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Díaz afila el verbo: presiona al PSOE con su plan para hipotecas y entierra el de Podemos
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La pugna de Díaz con Podemos

Díaz afila el verbo: presiona al PSOE con su plan para hipotecas y entierra el de Podemos

La vicepresidenta presume de liderazgo en uno de los momentos de mayor tensión con los morados. El lunes participará en Argentina en un acto de apoyo a Cristina Kirchner, condenada a seis años de cárcel por corrupción

Foto: Ione Belarra y Yolanda Díaz, en una imagen de archivo. (EFE/Rafa Alcaide)
Ione Belarra y Yolanda Díaz, en una imagen de archivo. (EFE/Rafa Alcaide)
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Yolanda Díaz se esfuerza estos días por marcar perfil propio, por visibilizar su autoridad en el espacio Unidas Podemos y por ejercer el papel de líder que le atribuyó Pablo Iglesias. Esto pasa por afilar el verbo o apuntalar posiciones, pero también por disputar banderas tradicionalmente enarboladas por los morados, como la que tiene que ver con la vivienda y la subida de las hipotecas.

Esta semana, como la pasada, la vicepresidenta segunda ha aprovechado para reivindicarse como punta de lanza en las negociaciones más trascendentes con el PSOE, para anunciar que defenderá ante sus socios su propia propuesta para contener la subida disparada de las hipotecas. Si bien Podemos presentó una receta que pasaba por topar la subida de las hipotecas variables que pagan los más vulnerables, Díaz llevará a la negociación del real decreto-ley de medidas frente a la crisis de Ucrania la fórmula por la que ella apuesta, dejando fuera del tablero la que enarbolaron los morados.

Foto: La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, este miércoles. (EFE/Mariscal)

Ambos comparten que el acuerdo con el sector bancario desarrollado por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que previsiblemente recibirá el aval del Congreso el próximo jueves, es, como poco, "insuficiente", o que permite a los bancos ganar aún más dinero. Pero será su receta, volver a las condiciones hipotecarias previas al momento de la subida de los tipos de interés, la que su espacio defenderá ante los socialistas.

De hecho, hasta la fórmula escogida por la vicepresidenta segunda para anunciar la creación de la comisión negociadora por parte de Unidas Podemos ya era reveladora: "Les anticipo que está constituida ya la comisión negociadora en nombre de la vicepresidenta del Gobierno para negociar con el PSOE". Esta comisión la componen exactamente las mismas personas que suelen abordar las negociaciones más complejas con el PSOE —presupuestos o nuevos impuestos, por ejemplo—: dos en representación de Díaz, Josep Vendrell y Manuel Lago, y el cerebro económico de Podemos, Nacho Álvarez.

Foto: Ione Belarra y Yolanda Díaz. (EFE/Fernando Alvarado)

Estas formas de visibilizar y reforzar su liderazgo las emplea a la interna, con Podemos, y a la externa, con el PSOE, del que se distanció este jueves al recordar que Unidas Podemos "tiene posición propia" sobre la reforma del delito de malversación. Sin embargo, suele dirigirlas al partido morado. Públicamente, además, Díaz deja ver también que es ella la interlocutora directa de Pedro Sánchez y la némesis de Nadia Calviño, como previsiblemente volverá a enfatizar con las inminentes negociaciones sobre cuánto debe subir el salario mínimo interprofesional.

También deja caer que es ella misma quien propone líneas de actuación que sus socios pueden rechazar inicialmente, pero con las que después acaban comulgando. Lo hizo en su comparecencia del miércoles, cuando recordó que lleva "meses" reclamando actuar sobre la cesta de la compra y las hipotecas: "Y lo sigo diciendo", apuntó entonces.

