Es noticia
El primer empleado de Walmart desde España es una señal del teletrabajo que viene
  1. Tecnología
TRABAJAR DESDE LA PLAYA YA NO ES PARA TODOS

El primer empleado de Walmart desde España es una señal del teletrabajo que viene

Asier Gutiérrez-Fandiño es especialista en inteligencia artificial y el primer español en trabajar para el gigante Walmart 100% en remoto desde España. Su caso explica bien qué está ocurriendo con el teletrabajo

Foto: Asier Gutiérrez-Fandiño, experto en IA, desde su casa-oficina en Bilbao. (Cedida)
Asier Gutiérrez-Fandiño, experto en IA, desde su casa-oficina en Bilbao. (Cedida)

Asier tiene 26 años, pero un sueldo de directivo: "Gano 90.000 euros. Si estuviera en EEUU, me pagarían 250.000 dólares. La verdad, no lo cambio, vivo como quiero", dice al otro lado del teléfono desde Bilbao, donde pasa la mitad del año. Cuando asoma la primavera y el sol empieza a calentar, se va a Noja (Cantabria), a trabajar todo el verano frente al Cantábrico. Su jefe vive a más de 9.000 kilómetros, en Sunnyvale (California). Allí está una de las sedes de Walmart, la mayor compañía del mundo por ingresos y número de empleados, 2,3 millones de personas, casi un millón más que Amazon. La historia de Asier no sonaría extraña si estuviéramos en 2021, en los últimos coletazos de la pandemia y en pleno boom del teletrabajo, pero llega en 2023, cuando las empresas llevan meses declarándole la guerra al empleo en remoto. Su caso es una excepción y, a la vez, explica muy bien qué está ocurriendo con los empleos tecnológicos y el teletrabajo en medio mundo.

Asier Gutiérrez-Fandiño lleva seis meses como científico de datos en plantilla de Walmart, una cadena de supermercados que no opera en España, pero que en EEUU hace sombra al mismísimo Amazon. Es la primera vez que el gigante tira de un español trabajando 100% en remoto desde nuestro país. Lograrlo no fue sencillo. "Desde que Leo, mi jefe, me contactó por primera vez hasta el momento en el que firmamos, pasó un año y pico. Hubo mucho papeleo de por medio". Quizá por eso, justo 24 horas después de hablar con El Confidencial, a este bilbaíno le entró un breve ataque de pánico al enterarse de la noticia.

Foto: Logo de Google. (Reuters/Dado Ruvic Illustration)
TE PUEDE INTERESAR
Google vs. Microsoft: guerra abierta por la inteligencia artificial que va a cambiar tu vida
Manuel Ángel Méndez Gráficos: Miguel Ángel Gavilanes

Esta semana, el capo tecnológico mundial de Walmart, Suresh Kumar, anunció por sorpresa que la empresa cerraría tres centros tecnológicos y, más inesperado aún, obligaría a la mayoría de sus informáticos (20.000 en todo el mundo) a regresar a sus respectivas oficinas. Walmart se une así a la interminable lista de empresas que han vuelto al empleo casi 100% presencial, pidiendo a sus empleados que trabajen desde la oficina al menos cuatro días o, en muchos casos, toda la semana, igual que antes de la pandemia. Está sucediendo ya con las tecnológicas, las primeras en abrazar el teletrabajo y en dar más libertad a sus empleados desde el covid. Y que ocurra con el equipo de tecnología global de Walmart es aún más significativo.

placeholder Un supermercado Walmart en EEUU. (Reuters)
Un supermercado Walmart en EEUU. (Reuters)

"Vamos a convertir el teletrabajo en la nueva norma de la empresa", aseguró Kumar en 2020. Apenas dos años después, el directivo ha recogido cable, en un movimiento que animará a otras empresas a seguir la misma ruta. Sin embargo, la vuelta a la oficina de Walmart no aplica por igual a todos los empleados. "Acabo de comprobar con mi jefe, y no nos afecta, yo seguiré 100% en remoto, igual que el resto del equipo y muchos otros ingenieros", explica Asier aliviado. Su perfil, difícilmente reemplazable, da pistas de lo que va a ocurrir ahora con el teletrabajo en muchas empresas.

