Es noticia
Los barones pronostican que el 28-M el 'viejo' PSOE saldrá fortalecido frente a Sánchez
  1. España
Elecciones autonómicas y municipales

Los barones pronostican que el 28-M el 'viejo' PSOE saldrá fortalecido frente a Sánchez

Interpretan que si Page y Lambán reeditan sus gobiernos, supondría una enmienda a los pactos del presidente con Podemos, ERC y Bildu

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (3i), acompañado de varios presidentes autonómicos, incluyendo a Guillermo Fernández Vara (i), Javier Lambán (2i), Emiliano García-Page (3d) y Ángel Torres (d). (EFE/Javier Belver)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (3i), acompañado de varios presidentes autonómicos, incluyendo a Guillermo Fernández Vara (i), Javier Lambán (2i), Emiliano García-Page (3d) y Ángel Torres (d). (EFE/Javier Belver)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo tendrán lectura interna en los partidos. En el caso del PSOE, habrá oportunidad de confrontar el sanchismo con el viejo PSOE, que representan presidentes críticos como el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el de Aragón, Javier Lambán. Ambos han sido muy duros con la política de alianzas con ERC y Bildu que la Moncloa ha desplegado esta legislatura para sacar adelante sus iniciativas en el Congreso.

Los barones están convencidos de que sacarán un mejor resultado en las urnas el 28-M que Sánchez en las generales. De hecho, todos, incluso los más cercanos al presidente, como Ximo Puig o Guillermo Fernández Vara, huirán de la política nacional en la campaña y se centrarán en la defensa de su gestión. Hay coincidencia en que, lejos de sumar, la gestión de Sánchez resta, porque su imagen está “quemada”, aseguran en el laboratorio electoral de uno de los dirigentes territoriales.

Foto: Alberto Núñez Feijóo, junto a Elías Bendodo y otros dirigentes del PP, durante la junta directiva nacional del PP. (EFE/Javier Lizón)

El domingo, Sánchez hará un acto de partido en Valencia y solo acudirá el anfitrión, Ximo Puig. Ferraz justifica la ausencia de los barones en que el evento se circunscribe a las municipales. Hay líderes regionales que usarán el mismo argumento para limitar los actos con el presidente del Gobierno. “Las municipales y las autonómicas no son lo mismo”, explican para justificar que cada candidato debe centrarse en su territorio. “Nacionalizar la campaña es un error, es lo que quiere el PP”, sentencian las mismas fuentes.

A diferencia de lo que esperan que pase con Sánchez, en las comunidades ponen en valor el “factor presidente” y recuerdan que la mayoría absoluta de Juanma Moreno en Andalucía se cimentó en dar un perfil bajo a las siglas del PP y vender su gestión. Sánchez aún no ha cerrado la agenda de campaña con todos los barones, pero su intención es participar activamente, pese a no ser bien recibido por alguno de los suyos, como reconocen en privado.

Foto: Una persona elige sus papeletas en un colegio electoral de Pamplona. (EFE)

En público, Page ha sido el más duro a la hora de marcar distancias con el líder. Ayer mismo, salió a anunciar que si el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, convoca un referéndum acudirá al Constitucional. El castellanomanchego ha lamentado los acuerdos del PSOE con el partido de Arnaldo Otegi y las concesiones que se han hecho desde la Moncloa a ERC. La rebaja del delito de malversación o la supresión de la sedición caen como jarros de agua fría en el electorado socialista de regiones como Aragón, Castilla-La Mancha o Extremadura.

Mientras en la Moncloa se dan por amortizados electoralmente los guiños a Cataluña, en el resto de España los trackings de los candidatos revelan que sí penaliza a la marca, por lo que se refuerzan en su estrategia de optar por mensajes en clave regionalista. Tampoco han ayudado en los territorios los ataques desde el Gobierno a los empresarios. Ximo Puig tuvo que dar un paso al frente para defender al presidente de Mercadona, Juan Roig, ante los insultos de la ministra de la Agenda 2030, Ione Belarra.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Javier Lizón)

Si se cumplen las expectativas de los barones y su resultado es mejor que el que ahora pronostican las encuestas para Sánchez, el debate soterrado que se vive en el PSOE volverá a aflorar. Desde el socialismo de pata negra, los veteranos han venido alertando de que habrá un “castigo” para el partido por su coalición con Podemos y los socios parlamentarios. Es cierto que el presidente aguanta en los sondeos, pero, como destacan exdirigentes socialistas, “hemos dejado de aspirar a gobernar en solitario”. Hay nostalgia de cuando el PSOE “no se conformaba con 90 diputados”, insisten las fuentes consultadas.

En el último año, se han disparado las voces que piden al presidente romper la coalición con Podemos de cara a las generales y centrar el partido. Hay preocupación por el trasvase de votantes al PP de Alberto Núñez Feijóo. Sánchez no tiene en sus planes escuchar estas plegarias, dado que su intención es acabar de la mano de sus socios la legislatura. Sabe que su permanencia en la Moncloa depende de reeditar el acuerdo con la formación a la izquierda del PSOE. Queda por ver si es con Yolanda Díaz o también con Pablo Iglesias, si finalmente no hay un acuerdo para unificar las candidaturas en Sumar.

Foto: Pedro Sánchez, junto a parte de la dirección del PSOE, durante la celebración del último Comité Federal del partido antes del 28-M. (EFE/Sergio Pérez)

Con una mayoría absoluta de Page el runrún sobre su posible salto a la arena nacional se disparará. Los anti-Sánchez pondrán en valor que hay un votante que pide resucitar las esencias del socialismo, más si las municipales las gana el PP. Se elevará la presión para marcar distancia con los morados y tomará los titulares el viejo socialismo atrincherado en las tribunas de los periódicos como única vía de protesta. El último ejemplo ha sido el de Alfonso Guerra, que precisamente puso el dedo en la llaga al manifestar que el batacazo en Andalucía tuvo mucho que ver con “el lastre” que supusieron las decisiones que se toman en la Moncloa.

Sean cuales sean los resultados del 28-M, nada se moverá en el PSOE hasta después de las generales. Si los barones sacan un buen resultado, Sánchez surfeará sobre esa ola y si, por el contrario, Page o Lambán pierden el Gobierno, el presidente se despeja el horizonte. Como en la etapa del exjefe de Gabinete Iván Redondo, la Moncloa se mueve en el win win.

Las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo tendrán lectura interna en los partidos. En el caso del PSOE, habrá oportunidad de confrontar el sanchismo con el viejo PSOE, que representan presidentes críticos como el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el de Aragón, Javier Lambán. Ambos han sido muy duros con la política de alianzas con ERC y Bildu que la Moncloa ha desplegado esta legislatura para sacar adelante sus iniciativas en el Congreso.

PSOE Pedro Sánchez Elecciones municipales y autonómicas
El redactor recomienda