La traición de Laporta a Florentino... con CVC en la recámara y la tregua con la LaLiga

Giro de 180 grados en la estrategia del FC Barcelona. A finales de abril, Joan Laporta declaró la guerra a los "enemigos" del Barça. Se lo pedía el cuerpo y una gran parte de la masa social, ojiplática por el desarrollo de los hechos y sin poder encontrar al causante exterior que les había dañado. Se buscaron respuestas donde nadie quería oír la cruda realidad. La rueda de prensa del presidente había sido convocada para, en teoría, ofrecer explicaciones contundentes y sólidas sobre los pagos por valor de más de 7,3 millones de euros al vicepresidente de los árbitros, José María Enríquez Negreira, durante casi dos décadas. Sin embargo, el Auditorio1899 se convirtió en un gran teatro donde el ejecutivo culé repartió a diestro y siniestro, abrió diversos frentes y verbalizó el enfado de sus aficionados. La junta directiva le aplaudió en una gran ovación al final de la rueda de prensa.

Laporta acusó al Real Madrid de ser el equipo del dictador Francisco Franco y señaló al cuadro blanco por "realizar un ejercicio de cinismo sin precedentes" al personarse en la causa del Caso Negreira. El presidente no pisó el freno ahí, sino que aceleró. Laporta aseguró que el club blanco había sido "favorecido históricamente por las actuaciones arbitrales" y remarcó que "durante siete décadas la mayoría de los dirigentes del Comité Técnico de Árbitros han sido de forma ininterrumpida exsocios, exdirectivos o exjugadores del Real Madrid".

TE PUEDE INTERESAR

Los alargados tentáculos de Jorge Mendes se extienden por el Barça de Laporta

Albert Ortega. Barcelona

También hubo dardos para el presidente de LaLiga, Javier Tebas. Según el mandatario culé, el máximo dirigente de LaLiga intentó, con sus declaraciones, "alimentar esta polémica" como "aportar documentos erróneos" a la causa, haciendo referencia a los manuscritos encontrados en casa del exdirectivo azulgrana Josep Contreras. El presidente relacionó directamente que la causa está siendo investigada en un momento en el que el Barcelona está "saliendo" de la crisis económica y deportiva que arrastra, ha decidido que las obras del Espai Barça las ejecute la empresa turca Limak y no ha firmado el 'Plan Impulso' de LaLiga con el fondo de inversión CVC en "el ataque más feroz de la entidad en el transcurso de su historia".

De aliados a enemigos y viceversa

Dos meses después, la situación ha cambiado drásticamente desde que el presidente azulgrana acudiese a dar "explicaciones" a la sede de LaLiga. De golpe y porrazo, Laporta y Florentino, socios clave en la Superliga y compañeros de viaje de palancas, bancos y fondos de inversión como Key Capital y Legends, filial de Sixth Street, se ven enfrentados tras la presión de sus propios aficionados. El movimiento fue público y notorio hace pocos días. El FC Barcelona desistió de la demanda que presentó, junto a Real Madrid y Athletic Club, contra el acuerdo de LaLiga con CVC.

"Empiezan a darse cuenta de que no pueden ir a la guerra siempre. Que se deben centrar y cerrar frentes porque no pueden combatir en todos los lados", explica una fuente cercana. "Pienso que, a raíz del Caso Negreira, Laporta se ha visto obligado a reaccionar y distanciarse de Florentino Pérez", añade esta misma fuente. Después de dar el visto bueno al plan de tesorería presentado por el club y comprobar que tiene lógica, el Barça puede empezar a inscribir las renovaciones que estaban en punto muerto. La reconciliación del Barça con LaLiga está más cerca tras las últimas semanas y la desescalada de la tensión mediática.

No se puede descartar algún tipo de acuerdo del Barça con el fondo de inversión de Plan Impulso. De hecho, el vicepresidente económico azulgrana, Eduard Romeu, siempre dejó abierta una posibilidad a sumarse "siempre y cuando se respetara la especificidad del FC Barcelona" que no es una Sociedad Anónima Deportiva. El Barça podría cediera un 9% de sus derechos audiovisuales por 50 años al fondo de inversión (ya traspasó un 25% a Sixth Street por 519 millones de euros durante 25 años). El club catalán lograría así más límite salarial, más margen para reestructurar deuda y oxígeno en la construcción del Espai Barça.

Del mismo modo, el club blaugrana también abandonó a Florentino Pérez, hasta ahora su máximo aliado en la cruzada contra la Patronal, en pleno proceso de desvinculación de la Superliga, que todavía no se ha oficializado. Todo ello en un momento donde los contactos entre UEFA y Laporta se han intensificado, incluso con el presidente azulgrana viéndose obligado a viajar a los despachos de Aleksander Ceferin en Eslovenia de la mano de su agente de confianza, Pini Zahavi.

La decisión de la UEFA de dejar o no al Barça fuera de la Champions League se conocerá próximamente. Hay motivos de peso para respaldar su expulsión y, sin embargo, cada vez parece más lejano."(A Ceferin) le reconozco que está actuando con prudencia y no ha caído en la trampa del señor Tebas, que está intentando ensuciar al club. Estoy convencido de que la UEFA se pronunciará en el momento que seremos juzgados", dijo en su día Laporta. El presidente azulgrana todavía forma parte de la Junta Directiva de Luis Rubiales en la Real Federación Española de Fútbol.