En el Real Madrid echan en falta el liderazgo de Pablo Laso: no llega el efecto Chus Mateo

La dinámica perdedora en la que ha entrado el Real Madrid de Chus Mateo aviva la polémica decisión del despido de Pablo Laso. Son cuatro derrotas en los últimos 15 días, con un baloncesto que ha perdido las señas de identidad del entrenador destituido y la sensación de que el sucesor, el que era el segundo de Laso, le puede estar viniendo grande la gestión y la responsabilidad de sacar rendimiento a una de las mejores plantillas de Europa. A pesar de las bajas, el Real Madrid de Chus Mateo es un equipo que está instalado en las dudas. Los comienzos están siendo duros y la sombra de Pablo Laso es cada vez más alargada.

Las cuatro derrotas del Real Madrid, tres en la Euroliga (Barcelona, Olympiacos y Virtus Bolonia) y una en la Liga ACB (Baskonia), provocan descontento en los aficionados y ponen en alerta al club. La de este jueves contra el Virtus Bolonia de Sergio Scariolo confirma los problemas que tiene Chus Mateo para que el equipo sea sólido en defensa y mantenga una regularidad en los partidos. El equipo italiano anotó 95 puntos y puso en evidencia la debilidad defensiva de un Real Madrid que se maneja a ráfagas en los partidos. Es la faceta que más preocupa a Chus Mateo y la que tiene que mejorar si quiere construir un equipo competitivo. Pero tiene más problemas que la defensa.

El baloncesto del Real Madrid ha pasado de la diversión a la monotonía, de tener alma a ser plano y, lo más importante, de ver un líder en el banquillo a tener otro sin energía. El efecto Chus Mateo no llega y lo grave podría ser que se confirmen algunas sospechas, que los jugadores echan de menos a Pablo Laso y no creen en Chus Mateo. Las consecuencias de la irregular temporada también se notan en una afición que echa en falta vibrar y emocionarse con lo que sucede en la pista y en la menor afluencia en las gradas en el WiZink Center.

Laso espera nuevos desafíos

Pablo Laso vive este ambiente de bajón desde la distancia, con atención y preocupación porque es muy madridista. Se deja ver poco, pasa el tiempo con la familia, está más delgado, con buen aspecto y pendiente de la actualidad deportiva del equipo de Ancelotti y del de Chus Mateo. Es futbolero y una de sus alegrías fue ver a Benzema con el reconocimiento al Balón de Oro. Laso no entrena a otro equipo porque prefiere esperar y madurar cuál es el mejor desafío. Pero no se ha retirado de los banquillos. Tiene tiempo para tomar la mejor decisión.

TE PUEDE INTERESAR

Lo que calla Xabi Alonso para no hablar del batacazo del fútbol español en la Champions

Ulises Sánchez-Flor

En este escenario de bache de juego y resultados del Real Madrid, que dirige el que fuera su segundo, Laso hizo una aparición hace seis días en un ciclo de conferencias en Vitoria que organizó la Federación vasca de baloncesto y el coloquio fue una delicia. De pie, con energía, en una sala a la que acudieron más de cien personas, disertó sobre la visión que tiene del baloncesto bajo el título Mi baloncesto entre la acción y la pasión. La energía de Laso en la conferencia, su seguridad, el ver cómo tiene las cosas tan claras, la determinación y sus conocimientos chocan con el aire melancólico que está instaurado en el Real Madrid de Chus Mateo.

Es sorprende y hasta extraño que a su pupilo y a los jugadores les cueste dar continuidad al plan que funcionaba, que haya dificultades para desarrollar el punto fuerte para ser un equipo solvente y competitivo. Laso machacó los conceptos defensivos. En la herencia que dejó Pablo Laso en los diez años que estuvo en el banquillo y con los 22 títulos que consiguió, destacando la rocosidad de un equipo fuerte en defensa. En su comparecencia en Vitoria, expuso sus señas de identidad con este discurso. Su análisis como conferenciante choca con las debilidades del Real Madrid de Chus Mateo: "El baloncesto es un juego continuo en el que lo más importante suele ser la defensa, porque el ataque va vinculado a lo que has hecho atrás. Los que atacan mal también defienden de manera deficiente, por lo general".

Sacarle jugo a la plantilla

Su charla está salpicada de lecciones y un sentimiento que no tiene el Real Madrid de Chus Mateo. "Yo no le puedo pedir a Tavares que suba el balón", comentó. Precisamente este es otro de los problemas del actual Real Madrid. La indefinición en la dirección del juego. El balón pasa y sube por diferentes jugadores. El deseado regreso de Facundo Campazzo no se produjo y el equipo parece estar hecho un lío en esta posición. Pero lo que más llamó la atención en su alocución fue comprobar la fuerza de su mensaje y su estado de ánimo: "Si no tienes pasión por el baloncesto, no se la puedes transmitir a tus jugadores bajo ningún concepto. De lo más orgulloso que me siento de mi paso por el Real Madrid es que hice un equipo con estilo y una filosofía reconocible. Esas son las cosas que dejan huella. Hay que poner unas señas de identidad". Ver las instrucciones de Chus Mateo en los tiempos muertos de los partidos no tienen nada que ver con las Lasinas.

El culpable de que Pablo Laso esté fuera del Real Madrid es Juan Carlos Sánchez. El responsable de la sección de baloncesto alegó que tenía unos informes médicos de unos cardiólogos que desaconsejaban la continuidad del vitoriano en el banquillo. Laso los rebatió con el alta médica. En la destitución pesó más la decisión de Juan Carlos Sánchez que la de Florentino Pérez. El presidente, más espectador, delegó en JCS y la dolencia cardíaca fue la excusa perfecta. Esto lo tiene muy claro Pablo Laso cuando se refiere a su leve dolencia cardíaca como "un infartito" y no le cierra las puertas a su regreso al Real Madrid si recibe una llamada de Florentino Pérez y en ese momento sigue libre.

TE PUEDE INTERESAR

El Real Madrid, sin extracomunitarios tras los pasaportes españoles de Rodrygo y Militao

U. S. F.

El presidente del Real Madrid comprobó en la Asamblea de socios compromisarios la admiración que existe por el entrenador vitoriano con una fuerte ovación de los asistentes y una sensación en el pabellón de no asumir por qué se despidió a Laso. Florentino estuvo cariñoso con estas palabras: "Pablo Laso ha sido el líder del equipo durante las últimas temporadas. Solo tengo palabras de cariño, agradecimiento y gratitud hacia una leyenda del Real Madrid y del baloncesto español. El Real Madrid siempre será su casa". Si se diese el regreso de Pablo Laso, el que tendría que meterse bajo tierra o salir es Juan Carlos Sánchez.

Los resultados marcarán los acontecimientos. Si Chus Mateo endereza el rumbo y mejora el equipo, seguirá haciendo de escudo de JCS. Si no es así, cargarse a Pablo Laso habrá sido una decisión nefasta, impopular y caprichosa. Laso mantiene que el "infartito" no fue el motivo del despedido y así lo dejó de claro en una entrevista en Marca: "Tenía un informe médico de un cardiólogo que garantizaba que podía ejercer mi profesión. Me dieron el alta médica dos días después de ingresar en la clínica y los médicos me dicen que hay gente peor que yo y que pilota aviones". Pablo Laso tiene la espina clavada. No entendió por qué el club prescindió de él sin hacerle un reconocimiento médico.