Es noticia
"No enseñes los informes". Laporta juega a ser trilero para consumo interno del barcelonismo
  1. Deportes
  2. Fútbol
Malabarismos en rueda de prensa

"No enseñes los informes". Laporta juega a ser trilero para consumo interno del barcelonismo

El presidente azulgrana jugó al despiste con los informes de Enríquez Romero, hijo de Negreira, y las supuestas asesorías verbales del vicepresidente arbitral. "Se destruyen a los cinco años", argumentó

Foto: El presidente azulgrana vaciló con enseñar los informes. (Reuters/Albert Gea)
El presidente azulgrana vaciló con enseñar los informes. (Reuters/Albert Gea)

La rueda de prensa de Joan Laporta sobre el caso Negreira no sirvió para responder a las múltiples preguntas que sobrevolaban el ambiente en el Camp Nou. Tras más de dos meses de preparación para cambiar el relato y reforzar la narrativa azulgrana, el presidente apostó por un discurso de consumo interno. El populismo y el victimismo fueron sus bazas para jalear y enfervorizar a la masa social azulgrana, cerrar filas y no pisarse los dedos. No hubo ninguna novedad respecto a otras comparecencias basadas en atacar al Real Madrid y a LaLiga. El presidente se remitió a que la causa está "judicializada" en múltiples ocasiones para no responder preguntas comprometidas y en otras, Laporta decidió que no podía "hablar por boca de terceros" ni "dar mi opinión". El presidente lo vistió todo en "una campaña de desprestigio orquestada".

Las famosas cajas rojas con las que Laporta generó expectación fueron un mero instrumento de despiste. El presidente, en la máxima expresión del trilerismo escenificado, centró el tiro en Javier Enríquez Romero como el protagonista de la trama en lugar de su padre, el vicepresidente en activo del Comité Técnico Arbitral (CTA). "Los informes que no se encontraron en su momento, cuando lo requirió Hacienda [el Barça pagó casi 1 millón de euros para no incurrir en delito fiscal] finalmente se han encontrado desde 2014 a 2018, de antes no porque estos informes caducan y se destruyen a los cinco años por falta de almacenamiento", respondió.

Foto: Laporta no convenció. (Europa Press/AFP7/Marc Graupera Aloma)

Preguntado sobre dónde estaban las asesorías "verbales" de Enríquez Negreira sobre los que Ernesto Valverde y el Tata Martino así como Gerard Piqué manifestaron no haber visto ni oír nunca (como los del hijo), Laporta tartamudeó y arrancó a hablar sin aclarar nada. ¿Se pagaron informes que los protagonistas no veían cuando el Barça explicó en su comunicado inicial que se hacían "a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial"? Crece el misterio. Una versión actualizada de mi perro se ha comido los deberes.

¿Dónde están los informes de Negreira?

Si se destruyen a los cinco años y el Barça reconoció no tener esos informes de Negreira ante la Agencia Tributaria... ¿De dónde han salido estos de 2014? Son los de Enríquez Romero. Laporta solo recordó esos 629 informes y 43 CD que van desde 2014 a 2018, justo cuando Tresep 2014 SL (la sociedad de Josep Contreras, el ex hombre del Barça fallecido que hacía de intermediario con los Negreira) fue constituida y empezó a facturar el 14 de agosto de 2014. No habló de Dasnil 95 SL ni Nisdal SCP, donde Enríquez Negreira controlaba el 95% de las acciones de Nilsad SCP, y su hijo, el 5% restante. No vimos ni un solo informe de Enríquez Negreira... ¿porque no existieron?

Sin embargo, ninguna escena describe mejor la esquiva rueda de prensa del mandatario azulgrana que aquel momento donde vaciló con enseñar los informes arbitrales del hijo e incluso leyó un pequeño fragmento. Fue en ese preciso instante donde el jefe de Compliance del Barça, Sergi Atienza, habló con el abogado del club y miró a Laporta atentamente. A pesar de negar con el dedo y decirle "no los enseñes, no los enseñes", Laporta procedió al show de luces sobre el estrado. Con respuestas eternas, vagas y plomizas que no conducían a ningún sitio, Laporta fue ganando tiempo y estirando el chicle.

placeholder Joan Laporta, junto a las famosas cajas rojas. (Reuters/Albert Gea)
Joan Laporta, junto a las famosas cajas rojas. (Reuters/Albert Gea)

El departamento de comunicación del Barça se encargó del resto al no permitir preguntar a algunos medios de comunicación incómodos allí presentes como El Confidencial o El Mundo. ¿Por qué el Barça cortó la relación con Negreira cuando dejó de ser vicepresidente del CTA si los informes de Javier Enríquez Romero eran tan completos, fiables y de calidad? ¿Por qué existe una diferencia tan sonada entre los 25.000 euros anuales que paga ahora el Barça al excolegiado Ricardo Segura García por brindar el mismo servicio que daba Negreira (al que pagó 7,5 millones de euros)? ¿Por qué se incrementaron los pagos en su mandato de forma ascendente?

¿No hay conflicto ético?

El presidente, que no reconoció el conflicto ético de tener en nómina al segundo de los árbitros ni conflicto de intereses, dejó una frase para el recuerdo. "Pagar a los Negreira no era incompatible con la ética deportiva", sentenció el dirigente barcelonista. De entre todas las personas se escogió a quien era la mano derecha de Victoriano Sánchez Arminio y se encargaba de "comunicar los ascensos y los descensos" así como de "explicar a los árbitros cómo iba en la clasificación que luego Sánchez Arminio manipulaba", tal y como explicó el exárbitro Iñaki Fernández Hinojosa en El Confidencial.

Foto: Homenaje a Sánchez Arminio de la RFEF. (EFE/RFEF)

Es curioso que la persona más preparada para analizar a los árbitros y realizar tareas de asesoramiento y scouting fuera el hijo del vicepresidente de los árbitros. Más curioso todavía es que se multiplicaran los pagos bajo el manto de Laporta y la justificación fuera que "se pagó más porque había más competiciones en la campaña 2009-2010 y, por tanto, encargamos más informes". Laporta contestó que los heredó y los continuó. Lo anterior estaba destruido, según el presidente. "A priori no tengo por qué desconfiar de lo que hicieron mis sucesores. Estoy convencido de que no hicieron nada para alterar los resultados deportivos", sostuvo el presidente. ¿Dónde están los informes y las asesorías verbales de Negreira? ¿Aquí o aquí? Laporta tiene la pelota y la esconde. A ver quiénes siguen sus malabarismos.

La rueda de prensa de Joan Laporta sobre el caso Negreira no sirvió para responder a las múltiples preguntas que sobrevolaban el ambiente en el Camp Nou. Tras más de dos meses de preparación para cambiar el relato y reforzar la narrativa azulgrana, el presidente apostó por un discurso de consumo interno. El populismo y el victimismo fueron sus bazas para jalear y enfervorizar a la masa social azulgrana, cerrar filas y no pisarse los dedos. No hubo ninguna novedad respecto a otras comparecencias basadas en atacar al Real Madrid y a LaLiga. El presidente se remitió a que la causa está "judicializada" en múltiples ocasiones para no responder preguntas comprometidas y en otras, Laporta decidió que no podía "hablar por boca de terceros" ni "dar mi opinión". El presidente lo vistió todo en "una campaña de desprestigio orquestada".

FC Barcelona Joan Laporta Caso Negreira
El redactor recomienda