Sánchez se disculpa por los "errores" y pide "culminar con unidad" la lucha contra el virus

A estas alturas del estado de alarma, cuando se han sucedido plenos en el Congreso cada 15 días y el Gobierno ha defendido una y otra vez la necesidad de un mecanismo jurídico progresivamente más contestado, hay pocos argumentos cien por cien nuevos. No lo hizo el presidente, Pedro Sánchez, este miércoles, después de amarrar la quinta prórroga gracias a los votos de Ciudadanos y del PNV y ya con la oposición —traducida por primera vez en el voto no— del PP. No mantener la alarma por 15 días más sería, a su juicio, tanto como "derrochar" el esfuerzo de estas diez semanas de confinamiento. Queda ya menos de desescalada, pero aún hace falta restringir la libertad de circulación y de reunión, alega, para no correr riesgos, y este último tramo requiere de "unidad", para culminar el durísimo camino de lucha contra la pandemia de covid-19, al menos este primer embate, con éxito. Una invocación que no será factible, dado el descuelgue, por primera vez, del PP de Pablo Casado, a quien el líder socialista acusa de abrazarse a la ultraderecha de Vox y de abdicar de su "responsabilidad" como principal partido de la oposición.

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El de este miércoles 20 de mayo pretendía ser, para el Gobierno, el último pleno en el que se debatiese la autorización de la prórroga de la alarma. Pero no será así. El bipartito no consiguió los apoyos para hacer realidad su deseo de una ampliación por un mes: el nuevo pacto con la formación de Inés Arrimadas le obligó a pedir una prórroga de solo 15 días, hasta las 00:00 del 7 de junio. Aunque probablemente hará falta una sexta extensión, que el presidente no confirmó. La alarma, defendió Sánchez ante sus señorías, deberá mantenerse el tiempo preciso, pero el Gobierno no quiere mantener "poderes especiales ni un día más de los necesarios", "ni un día más", insistió. Estamos en "los últimos metros", añadió, sin precisar cuánto más necesitará alargar la alarma.

Pero sus palabras no sirvieron para sumar más escaños: ERC se mantuvo en el no, posición a la que se sumó también por primera vez Compromís, con el el que el PSOE cogobierna en la Comunidad Valenciana. Sánchez ve alejarse a sus socios de investidura, y no en vano se vio obligado a rubricar en el pleno, en la réplica, que mantiene todos sus compromisos de legislatura, incluida la mesa de diálogo con Cataluña. Al final, y tras otro larguísimo pleno, la Cámara Baja respaldó la quinta prórroga en la votación más ajustada de este periodo: 177 votos a favor, 162 en contra y 11 abstenciones.

El jefe del Ejecutivo, a diferencia de lo que ocurría en anteriores plenos, no se reservó ningún anuncio ante un Congreso, por cierto, más cubierto con mascarillas a solo un día de que esta prenda sea obligatoria en espacios cerrados y en la calle. Sánchez solo machacó los mensajes ya conocidos, si bien tampoco hubo originalidad en los discursos de la oposición. Sí quiso arrancar su intervención por una larga exposición del recorrido en las semanas previas y posteriores a la declaración del estado de alarma, para advertir de que el mundo llegó tarde a la gestión del coronavirus. "La pandemia no ha sido un problema de nuestro país", defendió frente a la oposición. Ya hacia el final, Sánchez también quiso reconocer el trabajo hecho por los representantes públicos en estas "semanas terribles". Así, lanzó su agradecimiento a todos los diputados de todas las fuerzas presentes en la Cámara, a todos los representantes políticos "en todos los territorios, en todos los organismos, instituciones y escalas de la Administración". Un reconocimiento "sincero" y el "profundo respeto", expresó, "desde la gratitud y el compañerismo en estos momentos tan críticos".

"Quiero pedir disculpas por los errores dictados por la urgencia, la penuria de los recursos, por la excepcionalidad y la ausencia de precedentes", dice

"A todos ellos quiero trasladarles mi comprensión hacia los errores que hayan podido cometer, dada la complejidad y el dramatismo de las decisiones que debían asumir, por la urgencia de las medidas que tenían que tomar y por las dificultades de encontrar a tiempo los recursos materiales imprescindibles", sostuvo. A continuación entonó su propio 'mea culpa': "Del mismo modo, quiero pedir disculpas a los ciudadanos por los errores propios dictados siempre también por la urgencia de los tiempos, por la penuria de los recursos, por la excepcionalidad y la ausencia de precedentes de la crisis y su tamaño descomunal". Hasta ahora, ministros del Ejecutivo sí habían pedido perdón por las equivocaciones en la gestión de la crisis, y el presidente incluso había reconocido esos "errores", pero esta era la primera ocación en la que él mismo, ante la Cámara, y de manera solemne, se disculpaba por ellos.

