Sánchez prioriza el pulso con Colau por la alcaldía y cerrará la campaña del 28-M en Barcelona

Barcelona es la ciudad elegida por Pedro Sánchez para cerrar la campaña electoral del 28-M. Según fuentes de la cúpula del PSC, que ratifican en Ferraz, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE acudirá también el segundo día de la carrera a las urnas para respaldar al candidato socialista, Jaume Collboni, tras celebrar el arranque en Sevilla la noche antes del 11 de mayo. Son las dos plazas más importantes para los socialistas en estas municipales, junto a la capital valenciana. Sevilla, por la necesidad de retenerla como bastión y por tratarse de la ciudad con mayor número de habitantes en que gobiernan. Valencia y Barcelona, por las opciones que según sus cálculos tienen de conquistarlas y para que sirvan como trampolín a Sánchez para las generales.

En el equipo del presidente se está intentando encajar un acto de precampaña este domingo por la mañana en Barcelona. Un Sant Jordi que coincide con el compromiso de Sánchez de acompañar esa misma tarde en Oporto al presidente portugués, António Costa, en los actos del 50 aniversario del Partido Socialista. La capital catalana ha escalado entre las prioridades de Ferraz hasta convertirse en la gran apuesta para estas elecciones. Una apuesta que es tanto estratégica como política y simbólica.

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Sin opciones de arrebatar Madrid al PP, el bastón de mando de Barcelona actuaría como contrapeso, aplacando la hipotética pérdida de otras plazas clave en favor de los populares. La circunscripción de Barcelona es, por otra parte, la segunda que más escaños reparte, por detrás de Madrid. Un total de 32 diputados. Conquistar la alcaldía e imponerse como primera fuerza en las generales para empujar la reelección de Sánchez. De ahí que se señale desde la Moncloa como uno de sus potenciales "activos".

A nivel político, hacerse con este bastón de mando refuerza el mensaje de la "convivencia" en Cataluña y la estabilización tras el procés, según los socialistas. La "pacificación", según el concepto que empleaba el pasado fin de semana el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, durante la inauguración de la convención municipal del PSOE, para poner en valor el resultado de los indultos y la mesa de diálogo. Precisamente, Zapatero participará también en la campaña de Collboni, avanzan fuentes de la misma. Una figura que, según argumentan estas mismas fuentes, suma en Cataluña. También por su fuerte predicamento entre el electorado inmigrante, dicen, que se benefició de las masivas regularizaciones de extracomunitarios que impulsó con su reforma de la ley de extranjería.

Sánchez se siente cómodo en Cataluña y de cara a las generales busca que este caladero electoral, junto al valenciano, compense la pérdida de la hegemonía socialista en Andalucía. El discurso de la estabilización y la normalización tras "superar el conflicto, abriendo un espacio político y no judicial". Valorar en retrospectiva su "contribución a estabilizar una de las mayores crisis de la democracia" y, desde ahí, enfocar las elecciones en "prospectiva", con un proyecto de futuro que "es lo que hace ganar o perder elecciones", según defienden fuentes de la Moncloa. Las mismas fuentes reconocen el activo electoral que representaría conquistar Barcelona de cara a las generales, lo que sería "muy difícil sin haber resuelto la crisis y normalizado la situación en Cataluña".

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En el plano simbólico, desde el PSOE se refieren a abrir una nueva etapa y acabar de recoser las heridas sociales, políticas y económicas por el referéndum unilateral. Si el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, no pudo gobernar tras las pasadas elecciones catalanas y acabar con la hegemonía del independentismo, pese a ser la primera fuerza, en Barcelona se fía la alcaldía a ganar el 28-M. Si obtienen aunque sea solo un voto más, aseguran que gobernarán, al poder abrirse a un abanico de diferentes acuerdos poselectorales.

Según las encuestas internas del PSC, el candidato Jaume Collboni estaría disputando la primera posición en votos al candidato de JxCAT, el exalcalde Xavier Trias, a dos escaños de ventaja de la alcaldesa, Ada Colau. Si Trias irrumpió con su candidatura en campaña liderando las encuestas, habría entrado ahora en una dinámica descendente, siempre según fuentes cercanas al candidato. Los socialistas catalanes lo apuestan todo a ser primera fuerza, acaparando voto tanto de Ciudadanos como de descontentos con Colau.

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A partir de ahí, no descartan ningún escenario de pactos poselectorales, rompiendo la dinámica de bloques, ni siquiera gobernar en solitario con el "apoyo externo" de otras fuerzas que no formen parte de un futuro Gobierno municipal dirigido por Collboni. Esta plaza sería no solo punta de lanza para impulsar a Sánchez en las generales, sino también para cerrar este proceso, situando a Salvador Illa al frente de la Generalitat tras los próximos comicios catalanes.

Si Sánchez se volcará durante la campaña en la batalla por conquistar Barcelona, convirtiéndola en una de sus principales prioridades este 28-M, el Gobierno también ha dado munición a Collboni con la ley de vivienda o el soporte a su plan para favorecer el retorno de las empresas que salieron de Cataluña por el procés. Según indican los socialistas catalanes, con la aprobación de la ley de vivienda, que este fin de semana se encargaron de reivindicar y poner su sello en la convención municipal celebrada en Valencia, descapitalizan una parte del discurso central de la alcaldesa Ada Colau. Asimismo, se apropian de otras medidas en política de vivienda, como la movilización de viviendas de la Sareb para destinar a alquiler asequible que se aprobará este martes en el Consejo de Ministros. Un total de 21.000 viviendas que se pondrán a disposición de municipios y comunidades autónomas.

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El choque con Colau para intentar rebasarla en las urnas estuvo ya detrás de la arriesgada decisión de Collboni al abandonar su Gobierno en el tramo final del mandato. El objetivo pasaba no solo por desligar al candidato, que fue primer teniente de alcaldía, de las polémicas decisiones de la regidora de los comunes, sino por reforzar un perfil propio como sucesor de los exalcaldes socialistas y tener las manos libres para confrontar con Colau.

Desde la Moncloa, también se ha dado cobertura a Collboni, con interlocuciones al máximo nivel, para acompañar su plan de retorno de empresas a Cataluña. Una estrategia que se presentará en los próximos días y que tendrá como principal aliciente para la vuelta de empresas la creación de incentivos fiscales, una oficina técnica específica y un marco de diálogo institucional entre las diferentes administraciones local, autonómica y estatal.