Casado avisa a Sánchez: "Cada votación es un calvario y la legislatura será un suplicio"

Los 89 diputados del PP, la principal fuerza de la oposición, votará en contra de la quinta prórroga del estado de alarma. Pablo Casado ya lo advirtió el pasado 6 de mayo, desde la tribuna del Congreso cuando, al confirmar su abstención, reconoció que su formación no volvería a apoyar la medida de excepcionalidad del Gobierno. Este miércoles, el líder del PP se reafirmó: “Después de 60 días de confinamiento, el balance real de su gestión son 28.000 muertes, más de 50.000 sanitarios contagiados, 100.000 empresas quebradas, 4 millones de españoles acogidos a un ERTE y otros tantos en paro. No podemos apoyarle más. Hasta aquí podemos llegar”.

Casado, que inició su intervención parafraseando a Ortega cuando dijo, “usted no sabe lo que nos pasa, y eso es lo que nos pasa”, aseguró que la crisis del coronavirus ha desbordado al Gobierno y acusó a Sánchez de ir “como pollo sin cabeza, ante la mirada atónita de Europa” y con la indignación creciendo en la ciudadanía, “a la que quiere amordazar controlando las redes sociales”, apuntó.

“Pretende que elijamos entre usted o el caos. Es imposible porque el caos es usted”, continuó. El líder del PP volvió a reprochar uno a uno los errores que dese hace semanas enumera desde la tribuna, afeando al presidente del Gobierno tener el confinamiento como único plan: “Evidentemente se evitan contagios encerrando a 47 millones personas encerrándolas en casa. Pero acaba con nuestras libertades y con la prosperidad. Todo le ha salido mal”, insistió en varias ocasiones el jefe de la oposición, pidiendo a Sánchez que dijera “algo que ha salido bien de lo que dependía de usted”.

“Pretende que elijamos entre usted o el caos. Es imposible porque el caos es usted”

Pero, sobre todo, Casado remarcó la pérdida de apoyos del Gobierno en las últimas semanas. “En esta negociación le pasa como en el cuento de Pedro y el lobo. Ya nadie se fía de usted y por eso le chantajean hasta el final”, aseguró, citando como ejemplos “las pujas separatistas que piden mesa de diálogo o las de los batasunos exigiendo acercamiento de presos etarras”.

El líder del PP criticó “el funambulismo de la geometría variable” utilizada para cerrar los apoyos de la prórroga, advirtiendo de que tiene “fecha de caducidad”. “Todos los grupos han tomado buena nota y usted está cada día más débil. Pierde a borbotones el apoyo de la ciudadanía. Cada votación es un suplicio para usted y lo que resta de legislatura será un calvario”, lanzó Casado dejando claro a Sánchez que tiene muy presente su verdadero talón de aquiles. La minoría parlamentaria evidente de los dos grupos que conforman el Gobierno de coalición.

[Sigue la votación de la prórroga del estado de alarma en el Congreso]

Evitó citar a Ciudadanos, aunque envió algún mensaje velado para dar a entender que Sánchez podía haber vuelto a engañar a Inés Arrimadas. “El embuste va en su naturaleza y no puede remediarlo. Aún así, siempre juega fuerte, sin importarle el coste. Va de victoria en victoria pírrica hasta la derrota final”, atestó el jefe de la oposición entre aplausos de su bancada.

Volvió a criticar al presidente no tener un plan B jurídico al estado de alarma como el PP y otros grupos, Ciudadanos entre ellos, han pedido insistentemente al Ejecutivo. “Vuelve a traer el plan A tras el enésimo bandazo que dejó en agua de borrajas lo aprobado en el Consejo de Ministros” (en clara referencia a la rectificación de pedir otra prórroga por 15 días y no 30 como pretendía Sánchez, y tal y como obligó el acuerdo de Ciudadanos) que, en realidad, aseguró Casado, “es su plan D de siempre, deuda, déficit y despilfarro”, citó entre otras cosas.

También aprovechó Casado su intervención para hablar de las caceroladas que van en aumento en los últimos días. “En su universo paralelo, usted lo hace todo bien, lo hace todo perfecto. La culpa es del PP, de los ricos, de los bulos y hasta de la geografía”, ironizó Casado.“Ese virus derechista y burgués que se ceba con el presidente del mundo”.

El líder del PP lanzó un segundo aviso al presidente, recordándole que su problema no son las protestas nacidas en la calle madrileña de Núñez de Balboa (y extendida ya a muchas provincias de España), sino las colas que se generan en Aluche y otras zonas de la capital para pedir una bolsa de comida.

“Esa estrategia de estratificación social es irresponsable, pero además no le conviene a este Gobierno de izquierdas”, aseguró. “La mejor manera de que nadie se quede atrás es avanzar todos, no quedarse parados. Su ingeniaría social es pan para hoy y hambre para mañana. El asalto a los cielos siempre acaba en corralitos”, zanjó el líder del PP, que también quiso condenar “todos los escraches, sean en el domicilio que sean”, recordando que la linea roja “siempre es la intimidación” y censurando “a todos los que nos hacían escraches a nosotros como jarabe democrático” en clara alusión a dirigentes de Unidas Podemos.

Cs: “Hay que votar con la cabeza, no con las tripas”

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, defendió la postura de su formación, que volverá a apoyar la prórroga del estado de alarma tras una intensa negociación con el Gobierno. “Mientras unos siguen en el y tú más, yo me pregunto qué hace falta con 28.000 muertos para que abandonen la vieja política y se dediquen a lo importante”, dijo el abogado del Estado, recordando que en el pleno de hoy “solo se vota alargar el estado de alarma y no en favor de ningún Gobierno”.

Ciudadanos recordó que lo que hay que decidir es “si ahora, que vamos ganando la batalla, es el momento de hacer un desconfinamiento total”, defendiendo la vigencia de la alarma 15 días más para “no dar pasos atrás”. “Vamos a pensar siempre en el bienestar de los españoles. A los del no radical, a los del discurso épico e histórico”, dijo en clara alusión a Vox, “les pido que vayan a un hospital y miren a la cara al personal sanitario”, lanzó Bal, preguntándose de nuevo “cómo es posible estar a favor del contagio”.

El diputado resumió en una frase el sentido del voto de su grupo, recordando que “han conseguido medidas buenas para todos los españoles, las familias y los autónomos, mientras otros negocian la mesa de la vergüenza” —replicó mirando a ERC—, y zanjó: “Votamos con la cabeza, no con las tripas”.