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Luto y homenaje a las víctimas

El líder socialista se ha autoimpuesto evitar reproches a otros gobiernos o a la oposición, pese a que las críticas le llegan a su Ejecutivo por todos los flancos. Este miércoles, en su primera intervención, Sánchez también rehuyó el choque directo y expresó su solidaridad. Más allá de las diferencias políticas o del "ruido de fondo", todos han trabajado "codo con codo" con un mismo deseo: "Salvar vidas en la situación más adversa" que se hubiera podido imaginar y "desde la arena de la gestión directa". "No hay satisfacción posible" por las muertes y el dolor producidos, así que "cualquier balance es de pesar", admitió, para a renglón seguido recordar que el Ejecutivo declarará el luto oficial en cuanto toda España entre en la fase 1 de desescalada y celebrará un homenaje a todas las víctimas cuando el país entre en la llamada "nueva normalidad".

"Hemos parado juntos al virus, debemos culminar con unidad esta victoria y debemos emprender también unidos la reconstrucción", apela Sánchez

Sánchez sostuvo que hay que quedarse con la lección de estas semanas: "Hemos parado juntos al virus, debemos culminar con unidad esta victoria y debemos emprender también unidos la reconstrucción social y económica del país". Un llamamiento a la unidad que cada vez suena más irreal, vista la polarización en la sociedad y la división en el Congreso, que hace más menguante con cada pleno el apoyo al Gobierno. Para el Ejecutivo, repitió, la unidad es sin embargo "la fuerza más poderosa", ha logrado "salvar miles y miles de vidas", pues gracias a ella se impuso la alarma, el mecanismo que ha conseguido frenar los contagios. Esa unión, prescribió, debe trasladarse al frente económico para "salvar muchas vidas, empresas y empleos".

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El argumento central del Gobierno es que España aún no está lista para abandonar la cobertura de la alarma. Hace falta concluir la transición. Y si han sido los españoles los que, con su sacrificio, han "parado" la propagación de la pandemia, si se ha ganado la batalla al virus gracias al "trabajo extremo" de los sanitarios y el "compromiso social" del conjunto del país, ahora "nadie tiene derecho a derrochar lo conseguido estas semanas". "No nos ha traído hasta aquí la corriente, no hemos llegado por inercia", invocó.

Ahora, el tejido económico se va poniendo "poco a poco en marcha". El plan de desescalada, recordó, es "asimétrico", pero eso no es sinónimo de "desorden ni desunión". "No hay salida en el desorden ni en la división", avisó, dirigiéndose a las formaciones nacionalistas, cada vez más despegadas del Ejecutivo, especialmente ERC, que opta de nuevo por el voto en contra a la prórroga. Sánchez reiteró que el estado de alarma "ha funcionado", como está yendo bien, a su juicio, la transición, así que "la prudencia y la precaución tiene que ser una norma de conducta en las decisiones políticas de todos", también en este tramo final.

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Y si hace 15 días Sánchez alertaba de que sería un "error absoluto" no mantener la alarma, este miércoles apuntó que sería irresponsable. De nuevo, y frente al PP, enfatizó que es "plenamente legal" y que no puede sustituirse por un "rosario de leyes ordinarias" previstas para situaciones ordinarias, cuando la actual no lo es. Porque lo que sigue necesitándose es limitar (no suspender) la movilidad y la libertad de reunión.

Se tocarán la Ley General de Sanidad de 1986, la Ley de Cohesión de 2003, la Ley de Salud Pública de 2011 y la Ley de Seguridad Nacional de 2015

"Porque, ¿qué beneficios obtendríamos de levantar el estado de alarma? ¿Qué derechos se pretenden devolver o restaurar? ¿El pleno derecho a la movilidad de las personas sin restricción?", preguntó a la Cámara, dejando espacio para una pausa dramática. "¿Se pretende restablecer el derecho a abrir sin restricciones comercios, oficinas, empresas? [...]. ¿El derecho a reunión?". Permitir ahora eventos multitudinarios, manifestaciones en la vía pública o salas de conciertos llenas sería, dijo, una "irresponsabilidad extraordinaria". También frente a la derecha negó que se haya restringido el derecho a la libertad de expresión y de información o a la intimidad de los ciudadanos: "El estado de alarma ha sido absolutamente respetuoso con todos y cada uno de los derechos individuales".