Foto: Juan Antonio Delgado, junto a Yolanda Díaz y Alberto Garzón, en la campaña de las andaluzas. (EFE/José Manuel Vidal)

Su gira por América Latina también contribuye a crear ese perfil propio. En los próximos días, esa agenda internacional la llevará a Argentina, donde Díaz visibilizará su apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, recientemente condenada a seis años de prisión por defraudación al Estado. Hace solo una semana, en el que quizá fuera el momento de mayor tensión para la coalición, Díaz pasó tres días en México para reaparecer, el viernes, con un inesperado anuncio.

Podemos le reclama más ayuda

Hace solo una semana, Díaz entró a disputar a Podemos la bandera de la lucha por la vivienda, cuando anunció que llevaría la congelación del precio de los contratos de alquiler prorrogados a la mesa de negociación con el PSOE. En una semana política marcada por los festivos, y con Consejo de Ministros el lunes, Podemos no celebró su rueda de prensa habitual en esa jornada. En los últimos meses, las preguntas de los medios mayoritariamente han versado sobre la relación de los morados con la vicepresidenta segunda. No fue posible preguntarles entonces por la medida propuesta por Díaz, pero su silencio en las redes sociales después de que la impulsora de Sumar la desvelase ya fue bastante elocuente. La vivienda es uno de los temas más sensibles para un partido que se reivindica como heredero del 15-M, y la sombra del fracaso de la ley sobre esta materia es motivo de seria preocupación en sus filas.

Precisamente, en Podemos reclaman a Díaz que ejerza una mayor presión sobre el PSOE en relación con esa ley, atascada en el Congreso de los Diputados, o en lo que toca al esperado anteproyecto de ley de familias; aguardan que llegue al Consejo de Ministros desde hace dos semanas, y afirman que sus socios no explican por qué todavía no ha recibido el primer aval de este órgano.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. (EFE/Kiko Huesca)

La consigna de Díaz es que interviene en todas las causas en las que se la reclama desde su espacio político, algo que también rechazan en Podemos. La relación entre ambas partes pasa por uno de sus momentos más tensos, con los morados exigiéndole que desvele sus intenciones de cara a las próximas generales y se siente a negociar con ellos una coalición para concurrir juntos, pero a la vez potenciando el perfil de Irene Montero como candidatable alternativa. El propio Sánchez ya ha reclamado a ambas partes el cese de las hostilidades.

En el entorno de la vicepresidenta segunda, insisten en que no cederá a presiones, si bien Díaz ha movido ficha en lo que toca a la presentación de algunos de los documentos sectoriales con "propuestas de país", elaborados por el comité de expertos que ponen rostro a Sumar. Algunas de las recetas del que previsiblemente será el embrión de su programa electoral se conocerán en diciembre, pero nadie espera que Díaz se postule como candidata aún, para desesperación de los morados. Sus tiempos los exasperan.

Foto: Antón Gómez-Reino y Yolanda Díaz, en el Congreso. (EFE/Mariscal)

La impulsora de Sumar mantiene su estilo propio, niega que la relación con Podemos esté rota —"Creo que nos han visto ayer juntas", dijo el martes sobre la líder morada, Ione Belarra— y resta importancia a estas diferencias, a la vez que reprocha a sus compañeros de espacio político el "ruido" que generan. "El proceso de Sumar es imparable" y puede ser "un auténtico revulsivo". "En Sumar, lo que falta es demasiada gente", apuntó el miércoles.

También ha pedido estos días, a los suyos y al resto de fuerzas políticas, que dejen de pensar en las elecciones. Y esto solo puede permitírselo quien no participará en las autonómicas y municipales, dentro de menos de seis meses. En Podemos, lamentan no poder darse ese lujo.

Yolanda Díaz se esfuerza estos días por marcar perfil propio, por visibilizar su autoridad en el espacio Unidas Podemos y por ejercer el papel de líder que le atribuyó Pablo Iglesias. Esto pasa por afilar el verbo o apuntalar posiciones, pero también por disputar banderas tradicionalmente enarboladas por los morados, como la que tiene que ver con la vivienda y la subida de las hipotecas.

Yolanda Díaz Ione Belarra Unidas Podemos
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