Pese a su juventud, Gutiérrez-Fandiño es ya un especialista en la tecnología más caliente del momento, la inteligencia artificial (IA). Ingeniero por la Universidad de Deusto, decidió enrolarse en 2018 en un máster de IA en la UPC de Barcelona. "Por aquel entonces, ya se veía que este campo iba a explotar en cualquier momento", señala. Al terminar, entró a trabajar directamente en el Barcelona Supercomputing Center (BSC), en plena pandemia. Se había especializado en procesamiento de lenguaje natural (LNP, por sus siglas en inglés), una rama de la IA centrada en que el software entienda y procese el lenguaje humano. Justo la batalla en la que se encuentran ahora sumidos Microsoft y Google con ChatGPT y Bard.

¿Fichar a alguien por 90.000 euros en lugar de 250.000 por trabajar desde España? Aprobado

"En el BSC hicimos proyectos muy complejos, como crear un programa, llamado MarIA, capaz de resumir y crear textos a partir del archivo web de la Biblioteca Nacional. También desarrollamos modelos para digitalizar y procesar historiales clínicos". Tras asesorar varios meses a la Secretaría de Estado de Digitalización (Sedia), recibió la llamada de Leo, su actual jefe en Walmart.

Leo es Leonardo Lezcano, un ingeniero cubano que emigró a Madrid para estudiar en la Universidad de Alcalá de Henares y luego se fue a EEUU a probar suerte. Y la encontró. Le fichó eBay y más tarde Walmart, donde ahora dirige el equipo encargado de que el buscador de la página web de la compañía hable español.

"En EEUU, hay más de 62 millones de latinos. Muchos no saben decir palabras rebuscadas en inglés, como sonajero, carrito de coche o cosas muy específicas. Por ejemplo, hay más de 10 formas diferentes en Latinoamérica de llamar a un aguacate. Nuestro buscador permite que lo escribas en español y te traduce en tiempo real al inglés lo que buscas, no necesitas ir a Google, copiarlo y volver a nuestra web. Eso es parte de lo que hacemos con modelos de procesamiento natural del lenguaje", explica Asier. En su equipo hay un ingeniero mexicano, un chileno y otros hispanos distribuidos por el mundo. Todos van a mantener sus puestos en remoto y hay una explicación.

"Somos una de las pocas áreas que está creciendo muy fuerte en ingresos. Todo se puede medir, sabemos que mucha gente usa nuestro buscador para traducir del español al inglés y acaba comprando. Cada vez más". Contratar a un especialista en procesamiento de lenguaje natural es ahora misión imposible con la explosión de la IA y con medio Silicon Valley pagando salarios desorbitados por estos perfiles. ¿Fichar a alguien por 90.000 euros en lugar de 250.000 dólares a cambio de que trabaje desde España? Aprobado.

placeholder Una mujer teletrabajando. (Reuters)
Una mujer teletrabajando. (Reuters)

Para David Blay, especialista en mercado laboral y teletrabajo, autor de varios libros en esta materia, el caso de Asier refleja muy bien qué va a pasar a partir de ahora con el empleo en remoto. "Ha habido un hype muy grande y toca ajustar. Ahora muchas empresas están volviendo al presencialismo, pero se suele confundir el teletrabajo con estar 100% en remoto, y no es así. Vamos a un modelo híbrido donde se mezclarán muchos casos, dependiendo de cada puesto, experiencia y situación personal. Habrá empleados que tenga cero teletrabajo, otros, la mayoría, dispondrán de uno o dos días a la semana, y luego las excepciones, gente muy cualificada, con gran poder de negociación, podrán estar donde les venga en gana", explica Blay.