También ha sido respetuoso el mecanismo, sostuvo, con las competencias autonómicas, pues no se les sustrajo a las comunidades sus poderes, no hubo "recentralización", "nunca han perdido su corresponsabilidad" en el ejercicio de sus poderes cuando se activó el estado de alarma, ni se relevó a los consejeros de "ninguna de sus funciones". Las autoridades autonómicas se vieron "reforzadas en su coordinación" en materia sanitaria, de orden público y movilidad. Ahora, tras esta prórroga, se profundiza en la "codecisión", porque se retiran las facultades extraordinarias a los ministros de Defensa, Interior y Transportes —a los que agradeció su trabajo en estos dos meses— y se condensa el mando único en el titular de Sanidad, Salvador Illa. Pero ello "no excluye la cogobernanza" con las CCAA, observó. Además, la solicitud de prórroga ya recoge que el estado de alarma se levantará en aquellos territorios que antes lleguen a la nueva normalidad. No obstante, no se prevé que alcancen la cumbre ni siquiera las cuatro islas que van por delante (Formentera, La Graciosa, La Gomera y El Hierro).

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Ejercicio de "ciencia y de prudencia"

ERC pedía que decayera ese mando único, pero el Ejecutivo se ha negado, y el apoyo de Ciudadanos y el PNV ha hecho posible mantener ese propósito. España solo se podrá anticipar al virus, subrayó, si se apuesta por "la seguridad, por la coordinación, la colaboración, la solidaridad y la lealtad institucional". Pero las CCAA recuperarán ya en esta desescalada "su plena capacidad de decisión". Ahora bien, como en otras ocasiones, Sánchez insistió en que la salida del confinamiento no es "un examen ni una competición" entre las autonomías, "sino un ejercicio de ciencia y de prudencia".

Sánchez esgrime los informes de la Abogacía del Estado para insistir en que no hay "alternativa jurídica al estado de alarma"

La legislación ordinaria es "insuficiente", señaló Sánchez, y tiene "vacíos imposibles de cubrir", como la limitación de circulación y de reunión. Pero, para una salida ordenada de la alarma el Ejecutivo sí promoverá, confirmó, diversas modificaciones legales, "muy concretas" para "garantizar la correcta gobernanza" y "gestionar el seguimiento de la pandemia" una vez decaiga este mecanismo jurídico. En concreto, el presidente apuntó que se tendrán que tocar la Ley General de Sanidad (1986), la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud (2003), la Ley General de Salud Pública (2011) e incluso la Ley de Seguridad Nacional (2015), dado que "entre las situaciones de interés para la seguridad nacional se encuentran las epidemias y pandemias".

En la primera réplica, y sobre todo en respuesta al PP, alegó que esas normas, tal y como están redactadas ahora, no valen para limitar la libertad deambulatoria de los individuos, reconocida en el artículo 19 de la Constitución (y la de reunión y manifestación, en el 21). El presidente reveló que así lo detalla la Abogacía del Estado en sus diversos informes, el último de 5 de mayo. Documentos que no se conocían hasta ahora y que la Moncloa no ha distribuido. "No existe alternativa jurídica al estado de alarma [...]. El plan A es la ciencia. El plan B es la superstición", le lanzó, recordando a su vez que la ley reguladora de los estados de alarma, excepción y sitio, de 1981, no la promulgó ningón "Gobierno socialcomunista", sino el liderado por Leopoldo Calvo-Sotelo, de UCD. Norma que prevé en su artículo 4 la declaración de la alerta en los casos de epidemia sanitaria.

Sánchez esgrimió los textos de la Abogacía para referirse a la "vacuidad de los argumentos", algunos "excéntricos", del PP. Entonces se lanzó duramente contra Casado: "Entre la unidad y la ultraderecha, usted ha escogido a la ultraderecha". "Con su voto en contra, dimite de la principal responsabilidad que tiene como líder del principal de la oposición. Dimite de la enorme responsabilidad de Estado que le confieren los españoles al principal partido de la oposición. No tiene ningún argumento para oponerse. Nos pone un árbol de Navidad para justificar su no. La única manera que tenemos para frenar la propagación del virus es el estado de alarma", espetó.

