una situación como la vivida el pasado martes "el Gobierno tiene que defenderse". "No nos vamos a amedrentar ante una falta de respeto institucional", insisten, rechazando una lectura en clave electoral o hacer autocrítica por un efecto negativo en la campaña del PSOE en Madrid.

Las malas perspectivas electorales en Madrid se suman al polvorín orgánico que siempre representó esta federación, en la oposición en el ayuntamiento desde 1989 y en la Asamblea desde 1995. Máxime a nivel municipal, al tener una bicefalia que en las filas socialistas siempre se rechazó, con Mercedes González, ahora directora general de la Guardia Civil, como secretaria general del partido en la capital, y Reyes Maroto como candidata. Es habitual que tras unos malos resultados electorales se produzcan cambios orgánicos, que en la agrupación de la capital podrían propiciarse, aun cumpliendo las expectativas, para corregir su inusual situación. Tras el 4-M, Sánchez ya reseteó por completo el PSOE de Madrid nombrando una gestora.

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El propio Bolaños, sin peso orgánico en Madrid, pero con influencia en la que es su federación y con miembros de la ejecutiva municipal en su equipo del ministerio, fue uno de los nombres que sonaron para liderar la candidatura en la capital y que algunos sitúan con opciones de ostentar responsabilidades orgánicas en la federación madrileña. La exministra y candidata al ayuntamiento, además, quiere quedarse, aun en la oposición, y trazar un proyecto a varios años vista. No solo en las instituciones, sino también en el propio partido en Madrid, para renovarlo y adaptarlo a los cambios que cree que no interiorizó desde el 15-M.

Los socialistas evitan hablar de resignación en el bastión de los populares, aunque así lo atestiguan el propio diseño de la campaña y la voluntad de escapar al marco de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida del 28-M como un plebiscito contra el sanchismo. Este complicado escenario de partida para los socialistas ha llevado a Ferraz a esquivar la capital madrileña en campaña y priorizar el eje Barcelona-Valencia-Sevilla.

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Pedro Sánchez estará este jueves en Barcelona, acompañando en un mitin al candidato, Jaume Collboni, con quien también cerrará la campaña electoral. El lugar elegido para abrirla es Sevilla (el 13 de mayo, debido a que el arranque oficial de la campaña coincide con la visita del jefe del Ejecutivo a la Casa Blanca), mientras que en Valencia se celebrará el mitin central de campaña. Valencia ya acogió la convención municipal del partido y tanto Barcelona como Sevilla han tenido en precampaña un fuerte protagonismo negado a Madrid. En la capital, Sánchez solo participará en un mitin en la última semana de campaña, todavía por definir.

A nivel municipal, se pone el foco en "la debilidad" del alcalde popular, José Luis Martínez-Almeida, y se desliza la doble carambola de que Podemos obtenga representación y Ciudadanos se quede fuera, pero rozando el 5% mínimo de representación para restar este porcentaje a la suma del bloque conservador. Con todo, el proyecto de Reyes Maroto para renovar la organización en Madrid y hacerla competitiva tiene trazas de estar enfocado al medio plazo, a una legislatura vista. A nivel autonómico, se reconoce la fortaleza de Díaz Ayuso y se da por perdido este territorio.

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Todo lo contrario a lo que ocurre en Barcelona. Las encuestas internas de Ferraz sobre la capital catalana apuntan a que están rozando la primera plaza y una tendencia en los últimos días "con [Xavier] Trias bajando y nosotros subiendo". Si el exalcalde y candidato de JxCAT irrumpió con su candidatura en campaña liderando las encuestas, habría entrado ahora en una dinámica descendente, como coinciden en corroborar fuentes cercanas al candidato socialista.

Barcelona se ha convertido en una de las principales apuestas del PSOE este 28-M, en detrimento de Madrid, por varios motivos. Las posibilidades de conquistar esta plaza, según sus encuestas, la sitúan junto al cinturón metropolitano como un trampolín para Sánchez para las generales. Un "activo". La circunscripción de Barcelona es la segunda que más escaños reparte (32), por detrás de Madrid (37). Las siguen Valencia (15) y Sevilla y Alicante (12).

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Sin opciones de arrebatar Madrid al PP, el bastón de mando de Barcelona actuaría también como contrapeso, aplacando la hipotética pérdida de otras plazas clave en favor de los populares. A nivel político, hacerse con este bastón de mando refuerza el mensaje de la "convivencia" en Cataluña y la estabilización tras el procés, según los socialistas. El discurso de la estabilización y la normalización tras "superar el conflicto, abriendo un espacio político y no judicial". Sánchez se siente cómodo en Cataluña y de cara a las generales busca que este caladero electoral, junto al valenciano, compense la pérdida de la hegemonía socialista en Andalucía. Desde el PSOE, se refieren a abrir una nueva etapa y acabar de recoser las heridas sociales, políticas y económicas por el referéndum unilateral.

Sevilla, la capital con mayor número de habitantes en que gobiernan, es una plaza clave a conservar por los socialistas para frenar el cambio de ciclo tras la mayoría absoluta de Juanma Moreno. Se ponen las esperanzas en la figura del alcalde, Antonio Muñoz. En la sede de Ferraz, confían en la popularidad que, según dicen, ha adquirido en los últimos meses tras sustituir a Juan Espadas en enero del pasado año. Sin embargo, se mira también al espacio a su izquierda, apelando a que necesitarán sumar. En las elecciones del 28-M, lo que en 2019 se presentó bajo la candidatura unitaria de Adelante Andalucía se dividirá en dos papeletas.