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El Gobierno concede a la banca avales al 50% para financiar 40.000 pisos sociales con líneas ICO
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El Gobierno concede a la banca avales al 50% para financiar 40.000 pisos sociales con líneas ICO

En concreto, esta línea de avales va ligada a la inyección de 4.000 millones de euros que el Ejecutivo anunció el pasado mayo y que se nutre de fondos europeos

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Europa Press/Eduardo Parra)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Europa Press/Eduardo Parra)
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En medio de la tormenta que enfrenta al Gobierno de Pedro Sánchez con las entidades por la prórroga del impuesto a la banca, el Ejecutivo ha concedido al sector financiero una línea de avales con la que busca su hombro para empujar juntos la promoción de vivienda social y asequible en alquiler.

Tras meses de conversaciones, y dentro de la batería de medidas que se ha aprobado en el último Consejo de Ministros de 2023, el Gobierno ha dado luz verde a una línea de avales por importe de hasta 2.000 millones de euros y plazo de hasta 35 años, que garantizará a los bancos cobertura por hasta el 50% de los préstamos ICO que se concedan para pisos sociales.

En concreto, esta línea de avales va ligada a la inyección de 4.000 millones de euros que el Ejecutivo anunció el pasado mayo y que se nutre de fondos europeos, dentro de un tramo de préstamos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). Sin embargo, siete meses después de aquel anuncio, la realidad es que el sector inmobiliario sigue esperando que llegue el dinero.

Entre los motivos que explican este retraso están, por una parte, el hecho de que la adenda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), bajo el que se enmarca esta línea ICO, no fue aprobada por la Comisión Europea hasta el pasado 2 de octubre, y por otra, las condiciones que tanto la banca como los promotores están poniendo para que los números salgan.

Foto: El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. (Europa Press/Eduardo Parra)

Por el lado financiero, uno de los principales problemas estaba en conseguir avales que aminoren el consumo de capital que tiene para las entidades este tipo de préstamos. Por el lado promotor, el interrogante radica en a qué tipo les concederá esta financiación para que resulte atractivo, teniendo en cuenta que va a ir dirigida a financiar vivienda social y asequible, donde los números son más ajustados.

El Gobierno confía en haber resuelto el primero de estos escollos con la medida aprobada este miércoles. En concreto, será el recién creado Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana quien distribuirá, a través del ICO, los fondos europeos del plan de recuperación en forma de préstamos a largo plazo para la construcción de vivienda, sobre suelo público o privado, y para la rehabilitación de edificios, tanto de titularidad pública como privada.

placeholder La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez. (EFE)
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez. (EFE)

Según han explicado desde la cartera dirigida por Isabel Rodríguez, los fondos irán dirigidos a promotores tanto públicos como privados y financiarán desde la adquisición de suelo y la construcción de vivienda nueva hasta la compra de edificios para rehabilitarlos o actuaciones de mejora energética. Sin fecha fija, el Ejecutivo confía en tener el convenio listo en los primeros meses de 2024.

Para poner en contexto el nivel de cobertura concedido por el Ejecutivo a la banca para conseguir desbloquear los préstamos ICO, basta recordar los avales de las financiaciones que la entidad pública puso en marcha en los peores momentos de la pandemia, que llegaron hasta el 80% en el caso de pequeñas y medianas empresas (pymes) y hasta el 60% en grandes empresas.

El escollo de los tipos

El segundo gran punto de fricción tiene que ver con el tipo al que termine cerrándose esta financiación y sus condiciones finales. Entre los promotores y constructores, se teme que vaya a situarse en torno al 4%, base a la que se deberá sumar un diferencial que amenaza con terminar disparando el coste total hasta el 5,5%-6,5%. Hace apenas dos años, esta misma financiación podría haberse diseñado a un 2%, pero el nuevo contexto financiero ha dado un giro de 180 grados.

El tipo de interés definitivo dependerá de cuál sea el coste de financiación de la Comisión en el momento en que vaya a hacer el préstamo a España, hito que se espera para los primeros meses de 2024. Lo presumible es que estará unos 0,30 puntos por debajo del que pueda conseguir el Tesoro, cuyo bono a 10 años en el último mes ha bajado del 3,5% al 2,8%, tendencia que, de mantenerse, permitiría tener unos números finales mejores de lo esperado hasta hace pocas semanas.

No obstante, sea cual sea el número final, a estas cifras deberán sumarse otros costes, como los de cesión, que podrían sumar otro medio punto, y el diferencial que apliquen los bancos. Un último coste que el Ejecutivo confía en abaratar concediendo los avales, que también deberían jugar un papel el favor de las condiciones finales de los préstamos, con medidas como una ratio de endeudamiento mayor, que podría llegar al 70% e incluso al 75%, frente al 50% que, de media, está exigiendo la banca cuando presta al sector promotor para levantar vivienda nueva.

En medio de la tormenta que enfrenta al Gobierno de Pedro Sánchez con las entidades por la prórroga del impuesto a la banca, el Ejecutivo ha concedido al sector financiero una línea de avales con la que busca su hombro para empujar juntos la promoción de vivienda social y asequible en alquiler.

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