Es noticia
De Long a Warholm, más de un siglo de récords. ¿Cuántos se batirán en Tokio?
  1. Deportes
  2. Juegos Olímpicos
comienza el atletismo en tokio

De Long a Warholm, más de un siglo de récords. ¿Cuántos se batirán en Tokio?

Repasamos más de 100 años de plusmarcas en las disciplinas incluidas en el programa olímpico. Este viernes, comienza la competición de atletismo en los Juegos Olímpicos

Foto: Imagen: EC Diseño.
Imagen: EC Diseño.

Nueva York, Estados Unidos, 1900. Maxey Long recorría los 400 metros de pista reglamentaria y cruzaba la línea de meta en 47,8 segundos. Con esta marca, Long se convertía en el primer atleta de la historia en batir un récord mundial oficial. Un año después, Peter O'Connor marcó el primer hito en su especialidad, salto de longitud. Los 7,61 metros que recorrió en un foso de arena en la ciudad de Dublín no fueron superados por otro atleta hasta 20 años después.

Las marcas de Long y O'Connor son las primeras reconocidas como récords mundiales por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), la actual World Athletics, pese a que su fundación oficial no sería hasta 1912.

Con el paso de los años, los récords mundiales de atletismo se han convertido en algo habitual. Y no solo en la categoría masculina. El avance de la presencia femenina en cada vez más disciplinas tiene también su reflejo en los récords. Y así lo demuestran los datos de las especialidades atléticas olímpicas.

Según los datos de World Athletics (nombre actual de la IAAF), desde el año 1900 se han batido 769 récords en pruebas de atletismo en categorías masculinas y 614 en femeninas. Las especialidades en que más hitos se han batido son 100 metros lisos (65), salto con pértiga (64) y 110 metros vallas (61), todas en categorías masculinas al aire libre.

En las pruebas femeninas, salto de altura (55), lanzamiento de disco (55) y 100 metros lisos (53) son las especialidades con más récords mundiales en los últimos 120 años de la historia del atletismo. Hasta 1920, los récords eran escasos y todos masculinos. Pero a partir de este año, las grandes marcas atléticas despegaron. Alice Cast, Božena Srámková, Mery Lines o Nancy Vorhees, algunas de las primeras atletas en conseguir récords, empezaron a ser nombres conocidos en el panorama deportivo de entonces.

Los Juegos Olímpicos de México 1968 supusieron un hito para el 'ranking' de grandes marcas. Se lograron batir un total de 49 récords, tanto masculinos como femeninos, aunque no por casualidad. El dopaje había comenzado a convertirse en una práctica habitual, y en ese mismo año se introdujeron los primeros controles antidopaje por parte del Comité Olímpico Internacional (COI).

El gran año para las marcas femeninas fue 1972, con 27 récords en diferentes disciplinas. Aunque es la etapa en la que se concentran más logros llevados a cabo por mujeres, en el gráfico destaca la acumulación de récords en salto con pértiga a partir de 1995.

La checa Daniela Bártová logró nueve récords mundiales ese año, con una marca máxima de 4,22 metros, superada ese mismo año por la australiana Emma George, con un salto de 4,28. Las alemanas Nastja Ryzih-Reiberger y Andrea Müller también establecieron marcas récord ese año. Pero no fue hasta 2001 cuando Yelena Isinbayeva entró en acción. La rusa logró batir 11 récords mundiales en salto con pértiga en ocho años, con un salto máximo de 5,06 metros, marca que aún hoy sigue sin ser superada.

Foto: Mireia Belmonte en los Juegos de Tokio 2020. (EFE)

La atleta española subcampeona de Europa en salto de longitud y siete veces campeona de España, Concha Montaner, achaca los récords a la evolución. "Hay que pensar que todo mejora. Igual que mejoran las instalaciones, mejoran los entrenamientos, mejora la alimentación, mejora la suplementación e incluso mejora la uniformidad técnica. Por eso se siguen superando las grandes marcas".

En cuanto a los récords masculinos, las marcas establecidas en salto de altura y en 200 metros son dignas de mención. En 1993, el cubano Javier Sotomayor realizó en la ciudad española de Salamanca un salto de 2,45 metros, situándose como la actual plusmarca en salto de altura.

Lo mismo ocurrió en el Estadio Olímpico de Berlín en 2009, donde Usain Bolt dejó al mundo sin palabras al recorrer los 100 metros lisos en 9,69 segundos y los 200 en 19,19, lo que le consagró como el primer atleta con los títulos de 100 y 200 metros lisos en mundial y en Juegos Olímpicos.

placeholder El atleta Usain Bolt. (Reuters)
El atleta Usain Bolt. (Reuters)

Borja Vivas, exatleta especializado en lanzamiento de peso y campeón de España en ocho ocasiones, cree que la facilidad para batir récords depende mucho del tipo de disciplina. "Los fonderos van evolucionando, empiezan en 1.500 y pasan a 3.000, y de ahí a 3.000 obstáculos. Tienen mucho recorrido y son un tipo de prueba de mucha más duración, lo que facilita que las marcas se vayan superando y que haya una evolución".

Los 8,9 metros que Bob Beamon saltó en el foso de arena durante los Juegos de México 1968 es otra de las marcas que se mantuvieron en el podio durante 30 años. No fue hasta 1991 cuando Mike Powell superó en cinco centímetros el salto de Beamon, convirtiéndose en el plusmarquista mundial, honor que aún mantiene.

