Todo lo que el flotador de la UEFA a Laporta no tapa en "el grave escándalo" del caso Negreira

La procesión de Joan Laporta al bastión de Aleksander Ceferin en Eslovenia tuvo premio gordo. El máximo organismo del fútbol europeo consideró que el caso Negreira, en el que se investigan los pagos de 7,3 millones de euros que el Barça desembolsó a José María Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española entre 1994 y 2018, supuestamente por informes arbitrales y de scouting, está judicializado. De este modo, la UEFA permitirá al Barça jugar la próxima Champions League, a la espera del Comité de Apelación, en una decisión de calado político que evita agujerear, todavía más, el presupuesto azulgrana de la próxima temporada. La decisión coincide con el distanciamiento respecto al Real Madrid en la demanda contra CVC, la visita a Ceferin y la debilidad de la Superliga como proyecto.

Había más de 100 millones de euros en juego junto al potencial impacto en patrocinadores y fichajes, todavía sin inscribir. Una cifra a sumar a los otros casi 100 millones de pérdidas derivados del traslado a Montjuic… que el Barça todavía no sabe cómo va a cubrir. A ello hay que añadirle el agujero negro de 200 millones de euros en el negocio ordinario del club que los responsables económicos no han conseguido reducir, así como la desorbitada masa salarial. Y los 200 millones de euros insuficientes para construir un Palau Blaugrana, votado y valorado y votado en 400 millones de euros. Una sanción de la UEFA hubiese puesto al Barça en una situación alarmante justo cuando la dirección deportiva ha planificado la temporada con el sí a jugar la Champions League desde hacía semanas.

La resolución llega tres meses después de que Ceferin calificase el caso Negreira como "uno de los mayores escándalos que he visto en mi trayectoria en el mundo del fútbol" en el diario esloveno Ekipa. "Puedo decir que me he informado y la situación es sumamente grave. En mi opinión, una de las más graves", añadió el dirigente. ¿Qué ha sucedido en este breve lapso de tiempo? Uno de los hechos más notorios ha sido el blindaje de Rubiales a Laporta como miembro de la Junta Directiva de la RFEF. El mismo Laporta quiso remarcarlo en aquella infausta rueda de prensa, con preguntas escogidas a dedo, donde no dejaron formular cuestiones a este periódico.

La visita de Laporta a Ceferin… y el cambio de rumbo

Por aquel entonces, Laporta dijo lo siguiente: "Ceferin ha actuado con prudencia y está actuando de una forma responsable. No ha caído, de momento, en lo que pretendía Tebas. Yo creo que se pronunciarán cuando seamos juzgados, y estoy convencido". Además, el azulgrana quiso agradecer la postura de Rubiales y Franco, el expresidente del Consejo Superior de Deportes (CSD). La RFEF ha ejercido de puente con la UEFA.

Preguntado sobre la posible sanción del organismo, Laporta se mostró poco beligerante: "Pienso que vamos por el buen camino y que UEFA, tal como está actuando, no se apunta a este linchamiento público sin juicio que se está realizando desde algunas esferas, y estoy seguro de que esto no sucederá. Sería un hecho sin precedentes con un club como el FC Barcelona, al que se le está linchando públicamente sin ser juzgado. Esto lo sabe la UEFA y estamos en constante contacto con ellos, y la capacidad de diálogo existe todavía, a pesar de que existan algunas discrepancias por otros temas".

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Luego llegaría la visita de Laporta a Ceferin, junto al agente Pini Zahavi, contada a bombo y platillo en un momento donde la Superliga agoniza y hasta final de año no conoceremos la decisión judicial sobre si la UEFA ejerce un monopolio ilegítimo. Por otra parte, cabe recordar que la UEFA, según sus estatutos, no necesitaba una sentencia para poder dejar al Barça fuera de Europa. Así lo rezan sus escritos en relación con el criterio de elegibilidad. "La admisión de una competición UEFA para las federaciones miembro o clubes directa o indirectamente involucrados en cualquier actividad dirigida a arreglar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional puede ser rechazada con efecto inmediato, sin perjuicio de cualquier medida disciplinaria posible", explica el texto.

