La restructuración de Naviera Armas ya tiene experto para cerrar la quita a bancos e ICO

Los bonistas tomarán el control de Naviera Armas. Los acreedores sénior ultiman un plan de reestructuración que prevé incluir una quita del 100% para los bancos, incluyendo préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Para formalizar el proceso, que debe ser homologado por un juez, se ha nombrado experto al despacho Abencys. Desde ninguna de las partes hay comentarios.

El experto, con el socio Luis Martín a la cabeza, debe realizar una valoración de la compañía, elemento clave para las quitas y capitalizaciones de deuda. La previsión de las partes implicadas, según fuentes del mercado, es que sea inferior al pasivo que controlan los bonistas, que supera los 450 millones sin contar con la reestructuración que han acordado. Por ello, los acreedores que estén por debajo en el orden de prelación, como son los bancos, podrán sufrir una quita del 100%.

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Esta quita afectará al ICO, que durante la pandemia avaló créditos por valor de 64,5 millones durante el covid, con lo que soportará pérdidas por el 70% de estos préstamos. Esto es, 45 millones de pérdidas. Será la segunda reestructuración relevante en la que hay quitas que afectan al ICO, después de la de Ezentis.

La reestructuración, con la que la empresa espera asegurar su sostenibilidad y volver a beneficios operativos este año, implicará que los bonistas, con JPMorgan a la cabeza, asuman el control de Naviera Armas, tal y como avanzó El Confidencial en febrero. El banco norteamericano y los fondos Bain Capital, Barings, Tresidor y Cheney Capital se harán con el 94% del capital, a cambio de reducir la deuda hasta los 278 millones, e inyectar 73 millones, como confirmó la empresa en una comunicación a los bonistas, tras haber negociado con los principales tenedores de bonos. La familia Armas se diluirá hasta el 6%.

Para capitanear el nuevo proyecto, los dueños han elegido a Sergio Vélez como consejero delegado interino, como publicó este medio en marzo. El ejecutivo es senior managing director de FTI Consulting, que lleva seis meses trabajando como consultora en el nuevo proyecto de la dueña de Trasmediterránea, consultor adquirido en 2016.

Aunque ya hay acuerdo entre la empresa y los bonistas, necesitan que un juez homologue el plan de reestructuración para imponer las quitas a los bancos, algo que se espera para junio o julio. Las entidades más afectadas son Santander, CaixaBank y Sabadell, que han amenazado con impugnar el plan.

Sin embargo, fuentes jurídicas apuntan a que es una reestructuración de manual con el nuevo marco concursal si la valoración de la empresa es inferior al volumen del pasivo que tienen los bonistas, que tienen privilegio respecto al crédito bancario por orden de prelación. Por eso es tan importante el papel del experto con su valoración y validando que el plan se ajuste a la ley.

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Si el corte de la valoración de la empresa está en el bloque de la deuda de los bonistas, por debajo de los 450 millones, y teniendo en cuenta que van a asumir quitas y poner dinero —realizarán un esfuerzo para asegurar la viabilidad de la compañía—, jurídicamente pueden imponer esfuerzos mayores —quitas del 100%— a los acreedores menos sénior, ya que están fuera del dinero —out the money—.

Se trata de una segunda reestructuración en poco más de un año de Naviera Armas, aunque la anterior fue previa a la nueva ley concursal. En aquella, JPMorgan, Barings, Bain Capital y Cheney Capital convirtieron 250 millones de deuda en acciones e inyectaron 100 millones de liquidez, con lo que la familia Armas se diluyó al 51% de los derechos políticos y el 35% de los derechos económicos.

Esta vez la dilución será mayor, en una operación consensuada con los bonistas en la que han participado como asesores Garrigues, Linklaters y Houlihan Lokey junto a la compañía, y Latham & Watkins y PJT como intermediario financiero. El despacho especialista en reestructuraciones y concursal Abencys es el experto designado para la reestructuración.