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La fragmentación de Podemos amenaza los gobiernos del PSOE en Sevilla o Gijón
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ANIMAN A YOLANDA DÍAZ A DAR YA EL PASO

La fragmentación de Podemos amenaza los gobiernos del PSOE en Sevilla o Gijón

El optimismo con el que arrancan la campaña en el cuartel general de los socialistas lo empaña la división a su izquierda, que en la mayoría de lugares precisan como muleta, dentro o fuera del Gobierno

Foto: Foto de familia de la ejecutiva socialista, con Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Santos Cerdán en primera fila. (EFE/Javier Lizón)
Foto de familia de la ejecutiva socialista, con Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Santos Cerdán en primera fila. (EFE/Javier Lizón)
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La indefinición de Yolanda Díaz con su proyecto político y la multiplicación de escisiones en Podemos están generando alarma en Ferraz. El riesgo de que la fragmentación a su izquierda les lleve a perder poder territorial, al dificultar la suma del bloque progresista, está latente de cara a las municipales y autonómicas. Unos comicios en los que aspiran, al menos, a revalidar sus presidencias autonómicas —diez de las doce en las que se celebran elecciones— y principales alcaldías. Un poder territorial que definen como la "gran palanca" para impulsar la campaña de las generales que se celebrarán a finales de año y "continuar con la transformación de España en los próximos cuatro años".

El optimismo con el que arrancan la campaña en el cuartel general de los socialistas lo empaña la división a su izquierda, que en la mayoría de lugares precisan como muleta, dentro o fuera del Gobierno. Más País, Adelante Andalucía o el proyecto liderado en Canarias por el exsecretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, son algunos ejemplos. Pero hay más. A este último se suma una escisión del denominado Reunir, el sector anticapitalista de Podemos (Anticapitalistas), cuyo máximo exponente es el eurodiputado Miguel Urbán. Este decidirá "a finales de mes o principios de febrero" si presentarse a las elecciones tras cerrar el debate en sus grupos de base. También la falta de entendimiento entre Unidas Podemos y Compromís, lo que dibuja un puzle cada vez con más piezas.

Foto: El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (c), junto a parte de la dirección del partido. (EFE/Javier Lizón)

Plazas clave como Sevilla, otras importantes como Gijón o Las Palmas, donde se prevé una fragmentación en varias candidaturas del espacio de Unidas Podemos, o regiones como la Comunidad Valenciana, dependerán en buena medida de la resistencia electoral de los actuales socios del PSOE. Según sus encuestas internas, los socialistas resisten electoralmente, pero a su izquierda se refleja una penalización por la desunión. De ahí que no escondan su nerviosismo por la lentitud de Díaz en la conformación de su proyecto bajo el que pretende aglutinar a todo el espacio a la izquierda del PSOE.

Ya no solo de cara a las municipales y autonómicas, en las que formalmente no se presentará la marca Sumar —pero sí podría facilitar el impulso de candidaturas unitarias—, sino también para las generales. En el PSOE señalan la dificultad de conformar listas electorales y temen que el proyecto de Díaz no se acabe presentando en muchas circunscripciones, limitándose solo a las de tamaño medio y grande.

El bloque se tambalea

Precisamente, fuentes del comité electoral socialista explican que donde más necesidad tienen de que Sumar tenga presencia es en las circunscripciones que reparten pocos escaños para disputar la tercera plaza a Vox. Sin una candidatura de izquierdas con posibilidades de arañar representación en estas provincias, la suma del bloque progresista se tambalea. El PSOE viene lanzando mensajes de unidad a su izquierda e incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace lo propio en privado. Este mismo viernes, la vicesecretaria general y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, apuntaba en referencia al espacio a su izquierda que "si no se unifica puede tener poco rendimiento electoral", por lo que anima al diálogo entre los diferentes actores para buscar un "entendimiento" que evite su división electoral.

En Ferraz reconocen su inquietud con los tiempos de la vicepresidenta segunda y que no busque candidaturas unitarias de cara a las elecciones de mayo. La multiplicación de escisiones en Podemos, al mismo tiempo, entienden que "no ayudan". Tanto es así, que esta última realidad podría hacer peligrar plazas clave para los socialistas, como es el caso de Sevilla, la capital con mayor número de habitantes en la que gobiernan. En las elecciones de mayo, lo que en 2019 se presentó bajo la candidatura unitaria de Adelante Andalucía, en esta ocasión serán, como mínimo, dos papeletas. La propia de Adelante Andalucía (con la concejal Sandra Herida como candidata), el partido liderado por Teresa Rodríguez, y la que puedan conformar Podemos, IU y Más País si finalmente reeditan en esta ciudad el acuerdo que para las autonómicas ya cerraron in extremis.

