Oriol Romeu, el futbolista loco por volver al fútbol español: "Echaba de menos salir tocando"
El catalán regresa a la Liga tras fichar por el Girona "entendiendo mejor el fútbol y siendo más constante, con un rendimiento más consolidado" después del paso por la Premier
El pueblo de Ulldecona, casi en la frontera entre Tarragona y la Comunidad Valenciana, cuenta con 6.300 habitantes. Dos de los más ilustres son futbolistas de Primera División y desde hace unos días incluso compañeros de equipo. Aleix García y Oriol Romeu, a los que inevitablemente une una amistad de años, han coincidido en la plantilla del Girona después de que el segundo se haya convertido en uno de los refuerzos estrella del conjunto gerundense en el cierre del mercado.
Romeu regresa al fútbol después de 11 años jugando en Alemania e Inglaterra (con el paréntesis de una cesión en el Valencia) en busca de experiencias futbolísticas y vitales. Oriol, criado en la cantera del Barcelona, a la que llegó procedente del Espanyol con apenas 13 años, fue rápidamente etiquetado como el nuevo Busquets, destacando por su capacidad técnica y asociativa en la medular.
Con 17 años, Luis Enrique lo ascendió al Barça B, donde le hizo crecer y le dio un sitio, provocando que Guardiola le hiciese debutar en el Barça, jugando en Liga y en la Supercopa. Con 20 años, ante la imposibilidad de tener minutos en la primera plantilla culé, en la que ocupaban su sitio Busquets y Mascherano, Romeu aceptó el reto de irse a la Premier y fichó por el Chelsea. Después de dos años en los 'blues', en los que jugó 33 partidos, y dos cesiones al Valencia y al Stuttgart alemán, el jugador fichó por el Southampton, donde se ha convertido en un referente en la medular liderando a los Saints durante siete temporadas y acumulando más de 250 partidos en la Premier.
Un regreso en plena madurez
Hoy Oriol, un futbolista diferente, regresa a España con 30 años, en plena madurez, con una familia y la mochila llena de experiencias, entre ellas haber escrito un libro 'La temporada de mi vida: El viaje interior de un futbolista'. Romeu advierte que "al final de la pasada temporada ya se puso encima de la mesa la posibilidad de ir al Girona". "Pero ha sido este año cuando ha mostrado un interés firme después del inicio de Liga. Mantuve una charla con el entrenador y gente del club y me acabaron de convencer porque me gustó el proyecto para los próximos cinco años. Entonces fui yo quien tomó la iniciativa, se lo comenté al Southampton y al entrenador, y como vieron que era mi voluntad todo han sido facilidades. Han sido muy elegantes conmigo en eso y en todo. Estoy muy agradecido al Southampton por el trato durante todos estos años. Sobre la posibilidad de volver, siempre tuve claro que volvería y este era buen momento futbolístico y vital".
Hay muchas diferencias entre el joven que se fue y el futbolista que regresa: "Para empezar vengo con un estatus muy distinto. Y eso es un reto que me ilusiona. Poco a poco me he ido ganando una jerarquía en el Southampton con el paso de los años. Mientras que aquí me incorporo con responsabilidad desde el inicio para tirar del carro. Me motiva y me ilusiona poder ayudar dentro y fuera del campo porque hay jugadores jóvenes con un enorme talento a los que ayudar a crecer y canalizar bien esa calidad para ponerla al servicio del equipo".
Lo que más ha llamado la atención del centrocampista es "la convicción del entrenador de tener la iniciativa en todos los partidos, independientemente del rival". "Quiere que el equipo sea siempre protagonista y eso lo traduce en una forma de jugar en la que tiene muy claro lo que quiere. En Mallorca, por ejemplo, que ha sido mi primer partido. Ellos nos presionaban muy arriba y con mucha gente, pero Míchel nos insistía en ser valientes y salir jugando desde atrás para generar la ventaja con la pelota. En Inglaterra en ese tipo de situaciones se resuelven con un pelotazo y se busca la segunda jugada". Afirma estar "muy positivamente sorprendido por el trato tan profesional club, su estructura top y la amabilidad y cercanía en el trabajo de toda la gente, desde los empleados a los compañeros en el vestuario". Uno de los que le ha acogido como uno más es su vecino Aleix García. "He hablado siempre mucho con Aleix por aquello de que somos amigos del pueblo. Me hablaban bien del Girona antes de que surgiese esta posibilidad. Así que ya sabía dónde venía. Y eso ayuda mucho porque vienes tranquilo por el tema de la familia y la integración".
