El PSOE modera expectativas a la espera de movilización en plazas como Baleares o Sevilla

El mensaje electoralista de los dirigentes socialistas en intervenciones públicas y mítines de precampaña es que el PSOE "sale a ganar en todas las plazas, sin renunciar a ninguna y ser primera fuerza en las municipales". Al bajar a los diferentes territorios, los ánimos son más realistas. Las expectativas se han moderado en los últimos días entre candidatos que arrancaron la precampaña con encuestas internas favorables que daban por hecha su reelección. Este es el caso de las comunidades autónomas de Baleares y Aragón, así como de una capital clave para los socialistas: Sevilla. Así lo trasladan fuentes tanto de Ferraz como de los propios territorios, coincidiendo en que sus probabilidades de éxito dependen de dos factores.

El primero tiene que ver con apurar la movilización de los suyos. Esto último se reconoce también en la Comunidad Valenciana en el entorno del president Ximo Puig. Uno de los objetivos que están detrás de la convención municipal que los socialistas celebran este fin de semana en la ciudad de Valencia. El segundo se centra en el aguante de las fuerzas a su izquierda en las que se apoyan, principalmente, Unidas Podemos.

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El caso de Baleares, donde la presidenta socialista Francina Armengol opta a la reelección, hay "preocupación" por el hecho de que sus socios de coalición, Unidas Podemos, puedan quedarse por debajo de la barrera del 5% para obtener representación. "Está apretado", concluyen otras fuentes de la dirección socialista.

La alternativa que se pone sobre la mesa para intentar contrarrestar esta caída de sus socios tiene que ver con la voluntad de sumar a El Pi. Los regionalistas baleares cuentan con más del 10% de todos los concejales de las islas y tres de los 59 escaños del parlamento. Unos votos que podrían ser cruciales para que la socialista Francina Armengol pudiese encarrilar un Gobierno de izquierdas en las islas durante tres legislaturas consecutivas. En su última investidura consiguió sumar dos votos más de la mayoría absoluta y la abstención de El Pi.

En Aragón se muestra la misma preocupación sobre la resistencia de los morados, lo que se suma a la incertidumbre de que la presidencia de Javier Lambán quede en manos de Aragón Existe. Aquí lo determinante, según fuentes de la cúpula socialista, tiene que ver con quien sea la primera fuerza. Si es el PP, dicen, la formación de la España Vaciada podría sumar sus votos a los de los populares para facilitar un cambio de gobierno presidido por Jorge Azcón.

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En Sevilla, en el entorno del alcalde Antonio Muñoz, no se da por hecha la reelección. Se mira también a su izquierda, apelando a que necesitarán sumar. Sevilla es la capital con mayor número de habitantes en la que gobiernan los socialistas y en campaña Ferraz tratará de volcar sus esfuerzos en conservar esta plaza. Se está barajando, de hecho, que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, opte por elegir esta ciudad para el arranque de la campaña electoral.

En las elecciones del 28-M, lo que en 2019 se presentó bajo la candidatura unitaria de Adelante Andalucía, se dividirá en dos papeletas. La propia de Adelante Andalucía (con la concejal Sandra Herida como candidata), el partido liderado por Teresa Rodríguez, y la que puedan conformar Podemos, IU y Más País. El sustituto de Juan Espadas desde enero del pasado año, cuando este cedió el bastón de mando para centrarse en las autonómicas, será la primera vez que se presente como candidato y cada vez mira más de reojo a su izquierda para asegurar su reelección.

La resistencia del espacio a la izquierda sí se da por hecha en territorios como la Comunidad Valenciana, otra de las grandes plazas que acaparan la batalla del 28-M entre el bloque progresista y el conservador. Una resistencia que atestiguan tanto fuentes de Ferraz como del entorno del president Ximo Puig. Estas mismas fuentes aseguran también que, según sus encuestas, Compromís mantendrá su actual peso tras la sustitución de Mónica Oltra por el diputado en el Congreso Joan Baldoví. Los socialistas valencianos se muestran tranquilos en esta contienda electoral, aunque fían su seguridad a seguir movilizando el voto socialista. Dicen tener "margen" para ello, al situarse actualmente en el 70% frente a un PP que habría tocado techo al tener movilizado más del 80% de su potencial electorado.

Crecen las expectativas en Barcelona

La tranquilidad que se respira en el equipo de Puig, anfitrión de la convención municipal de los socialistas, se argumenta por la falta de "pulsión de cambio". Confían en reeditar el pacto del Botànic y recoger los frutos de su perfil basado en la centralidad. "Vamos a aguantar porque además aquí se ve que la diversidad se ha gestionado bien, con presupuestos todos los años y estabilidad", concluyen fuentes del entorno del president.

Si en Baleares, Aragón y Sevilla se han moderado las expectativas, en la importante plaza de Barcelona se han acrecentado. Según las encuestas internas del PSC, el candidato Jaume Collboni estaría disputando la primera posición en votos al candidato del JxCAT, el exalcalde Xavier Trias, a dos escaños de ventaja de la alcaldesa Ada Colau. Si Trias irrumpió con su candidatura en campaña liderando las encuestas, habría entrado ahora en una dinámica descendente, siempre según fuentes cercanas al candidato del PSC en la capital catalana.

Los socialistas catalanes lo apuestan todo a ser primera fuerza, acaparando voto tanto de Ciudadanos como de descontentos con Colau. A partir de ahí no descartan ningún escenario de pactos poselectorales, rompiendo la dinámica de bloques, ni siquiera gobernar en solitario con el "apoyo externo" de otras fuerzas que no formen parte de un futuro gobierno municipal dirigido por Collboni.