En otras palabras, se acabó el café para todos del trabajo desde casa. A partir de ahora, pasará a ser un comodín que las empresas utilizarán para fichar al talento más escaso, y no para contentar a toda la plantilla. Las tecnológicas son las que están aplicando esta nueva norma a rajatabla, con despidos masivos durante los últimos meses (57.000 empleados a la calle en lo que va de año solo en EEUU en 185 empresas tecnológicas). El motivo, además de ajustar costes, es recuperar parte del poder perdido durante la pandemia.

"Siempre ha habido esta creencia de que las tecnológicas eran las más modernas y las que más fomentaban el teletrabajo. Es mentira"

"No hay duda de que los despidos reducen el poder de negociación de los empleados que se quedan", explicaba recientemente a Business Insider la investigadora Aaron Sojourner. Dicho de otra forma, si tienes suerte y no te dan el finiquito, estarás dispuesto a aceptar menos libertades, entre ellas recortar los días de teletrabajo, algo que volverá a ser considerado un plus en lugar de un derecho adquirido. "Siempre ha habido esta creencia de que las tecnológicas eran las más modernas y las que más fomentaban el teletrabajo. Es mentira. ¿Para qué ha construido Apple su gigantesca nueva sede con forma de platillo volante? ¿Por qué tienen Google, Facebook o Twitter todas esas megaoficinas? Nunca ha habido mucho trabajo en remoto en estas empresas. Ahora lo van a tener que seguir ofreciendo, pero de forma más selectiva", dice Blay.

placeholder Asier Gutiérrez-Fandiño. (Cedida)
Asier Gutiérrez-Fandiño. (Cedida)

Los datos demuestran que, más que desaparecer, el teletrabajo se está adaptando a la nueva realidad. En 2019, solo el 5% de los ocupados en España, según el INE, teletrabajaba de forma habitual. En 2020, en plena pandemia, el porcentaje subió al 16%. Hoy, el dato se ha quedado estancado en el 17%. "Hay que tener en cuenta que de los 17 millones de ocupados en España, más o menos solo tres millones podrían teletrabajar, dada la naturaleza de sus empleos. Dentro de esos, hay muchas casuísticas. La gente que tenga unas capacidades muy específicas va a tener mayor poder de negociación, pero esos no llegarán ni al 2% de los tres millones susceptibles de teletrabajar", explica Gloria Macias, partner en McKinsey.

Esta consultora acaba de publicar un informe en el que señala algunos de los puestos más calientes en 2022 relacionados con la IA. Científico de datos, el puesto de Gutiérrez-Fandiño, está en el top 3. La buena noticia es que hay otros cargos menos novedosos y al alcance de más gente que van a estar muy demandados, como los especialistas en diseño de interfaces o en visualización de datos. Estos, tal vez, van a poder permitirse uno o dos días trabajando desde casa. Para hacerlo todo el año y desde donde te plazca, tendrás que ser Asier, que además ha montado ahora su propia startup, LHF Labs. "Siempre les digo lo mismo en broma a mis compañeros: en vez de irme a Noja, me voy a ir a Canarias. Así podré salir una hora antes".

Asier tiene 26 años, pero un sueldo de directivo: "Gano 90.000 euros. Si estuviera en EEUU, me pagarían 250.000 dólares. La verdad, no lo cambio, vivo como quiero", dice al otro lado del teléfono desde Bilbao, donde pasa la mitad del año. Cuando asoma la primavera y el sol empieza a calentar, se va a Noja (Cantabria), a trabajar todo el verano frente al Cantábrico. Su jefe vive a más de 9.000 kilómetros, en Sunnyvale (California). Allí está una de las sedes de Walmart, la mayor compañía del mundo por ingresos y número de empleados, 2,3 millones de personas, casi un millón más que Amazon. La historia de Asier no sonaría extraña si estuviéramos en 2021, en los últimos coletazos de la pandemia y en pleno boom del teletrabajo, pero llega en 2023, cuando las empresas llevan meses declarándole la guerra al empleo en remoto. Su caso es una excepción y, a la vez, explica muy bien qué está ocurriendo con los empleos tecnológicos y el teletrabajo en medio mundo.

Empleo Inteligencia Artificial
El redactor recomienda