La comprensión del juego
Futbolísticamente, el paso significa un cambio para un jugador como Oriol. "Ahora llego entendiendo mucho mejor el juego y creo que soy un jugador más constante en mi rendimiento, más consolidado. Antes era intermitente, me costaba más mantener ese nivel. Ahora mental y físicamente entiendo mejor lo que pasa y he dado un paso adelante. Sin duda, me ha ayudado enormemente la experiencia vivida en Inglaterra. Aprender a gestionar las diferentes épocas de la temporada, saber cómo vivir el momento dulce del año sin perder el norte o asumir constructivamente la llegada de una lesión y sacar una lectura positiva de ella. Eso es un plus como jugador. Sirve mucho para entender todo lo que pasa a tu alrededor y canalizarlo bien".
Romeu ya ha tenido la posibilidad de debutar, jugando como titular en Mallorca, donde los gerundenses arrancaron un empate. "Me comentaron que había opción de jugar porque había bajas y el míster me dijo que me necesitaba. Disfruté mucho, aunque es cierto que jugar a las dos de la tarde en Mallorca... Me sentí bien, creo que las distancias que se recorren comparadas con Inglaterra son menores, pero la humedad y el calor me pasaron factura al final con algún calambre. Aquí tengo que gestionar muchos esfuerzos más explosivos, un planteamiento más posicional ayudando a los centrales por delante. Salí contento del debut. Quise hacer jugar más a mis compañeros y estoy contento, aunque evidentemente siempre se puede hacer mejor".
Oriol admite que "me ha sorprendido la capacidad de asociación, la calidad de los pases en situación de presión, cómo todos los jugadores quieren el balón, se ofrecen más…". "Hay menos balón largo, menos segundas jugadas que en la Premier y eso lo echaba de menos".
La adaptación a España
Míchel le pide desempeñar "un rol de mediocentro más posicional". "Hay otros compañeros con más recorrido, pero yo tengo que ser un soporte en la salida del balón y en las tareas defensivas debo hacerles el trabajo por delante y ayudar en ese trabajo antes de que llegue a ellos la jugada". Para ello no esconde que debe adaptarse después de tantos años en Inglaterra. "Allí se insistía más en el crecimiento físico y aquí la exigencia es más técnica. Allí podía jugar más vertical y aquí se busca más salir asociándote, por lo que tendré que adaptarme rápido y cambiar el chip. Aunque lo haré encantado porque es el tipo de fútbol que me ha gustado siempre".
A sus 30 años, y después de jugar en las categorías inferiores de la selección española, Oriol se encuentra ahora a Luis Enrique, quien le dio la oportunidad en el Barça B con 17, como seleccionador. Es pregunta obligada si aspira a entrar en la rotación de mediocampistas del asturiano en la selección. "No valoro mucho el tema de la Selección porque me gusta tener los pies en el suelo y en este momento hay jugadores de buen nivel. Si hacemos buen año en el Girona y puedo rendir bien, obviamente me agradaría. Pero lo veo más como un premio a que el equipo vaya bien y yo me haya asentado que convertirlo en un objetivo prioritario mío. Como te digo, sería más un premio a medio y largo plazo".
El exazulgrana se reencontrará en el césped con algunos futbolistas con los que militó en las selecciones españolas de categoría inferiores "algo que me hace ilusión". "Me apetece encontrar a Koke, Iker Muniain, Isco… Gente con la que he compartido Selección, jugar contra ellos, competir, volver a ver. Es bonito que después de tantos años y de que cada uno hayamos hecho nuestro camino volvamos a vernos en el campo".
Y concluye apuntando que "ver ilusionada a la familia y a los amigos por volver a vernos es un aliciente". "Pero, sobre todo, volver a jugar en una liga de la calidad de la española y estar a la altura de un proyecto tan ambicioso como este. He vuelto en un momento en el que disfruto más las cosas, las saboreo más". A disfrutar pues.
El pueblo de Ulldecona, casi en la frontera entre Tarragona y la Comunidad Valenciana, cuenta con 6.300 habitantes. Dos de los más ilustres son futbolistas de Primera División y desde hace unos días incluso compañeros de equipo. Aleix García y Oriol Romeu, a los que inevitablemente une una amistad de años, han coincidido en la plantilla del Girona después de que el segundo se haya convertido en uno de los refuerzos estrella del conjunto gerundense en el cierre del mercado.