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Los fondos de Naviera Armas crean un cisma con la banca en el mayor roto al ICO (40 M)
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LOS BANCOS IMPUGNAN LA REESTRUCTURACIÓN

Los fondos de Naviera Armas crean un cisma con la banca en el mayor roto al ICO (40 M)

Santander, CaixaBank y Sabadell impugnarán el plan de reestructuración de Naviera Armas esta semana

Foto: Ferry de Naviera Armas. (EFE/Quique Curbelo)
Ferry de Naviera Armas. (EFE/Quique Curbelo)
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Los bancos se han puesto en pie de guerra ante la reestructuración de Naviera Armas. El plan, de rebote, hace el mayor roto hasta ahora al Instituto de Crédito Oficial (ICO), que tendrá que asumir pérdidas de 40 millones. Las entidades trabajan con dos despachos para presentar la impugnación del proceso.

Naviera Armas ya afronta una nueva etapa con menos deuda y nuevo consejo de administración, dejando atrás la crisis del covid. También con nuevos dueños, después de que los fondos bonistas hayan capitalizado deuda y se hayan hecho con el 94% de la compañía, una vez que el 11 de enero se ejecutó formalmente la reestructuración. Entre los bonistas destacan Barings, Bain Capital, Cheyne o JPMorgan.

Este proceso ha implicado una quita del 100% a CaixaBank y a Sabadell, y de casi la totalidad a Santander, lo que ha escocido a los tres bancos. Aunque quien asumirá las mayores pérdidas de este roto es el ICO, en lo que es la primera reestructuración importante en que hay una quita completa de préstamos avalados, lo que supondrá un agujero cercano a los 40 millones para el banco público.

Aquí se abre el primer cisma importante con la banca en una empresa de gran tamaño a través de una reestructuración. Es algo ya previsto en los procesos de desapalancamiento a través de quitas y capitalizaciones que permite el nuevo marco concursal, en el que se evita que haya grupos de acreedores que puedan vetar una reestructuración que garantice la viabilidad financiera de una empresa.

Foto: El expresidente de KPMG Hilario Albarracín. (EFE/Chema Moya)

Hay dos problemas. Uno es que la banca asume una pérdida de casi el 100% en créditos otorgados a una empresa que, probablemente, en algún momento volverá a necesitar financiación, aunque solo sea para refinanciar. Está por ver si en el futuro, cuando Naviera Armas llame a la puerta de alguno de estos bancos, o incluso de algún otro competidor, la decisión será solo por ratios financieras y de solvencia.

La otra cuestión es la relación entre la banca y el ICO, que avaló la operación de Naviera Armas y afronta pérdidas del 70% del crédito afectado. Los bancos fueron los encargados de otorgar los préstamos y, contando con la garantía del ICO, no pidieron garantías adicionales a Naviera Armas, razón por la que el grueso de los préstamos bancarios está por detrás en el orden concursal que los bonos. Y como la valoración de la empresa era inferior al montante de la deuda, se queda fuera de tener derecho a capitalizar. Así, la deuda bancaria está fuera del dinero, como se dice en la jerga, y sufre una quita del 100%.

La otra cuestión es la relación entre la banca y el ICO, que avaló la operación de Naviera Armas y afronta pérdidas del 70% del crédito afectado

El ICO es quien va a pagar la mayor parte de los platos rotos. Por ahora, según fuentes del banco público, no hay intención de ir contra la banca por este roto, asumiendo buena fe en la concesión de los préstamos y en la actuación durante el proceso de reestructuración, dado que los bancos son los responsables de defender la posición de estos préstamos.

Sin embargo, hay temor de que si hay más casos como este, el ICO no esté por la labor de asumir un agujero millonario que se podría haber aminorado si la política de concesión de préstamos hubiera exigido garantías en este tipo de empresas, que ya habían llegado a la crisis de la pandemia con apalancamiento. De hecho, Santander sí salva una parte de la deuda bancaria por haber exigido garantías, algo que no hizo con préstamos ICO, ni tampoco CaixaBank o Sabadell.