Los récords más antiguos

Pese a que con el tiempo los récords en las diferentes disciplinas olímpicas de atletismo se han ido superando, hay algunas marcas que aún hoy siguen sin batirse. Es el caso del checo Jan Železný, que en 1996 estableció la marca de 98,48 metros en lanzamiento de jabalina y que aún no ha sido superada. En los 1.500 metros, el marroquí Hicham El Guerrouj mantiene el récord desde 1998, con un tiempo de 3:26:00. Jonathan Edwars saltó 18,29 metros en la disciplina de triple salto en el Estadio Ullevi de Göteborg, en Suecia, récord que sigue sin superarse desde 1995.

Foto: Juegos Olímpicos de Tokio. (EFE)

En la categoría femenina también existen marcas que se mantienen en lo más alto. Florence Griffith Joyner ostenta las plusmarcas mundiales de 100 y 200 metros desde 1988. La búlgara Stefka Kostadinova mantiene el título de la atleta con mejor marca en salto de altura del mundo desde el año 87. Otras plusmarcas que se mantienen hasta la fecha son la estadounidense Jackie Joyner-Kersee, con récord en heptatlón desde el 88; Jarmila Kratochvílová, con una marca de 1:53:28 en los 800 metros, y la ucraniana Inessa Kravets, con el récord en triple salto desde 1995.

El dopaje de Estado

Durante los Juegos Olímpicos de México 1968, la República Democrática Alemana consiguió nueve medallas de oro. En 1972, consiguieron 20, y en 1976, el doble. En total, los deportistas de la RDA obtuvieron 203 medallas de oro, 192 de plata y 177 de bronce, entre los años 1956 y 1988. No fue hasta el 26 de agosto de 1993, tras la anexión de la RDA a la República Federal Alemana, cuando los registros se hicieron públicos y se evidenció que la policía secreta alemana de la RDA había estado supervisando el dopaje de los atletas alemanes desde 1971.

Lo mismo ocurrió con la URSS. Las atletas rusas comenzaron a batir récords hasta ese momento impensables entre el 78 y 85. Es el caso de la lanzadora de disco Gabriele Reinsch, que registró una marca de 76,80 metros en 1988, superando incluso los récords masculinos. Marita Koch, velocista, recorrió los 800 metros lisos en 47,60 segundos.

Foto: El deporte es uno de los grandes motivos de orgullo de China. (Reuters)

El 22 de octubre de 2017, la televisión pública alemana emitió un reportaje en el que la doctora china Xue Yinxian reconocía que más de 10.000 deportistas chinos habían consumido sustancias para mejorar su rendimiento entre los años ochenta y noventa. "El dopaje en esa época no estaba controlado, y probablemente muchas sustancias que hoy en día no se pueden tomar, hace 30 años sí que estaban permitidas. Todo ha ido evolucionando y en ese momento el dopaje estaba muchísimo más instaurado a nivel general. Y de ahí que las marcas fueran más elevadas", dice Vivas.

El dopaje de estado que hubo durante esos años explicaría la tendencia a la baja en los récords atléticos desde entonces. Los controles a los deportistas se fueron haciendo más habituales, y culminaron con la creación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en 1999.

La tecnología del calzado

Ni anfetaminas, ni esteroides ni testosterona. Las nuevas técnicas de dopaje no se ingieren, se llevan puestas. Hablamos de las zapatillas. Con los modelos Nike Vaporfly y Alphafly se han batido varios récords mundiales y desde World Athletics consideran que por ello los atletas no compiten en igualdad de condiciones. Nike fue la primera, pero otras marcas han seguido sus pasos. Borja Vivas considera que los avances tecnológicos influyen en las nuevas grandes marcas atléticas, que también incluyen las zapatillas. "El tema de las zapatillas nuevas se nota muchísimo, sobre todo en las carreras de fondo y medio fondo. Las marcas se van batiendo y hay una tendencia últimamente a que esos récords mejoren año tras año".

"Si ahora se están batiendo tantos récords, es porque hay zapatillas de carbono"

"Si ahora se están batiendo tantos récords, es porque hay zapatillas de carbono, porque el material sintético es mejor. Ahora las zapatillas son mejores y dan mejor respuesta a los deportistas", opina Montaner.

La federación incluye en su normativa de cara a los Juegos de Tokio el número y grosor de los clavos que las zapatillas pueden tener en función de la especialidad deportiva, además del tipo y tamaño de la suela y el talón. Con estas especificaciones, World Athletics pretende controlar las diferencias entre atletas en función de la tecnología de su calzado, que estaría facilitando las marcas cada vez más rápidas.

Nueva York, Estados Unidos, 1900. Maxey Long recorría los 400 metros de pista reglamentaria y cruzaba la línea de meta en 47,8 segundos. Con esta marca, Long se convertía en el primer atleta de la historia en batir un récord mundial oficial. Un año después, Peter O'Connor marcó el primer hito en su especialidad, salto de longitud. Los 7,61 metros que recorrió en un foso de arena en la ciudad de Dublín no fueron superados por otro atleta hasta 20 años después.

Juegos Olímpicos
El redactor recomienda