Es noticia
El Real Madrid enloquece en el Bernabéu ante el Girona y el arbitraje de Melero López (1-1)
  1. Deportes
  2. Fútbol
Indignación blanca

El Real Madrid enloquece en el Bernabéu ante el Girona y el arbitraje de Melero López (1-1)

El gol de Vinícius Júnior fue contrarrestado por el tanto de penalti de Stuani tras una mano muy polémica de Marco Asensio, ya que venía de un rebote. También le anuló un gol a Rodrygo

Foto: El delantero brasileño se lamenta tras el gol anulado. (EFE/Sergio Pérez)
El delantero brasileño se lamenta tras el gol anulado. (EFE/Sergio Pérez)

El Real Madrid pinchó en casa contra el Girona en un encuentro donde cualquiera de los dos equipos se pudo haber llevado el gato al agua y acabó desquiciado por un arbitraje que el Santiago Bernabéu no entendió. Vinícius Júnior desatascó el encuentro en la segunda parte gracias a la asistencia de Federico Valverde, pero luego Marco Asensio, que había entrado desde el banquillo, cometió penalti por mano tras un rebote que el árbitro consideró punible al decidir que la posición del brazo era antinatural. Ya nadie entiende qué es mano y que no es en el fútbol español. Stuani no falló y batió a Courtois. Más tarde, ya en el minuto 89, Rodrygo Goes intentaría culminar la remontada, pero Mario Melero López pitó falta cuando Gazzaniga trataba de controlar el balón en el área pequeña al querer atajar el disparo del brasileño, que tocó la pelota con la puntera. Al final, el Real Madrid no pudo remontar y el Bernabéu dedicó un atronador abucheo al árbitro.

El equipo blanco y el Girona regalaron una primera parte preciosa y los catalanes se colaron directamente en el podio de equipos que mejor han jugado en el Santiago Bernabéu en lo que llevamos de curso. Los hombres de Míchel, capaces de presionar arriba y de aguantar en un bloque bajo según demandase el encuentro, limitaron al Real Madrid al máximo y plantearon un encuentro muy duro. Con velocidad en las bandas a través de Valery Fernández y Yan Couto, el cuadro gerundense contragolpeaba con velocidad y también era capaz de esconderle la pelota al equipo de Carlo Ancelotti en el centro del campo. Fue salir y en apenas cuatro minutos cada equipo había gozado de una ocasión clarísima que ninguno de los dos aprovechó. Ni Modric por centímetros ni el 'Taty' Castellanos por falta de puntería. Síntoma de que sería un partido abierto.

placeholder Vinícius hizo el único tanto del Real Madrid. (EFE/Sergio Pérez)
Vinícius hizo el único tanto del Real Madrid. (EFE/Sergio Pérez)

El campeón de LaLiga empezó con fuerza, robando arriba y tratando de concatenar pases veloces y abrir huecos. No encontraba la llave, así que Rodrygo, que jugaba con total libertad en el frente de ataque, se movió con inteligencia entre líneas. En una de esas llegadas blancas, el brasileño se giró, levantó la cabeza y puso a prueba la elasticidad de Gazzaniga, que respondió con un paradón. Acto seguido, el portero argentino estuvo a punto de pifiarla en un mal control cuando el Girona sacaba la pelota jugada con criterio desde atrás, pero reaccionó en el último momento ante el atento Rodrygo.

El Real Madrid se encomendó a la dirección de Kroos y Modric, pero era Camavinga el más activo y lúcido de los tres. El centrocampista francés, dinámico en la base del juego, sacó rédito de la ausencia de última hora de Aurélien Tchouaméni para posicionarse como un pivote de élite. Su recital en la dirección del juego, con pases cortos que incrementaban la velocidad de la posesión blanca junto a su recorrido sin la pelota para pisar la frontal, se convirtió en un problemón para un Girona que no sabía cómo detectarlo. Los catalanes no se echaron atrás y, dirigidos por un enorme Oriol Romeu en la medular, siguieron con una propuesta valiente y agresiva, donde cargaban el área con muchos hombres en cada ataque. Ese es el sello de Míchel.

placeholder Modric volvió a ser titular. (Reuters/Isabel Infantes)
Modric volvió a ser titular. (Reuters/Isabel Infantes)

Carvajal se despistó y Valery Fernández acarició el 0-1, pero pasó rozando el palo del recuperado Courtois. El Real Madrid tendría la más clara poco después, cuando Valverde aglutinó a varios defensores del Girona, limpió la jugada para Rodrygo y el zapatazo del brasileño salió escupido por el palo. Al filo del descanso, un grave error de Carvajal frente al portentoso Valery Fernández sirvió a Yangel Herrera para poner a temblar el larguero del Santiago Bernabéu. En el 45, el propio Carvajal salvó los muebles con una acción defensiva perfecta en el interior del área.