El trilerismo con los informes

En sus reglamentos disciplinarios de la UEFA, el organismo establece que todas las personas obligadas por las reglas y normas de la UEFA deben abstenerse de cualquier conducta que dañe o pueda dañar la integridad de los partidos y competiciones. Por ejemplo, la integridad de los partidos y las competiciones se viola por cualquier persona: quien actúa de una manera que es probable que ejerza una influencia ilegal o indebida en el curso y/o resultado de un partido o competición, con vistas a obtener una ventaja para sí o para un tercero o quien usa o proporciona a otros información que no está disponible al público, que se obtiene a través de su posición en el fútbol y hace daño o podría dañar la integridad de un partido o una competición.

Contratar a un vicepresidente en activo para "asegurar la neutralidad de los colegiados", tal y como declaró Enríquez Negreira según su opinión, podría encajar en esa descripción. También el adelantar información privilegiada, hecho que sucedió cuando Enríquez Romero, hijo de Negreira, filtró al Barça que Clos Gómez sería el árbitro de la final de la Copa del Rey. La tesis de la Fiscalía también sostiene que los pagos se dirigían "a favorecer al Barça en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club para influir en los resultados de las competiciones". Iñaki Fernández Hinojosa, conocido como el mejor árbitro de Segunda, desveló en El Confidencial que la cúpula arbitral de Sánchez Arminio manipulaba la clasificación de los árbitros. Para "influir" no haría falta pagar como tal a todos los árbitros, sino a quien manejaba los ascensos y descensos.

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De igual modo, hay una larga lista de preguntas que Laporta no ha sabido contestar, probablemente porque no tenga una respuesta agradecida. ¿Por qué el Barça pagó más de 7 millones de euros por supuestos informes verbales de Enríquez Negreira? ¿Por qué se realizaban de forma clandestina y Dasnil 95 y Nilsad no aparecían en la lista de proveedores? ¿Por qué se dejó de pagar a Negreira por "supuestos asesoramientos arbitrales" cuando ya no continuó como vicepresidente del CTA? ¿Cómo se explica que entrenadores como Valverde o el Tata Martino nunca vieran esos informes y jugadores como Piqué tampoco? ¿Es normal que se pagara tanto antes y ahora se contrate el mismo servicio de "asesoramiento arbitral" por unos 25.000-30.000 euros al año?

¿Se pagaron informes que los protagonistas no veían cuando el Barça explicó en su comunicado inicial que se hacían "a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial"? En el reciente auto en el que prorroga el secreto de las actuaciones un mes, la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona reseñó un larguísimo listado de diligencias a las que debe responder el Barça. Se refiere directamente a los originales de los 629 informes, los 43 CDS y los otros cuatro informes a los que se aludió el presidente en su comparecencia del 17 de abril. Por aquel entonces, Laporta jugó al despiste sin enseñar los escritos e intentó mezclar los del hijo, de los que hay soporte documental, con los del padre, que fueron verbales y, en teoría, no quedan vestigios.

Si se destruyen a los cinco años y el Barça reconoció no tener esos informes de Negreira ante la Agencia Tributaria… ¿De dónde han salido estos de 2014? Son los de Enríquez Romero. Laporta solo recordó esos 629 informes y 43 CD que van desde 2014 a 2018, justo cuando Tresep 2014 SL (la sociedad de Josep Contreras, el antiguo colaborador del Barça fallecido que hacía de intermediario con los Negreira) fue constituida y empezó a facturar el 14 de agosto de 2014. No habló de Dasnil 95 SL ni Nisdal SCP, donde Enríquez Negreira controlaba el 95% de las acciones de Nilsad SCP, y su hijo, el 5% restante. No vimos ni un solo informe de Enríquez Negreira… ¿porque no existieron?