La jefa de protocolo, el ministro que rompió el cordón y otras pinturas negras del 2-M

El Dos de Mayo es siempre una jornada de escenas goyescas de la política nacional, sobre todo en año electoral. El espíritu rebelde de los madrileños ante la invasión francesa tuvo su particular representación este martes en la Real Casa de Correos, protagonizada por Isabel Díaz Ayuso y su equipo, otra vez frente a la Moncloa. A cuatro semanas del 28-M, la presidenta madrileña y el Gobierno de Pedro Sánchez llevaron el choque al máximo nivel. Fue desconcertante ver a Félix Bolaños mover el cordón trenzado rojo de la catenaria que delimita la zona de autoridades para colarse en la tribuna. El Ejecutivo regional le cerró el paso, con trifulca ante las cámaras de la jefa de protocolo de la comunidad y los responsables del ministerio. Una versión sofisticada de la Carga de los mamelucos que retrató Goya, esbozo público del enfrentamiento entre instituciones de distinto signo político.

La presencia de Bolaños fue el tema de todos los corrillos. El Gobierno de la Comunidad de Madrid no cursó ninguna invitación para el titular de Presidencia, recibido como persona non grata en la Puerta del Sol. El ministro, que presidió los actos el año pasado por delegación del presidente Sánchez, acudió a Sol pese a las advertencias del Ejecutivo autonómico. "Será una provocación", insistían, recordando que la Administración central ya estaba representada por su homóloga de Defensa. "El Gobierno decide quién va en representación del Gobierno. Buscan la polémica preelectoral", contestaban desde la Moncloa.

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Todos los focos buscaban a Félix Bolaños desde primera hora y todos los políticos que hablaban ante los medios valoraban la disputa. El alcalde José Luis Martínez-Almeida ironizaba con el "okupa" mientras toda la oposición en la Asamblea, desde la izquierda hasta Vox, hablaba de una "sobreactuación". Alguien se percató: el ministro de la Presidencia contaba con un asiento en primera fila en el Patio de Cristal de la Real Casa de Correos... A un lado, Margarita Robles; al otro, Fran Martín, delegado del Gobierno. Pero todo estaba por suceder.

"Han venido a reventar el acto. Es insólito que un ministro se preste", dice el equipo de Ayuso. La Moncloa habla de incumplimiento de la ley

El desfile militar en la Puerta del Sol dejó una escena desconocida hasta la fecha. El ministro de Presidencia aguardaba a un lado del pasillo de acceso a la tribuna, junto a tantos otros de los presentes que no podían subir con el resto de autoridades. Pero Bolaños, que ya el año pasado acaparó los focos del Dos de Mayo por el escándalo de Pegasus, tiró de picardía y aprovechó un pequeño vacío tras Martínez-Almeida para colarse con paso acelerado. Apartó el clásico cordón rojo de los actos institucionales y se unió a la fila con algo de disimulo. Pero fue taponado por la funcionaria de Protocolo antes de subir por la escalerilla hacia el estrado.

Fuentes del equipo de Isabel Díaz Ayuso insisten en lo manifestado durante los últimos días y reiteran que han cumplido con el protocolo. "Es una provocación, un ridículo. Han venido a reventar el acto. Es algo insólito que un ministro se preste a esto", explicaban. El principal implicado, por su parte, evitó hacer cualquier valoración ante los periodistas y centró sus palabras en una polémica paralela que el PSOE aventó: la reunión de Alberto Núñez Feijóo con una asociación de fiscales. El líder gallego ahondó en la disputa entre las administraciones, con ataques a Sánchez. “Se da por normal lo que es una falta de respeto”, dijo.

Jefa de protocolo

La imagen, que rápidamente se hizo viral en redes sociales, mostró a otro de los personajes destacados en la jornada. Alejandra Blázquez, jefa de protocolo de la Comunidad de Madrid, era hasta este martes una completa desconocida. Pero su cara y su paciencia han acaparado toda la atención. "Por favor, por favor", repetía ante la insistencia del ministro de Presidencia, que buscaba otro momento de confusión para agarrar una silla en el palco de autoridades.

"La representación institucional está conforme a lo establecido", señalaba con cara de circunstancias. La explicación oficial es que la representación del Gobierno ya estaba cubierta con Robles, aunque el Gobierno central insiste en que Sol vulneró la ley y que Bolaños debía situarse junto a la titular de Defensa. A Robles luego se le reprochó que no reaccionara en solidaridad con su compañero.

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Blázquez trabaja en la estructura autonómica desde los tiempos de Esperanza Aguirre. Entró en 2005 y ha ejercido el mismo cargo en diferentes consejerías, hasta alcanzar la cima en la Administración regional. Lleva en el cargo desde junio de 2021, según el portal de Transparencia, y es graduada por la Universidad Pontificia de Comillas.

La polémica continuó hasta el final del acto, aunque ya con otros roles. A la derecha de Isabel Díaz Ayuso, con hombrera taurina y goyesca, estaban el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López; la presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. A su izquierda, Alberto Núñez Feijóo, en calidad de jefe de la oposición; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el vicepresidente de la comunidad, Enrique Ossorio. Félix Bolaños abajo, junto a la escalera.

El dos de mayo, día de recuerdo para los héroes de Madrid, siempre es un desfile político. Más aún si acechan las elecciones. Todos los candidatos a la comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, con la única excepción de Roberto Sotomayor (Podemos), se pararon ante el micrófono y los periodistas para valorar a sus rivales, las últimas encuestas y las expectativas electorales apenas a un mes de la cita con las urnas.

Una sucesión de pequeños mítines antes de la entrega de medallas y el tradicional discurso de la presidenta. Como el socialista Juan Lobato, acompañado por el alcalde de San Fernando de Henares, Javier Corpa, con un chaleco de los manifestantes por el hundimiento de la línea 7B de Metro.

Y allí, entre los mensajes electorales, se coló otra de las imágenes de la jornada. Begoña Villacís, candidata de Ciudadanos a la alcaldía de Madrid, apareció pese al calor con un abrigo largo de color claro. Y un mensaje a la espalda: "Esta Villa ni se rinde ni se entrega". Un murmullo recorría el patio mientras Luis Cueto, el carmenista que lidera Recupera Madrid, contaba las bondades de su plataforma, mientras todos los ojos se fijaban en el chaquetón de la vicealcaldesa. "A ver si Begoña tiene a bien apartarse...", lamentó. El Dos de Mayo a pleno rendimiento.