Foto: Logo de Celsa. (Reuters/Albert Gea)

En cualquier caso, los bancos van a apurar sus opciones para intentar reducir el daño. Para ello, una vez homologada el 21 de diciembre la reestructuración de Naviera Armas, van a impugnar esta semana el plan ante la Audiencia Provincial de Las Palmas, antes de que expire el plazo. La intención es cuestionar la valoración del experto independiente, que fue Abencys, con la colaboración del despacho Kepler Kaarst, y la formación de clases.

Santander trabaja con el asesoramiento de Herbert Smith. El banco cántabro ha salvado de la quita préstamos con garantías por valor de nueve millones de euros. Los otros 56 millones de deuda bancaria, con aval del ICO y repartidos entre Santander, CaixaBank y Sabadell, sufren una quita del 100%. Los bancos catalanes están asesorados por Dentons.

Las impugnaciones no ponen en riesgo el proceso, pero lo que sí podría pasar, si así lo decide la Audiencia Provincial de Las Palmas, es que los bancos queden fuera de la reestructuración y se mantenga la deuda bancaria. La decisión de la Audiencia Provincial en estos procesos ya no es recurrible.

Los bonistas, por su parte, han estado asesorados por PJT Partners como financiero y han trabajado principalmente con Latham & Watkins

En el otro lado, Naviera Armas trabaja con FTI en estrategia corporativa, con Houlihan Lockey como asesor financiero para la reestructuración y, en la parte jurídica, está asesorada en derecho español, donde se ha ejecutado la reestructuración, por Garrigues. No obstante, también ha habido cuestiones en derecho inglés, donde ha trabajado con Linklaters.

Los bonistas, por su parte, han estado asesorados por PJT Partners como financiero y han trabajado principalmente con Latham & Watkins. Acciona, también afectado, ha contado con el asesoramiento de Cortés Abogados, según fuentes financieras.

La valoración de la empresa fue de una horquilla de entre 279 y 330 millones. La deuda afectada, por su parte, es casi el doble. Los bonistas realizaron un préstamo de emergencia para mantener la actividad de la empresa de 58 millones, que se refinancia a futuro con nuevo calendario, y sufren una quita con capitalización sobre más de la mitad de un montante de 460 millones, además de inyectar otros 73 millones. La banca contaba con una deuda de 65 millones, y Acciona, de 31 millones.

Foto: Logo de Celsa Group. (Celsa Group)

A diferencia de otros casos como el de Celsa, la familia Armas no se opuso a la reestructuración, pese a perder el control de la compañía. Al final, ha conservado el 6% del capital. No obstante, fuentes cercanas a la operación resaltan que la reestructuración, conforme a la ley, implicaba la pérdida del 100% del capital, y que los fondos han decidido cederles una participación minoritaria para que la familia siga ligada a la empresa, al considerar que esto es importante por su relevancia en el negocio y sus conexiones políticas en Canarias.

Este punto, añaden, es importante, ya que un argumento que habían deslizado los bancos es que los accionistas, que deberían ser los últimos en cobrar por orden de prelación o concursal, habían salvado parte de la inversión, mientras que ellos sufrían una quita del 100%. Pero la reestructuración implicaba la capitalización de la deuda por la totalidad del accionariado.

Naviera Armas, que ha informado de que en 2023 ya obtuvo un resultado operativo positivo, afronta la etapa con un apalancamiento de 200 M

Naviera Armas, que ha informado de que en 2023 ya obtuvo un resultado operativo positivo, afronta la nueva etapa con un apalancamiento de 200 millones, mucho más manejable tras el incremento de deuda que experimentó durante la pandemia.

Asimismo, los nuevos dueños de la empresa han nombrado nuevo consejo de administración. Sergio Vélez, responsable de FTI Consulting para el Sur de Europa, será presidente, mientras que Kent Hagbarth, que llegó en octubre, seguirá como consejero delegado.

Al máximo órgano de control se han incorporado tres miembros: Diego Perdones, ex de Maersk; Konstantin Sajonia-Coburgo, consejero de AON, Pelayo y Laboratorios RNB, y Javier Pérez de Laza, ex de Metro, Walmart o Costco, y consejero de Viandas y Forus.

Los bancos se han puesto en pie de guerra ante la reestructuración de Naviera Armas. El plan, de rebote, hace el mayor roto hasta ahora al Instituto de Crédito Oficial (ICO), que tendrá que asumir pérdidas de 40 millones. Las entidades trabajan con dos despachos para presentar la impugnación del proceso.

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