"Utilizar el virus para derrocar al Gobierno"

Más aún, para Sánchez el PP no tiene "alternativa para combatir el virus", "ni la ha tenido nunca". Quien sí tiene "un plan B", concedió, es Santiago Abascal, líder de Vox, y es "utilizar el virus para derrocar un Gobierno legítimo y democrático". "Usted está contribuyendo a la estrategia de la ultraderecha, ha cometido el error histórico de abrazar a la ultraderecha votando que no". El presidente enlazó después replicando a la formación extremista, al que de nuevo reprochó su defensa de una España "muy pequeñita", en la que no cabe toda la pluralidad de la sociedad, y que propala el "discurso del odio". Frente a las dos derechas, Ciudadanos, fuerza a la que el líder socialista agradeció su colaboración y a la que cumplimentó por haber demostrado que 10 escaños son "más útiles" que los 88 del PP.

Sánchez dice a ERC que mantiene los compromisos de legislatura y que quiere seguir "practicando el diálogo" con ellos, pero quedan "cuatro años"

El jefe del Ejecutivo aseguró no entender el voto en contra de Joan Baldoví, de Compromís, porque aún no se ha discutido en la Cámara el reparto de los 16.000 millones de euros del fondo no reembolsable para las CCAA. Y a Gabriel Rufián, portavoz de ERC, le dijo que su Gobierno "no llega a tanto", porque quien gobierna con una fuerza de derechas, en Cataluña, son los de Oriol Junqueras (en su caso, con JxCAT). "Este es un Gobierno progresista, de izquierdas", proclamó. El presidente reveló que el Gabinete persiguió el voto de la formación independentista hasta la madrugada, para encajar sus demandas sobre políticas de conciliación.

"Valoro mucho el diálogo con ERC y quiero seguir practicándolo, pero quedan cuatro años por delante de legislatura", replicó. Los republicanos pedían poner fecha a la mesa con el Govern, y con sus palabras Sánchez venía a decir que habrá tiempo, pero no ahora, en plena batalla contra el covid. El PSOE no quiere perder a ERC de socio, y conciben que el apoyo prestado por Cs es "puntual". "No estamos eligiendo socios", verbalizó Sánchez.

"Cada votación es un calvario", le había advertido Casado. De momento, el presidente aún no ha perdido ningún pulso en la Cámara, pero la cuerda se tensa cada vez más. El apoyo al estado de alarma decae cada sesión, mientras que sus socios de investidura, los que le mantuvieron a la Moncloa, se van alejando. Y en la marcha, encienden la luz roja. Al Ejecutivo aún le quedará, muy probablemente, otra extensión. Y volverá a sufrir. Una vez más.

Con la abstención (por error) de Lastra y dos síes (también por error) de Vox

El Congreso avaló este miércoles la quinta prórroga del estado de alarma por una mayoría ajustada. Por 177 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, Unidas Podemos, Más País, Coalición Canaria, Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe), 162 en contra (PP, Vox, ERC, JxCAT, Compromís, CUP y Foro Asturias) y 11 abstenciones (EH Bildu, BNG, UPN, Nueva Canarias y el diputado de ERC Joan Josep Nuet, que rompió por segunda vez la disciplina de voto). La portavoz socialista, Adriana Lastra, votó abstención por error, igual que dos parlamentarios de Vox apoyaron la ampliación (José María Figaredo y Rubén Vega). 

✅ El #Pleno del Congreso autoriza la quinta prórroga del estado de alarma, hasta el 7 de junio, para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el #COVID19.

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Esta quinta ampliación es la que visibiliza la mayor hostilidad del Congreso hacia el Gobierno. La anterior, la cuarta, salió adelante por 178 síes, 75 noes y 97 abstenciones. La tercera, por 269 síes, 60 noes y 16 abstenciones. La segunda, por 270, 54 en contra y 25 abstenciones. Y la primera, por 321 síes, ninguno en contra y 28 abstenciones. 

La inmensa mayoría de los plenos de alarma han salido sin modificaciones al texto elevado por el Gobierno a la Cámara. Sí sucedió en dos ocasiones, en ambas por un acuerdo con el PNV. Pero para esta sesión los nacionalistas vascos no presentaron ninguna propuesta de resolución. Sí lo hicieron Foro Asturias, Compromís, BNG, Más País, JxCAT y ERC. Todos los textos fueron tumbados por el pleno. 

❌ El #Pleno rechaza todas las propuestas presentadas por los Grupos Parlamentarios para modificar las condiciones de la solicitud de autorización de prórroga del estado de alarma.

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