El PSOE ha puesto el foco en preservar la alcaldía de Sevilla y este mismo sábado Pedro Sánchez arrancará en la capital andaluza los actos de precampaña para presentar formalmente al candidato Antonio Muñoz. Sustituto de Juan Espadas desde enero del pasado año, cuando este cedió el bastón de mando para centrarse en las autonómicas, será la primera vez que se presente como candidato. En la sede de Ferraz confían en la popularidad que, según dicen, ha adquirido en los últimos meses, pero no dejan de mirar de reojo a su izquierda. Que el primer acto de Sánchez para las municipales sea en la capital andaluza no es baladí. Y no será el único que se celebre, según prevén desde el partido.

El PSOE ha lanzado mensajes de unidad a su izquierda e incluso el presidente Sánchez ha presionado en privado

En Gijón, principalmente, y en menor medida a nivel autonómico en Asturias, el espacio a la izquierda del PSOE también puede darle disgustos. Más Asturies prevé presentarse por primera vez a estos comicios, mientras que Podemos e IU lo seguirán haciendo por separado. Los morados, además, están sumidos en una guerra interna, con miembros de la candidatura elegida en primarias, la líder del sector crítico Covadonga Tomé, expulsados de la candidatura por la dirección oficialista. Los socialistas, asimismo, tuvieron unas primarias convulsas en las que se descabalgó a la actual alcaldesa, Ana González, y el candidato será Luis Manuel Floro.

A nivel autonómico, en el PSOE aseguran que pese al escenario a su izquierda, el actual presidente socialista Adrián Barbón cuenta con una ventaja holgada. El mismo mensaje que se traslada sobre el presidente canario, el socialista Ángel Víctor Torres. Aunque esta comunidad será una de las que experimente una mayor eclosión de candidaturas a su izquierda, pues no hay avances entre los distintos proyectos para formar una lista conjunta, entienden los socialistas que tienen menos dependencia del bloque progresista. De hecho, incluso se desliza la posibilidad de que, si fuera necesario para sumar, podrían llegar a acuerdos con Coalición Canaria para mantener la presidencia autonómica.

Pactos alternativos y mayorías absolutas

Los casos de Asturias y Canarias no son los mismos que el de la Comunidad Valenciana. Aunque en esta comunidad la fragmentación será la misma que en 2019, el hecho de que Unidas Podemos pueda convertirse en fuerza extraparlamentaria, lo que no descartan ni en el PSOE ni en Compromís, reduciría al mínimo las posibilidades de Ximo Puig para repetir como presidente. Las diferencias entre bloques son mínimas.

En Castilla-La Mancha, donde busca presentarse por primera vez Más País tras registrar su marca autonómica, las formaciones a la izquierda del PSOE buscan articular un frente común. A la espera de que estas conversaciones den resultados para evitar la fragmentación, en la federación socialista hay voces que reconocen nervios sobre las encuestas. Este espectro es extraparlamentario y el sistema electoral dificulta a las formaciones que son tercera fuerza obtener representación. En los pasados comicios, Unidas Podemos se quedó fuera de la Cámara regional pese a obtener casi el 7% de los sufragios (al igual que Vox). Un voto desperdiciado que complicaría a Emiliano García-Page su reelección si los populares siguen ganando terreno. El PP, de hecho, ha puesto su punto de mira en esta comunidad para desbancar a los socialistas, que gobiernan en solitario con mayoría absoluta.

Los socialistas cogobiernan con Unidas Podemos y otras fuerzas en la Comunidad Valenciana, Aragón, Navarra, Canarias, Baleares y La Rioja, mientras que en Asturias necesitaron sus votos para la investidura. Al igual que en un buen número de alcaldías, en un contexto en el que las mayorías absolutas forman parte del pasado. Las opciones de los socialistas de revalidar su poder territorial dependen también de cómo se acabe definiendo el espacio a su izquierda y en que resista electoralmente. Todo ello con los morados con una fuerza menguante, perdiendo apoyos desde su primera cita con las urnas al acusar una endeble implantación territorial, y más listas competidoras.

La indefinición de Yolanda Díaz con su proyecto político y la multiplicación de escisiones en Podemos están generando alarma en Ferraz. El riesgo de que la fragmentación a su izquierda les lleve a perder poder territorial, al dificultar la suma del bloque progresista, está latente de cara a las municipales y autonómicas. Unos comicios en los que aspiran, al menos, a revalidar sus presidencias autonómicas —diez de las doce en las que se celebran elecciones— y principales alcaldías. Un poder territorial que definen como la "gran palanca" para impulsar la campaña de las generales que se celebrarán a finales de año y "continuar con la transformación de España en los próximos cuatro años".

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