El árbitro, en el punto de mira

La segunda parte empezó vibrante, con Vinícius Júnior despertando de su letargo ante Arnau Martínez. El Girona sofocó el problema en el último momento, pero el Real Madrid atacaba mediante su futbolista más desequilibrante. El partido subió de pulsaciones, cuando la tensión inundaba el Santiago Bernabéu. Kroos derribó a Couto en una falta dura, vio la amarilla y el brasileño se lesionó. Entró 'Roro' Riquelme, jugador cedido por el Atlético de Madrid y una de las sensaciones de LaLiga. No sería el último, porque Miguel Gutiérrez tampoco pudo seguir y tuvo que saltar Javi Hernández al terreno de juego.

Por su parte, Carlo Ancelotti también movería el árbol en busca de frutos. Salió Camavinga y entró Marco Asensio. El balear entraría con mal pie y regaló una pelota nada más salir al Bernabéu. Poco después, el conjunto blanco se salvaría gracias a un fuera de juego tras un grave error de Rüdiger, que se relajó y despejó acrobáticamente un centro lateral. Superado el ecuador de la segunda parte, el Real Madrid estaba todavía más atascado que en la primera parte y solo Vinícius Júnior ofrecía desborde, verticalidad y peligro.

placeholder Kroos fue amonestado tras lesionar a Couto. (EFE/Sergio Pérez)
Kroos fue amonestado tras lesionar a Couto. (EFE/Sergio Pérez)

En un momento donde el Real Madrid amenazaba con encallarse, una jugada de fe de Federico Valverde a base de corazón y concentración acabó con un pase de la muerte para Vinícius Júnior, que había empezado la acción en banda izquierda, y que no perdonó el desajuste defensivo visitante para matar las aspiraciones del Girona. El Real Madrid pudo matar el encuentro a continuación, pero Marco Asensio disparó al medio y Gazzaniga sacó una mano mágica para evitar el segundo tanto de la tarde.

El balear, en una acción muy polémica, cometería un penalti por mano tras rebote a falta de 12 minutos. Stuani, que acababa de entrar al campo, no falló y subió el empate al marcador. Los catalanes pudieron remontar en la siguiente jugada, cuando entre Rüdiger y Carvajal perdieron su marca y 'Roro' Riquelme no fusiló a Courtois por muy poco. El Real Madrid apretaría en los últimos minutos con Valverde, Vinícius y Rodrygo como máximos agitadores. Ancelotti sacó a Mariano Díaz y Militao por Mendy y Valverde.

placeholder El uruguayo no falló. (EFE/Sergio Pérez)
El uruguayo no falló. (EFE/Sergio Pérez)

El delantero dominicano tuvo un impacto inmediato. Modric lanzó una transición veloz, Mariano corrió al espacio, llegó al pico del área y localizó el desmarque de Rodrygo. El pase llegó a su destinatario, Rodrygo se lanzó con todo y Gazzaniga salvó al Girona. Cuando el brasileño buscó enviar la pelota al fondo de la red en el rebote, Gazzaniga la controló y aunque el balón acabó dentro gracias a la puntera del brasileño, Melero anuló el gol. Ya en el tiempo de descuento, Toni Kroos vio la segunda amarilla por frenar un contragolpe y fue expulsado.

El Real Madrid pinchó en casa contra el Girona en un encuentro donde cualquiera de los dos equipos se pudo haber llevado el gato al agua y acabó desquiciado por un arbitraje que el Santiago Bernabéu no entendió. Vinícius Júnior desatascó el encuentro en la segunda parte gracias a la asistencia de Federico Valverde, pero luego Marco Asensio, que había entrado desde el banquillo, cometió penalti por mano tras un rebote que el árbitro consideró punible al decidir que la posición del brazo era antinatural. Ya nadie entiende qué es mano y que no es en el fútbol español. Stuani no falló y batió a Courtois. Más tarde, ya en el minuto 89, Rodrygo Goes intentaría culminar la remontada, pero Mario Melero López pitó falta cuando Gazzaniga trataba de controlar el balón en el área pequeña al querer atajar el disparo del brasileño, que tocó la pelota con la puntera. Al final, el Real Madrid no pudo remontar y el Bernabéu dedicó un atronador abucheo al árbitro.

Real Madrid Rodrygo Vinicius Junior
El redactor recomienda